Caso Abregú: ¿Qué declaró el primer médico que tomó contacto el cuerpo de Daiana?

Si bien su declaración fue tomada en los últimos días adquiere relevancia en la causa porque el profesional médico es el padre de la menor de edad a quien se le adjudicó un audio viral en el que afirmaba que Daiana no se había suicidado.


La causa de Daiana Abregú sumó hace algunas horas un nuevo testimonio que ya está en poder de los investigadores a fin de cotejar lo dicho en la audiencia que se desarrolló el martes 2 de agosto. En esa audiencia escucharon al médico todas las partes que son parte del proceso: particulares damnificados, defensores y defensoras de los imputados y, por supuesto, el Ministerio Público Fiscal sobre quien recayó la cabeza de querella.

El testimonio incorporado es el del médico Omar René Baquini. El galeno fue el primero en tomar contacto con el cuerpo de Daiana tras la muerte de ésta y más adelante su figura tomó relevancia dado que se filtró un audio de WhatsApp de su hija, menor de edad ella, quién aseguraba que Daiana no se había suicidado sino que “no murió ahorcada, sino que la asfixiaron con una bolsa en la cabeza”, y que eso era una práctica habitual en la comisaría para calmar a los detenidos. “Le ponen una bolsa en la cabeza para tranquilizarla”.

Si uno analiza la testimonial, sin demasiada profundidad, la frase que se repite es “no recuerdo”. Más allá de no recordar ¿Qué dijo?

¿Qué pasó el 5 de junio según el médico?

En principio, y a instancias de la policía, el médico relató lo que sucedió el 5 de junio cuando fue comunicado de la muerte de Daiana Abregú.

Al medico le hicieron preguntas dónde se buscó ubicarlo en tiempo y espacio y que desarrollara prácticas comunes del rol médico durante un caso como éste.

Primero contó que él es médico de práctica general y que trabaja desde hace cinco años en la guardia del Hospital Municipal de Laprida. Allí cumple guardias de 24 horas y algunas veces de 12. Esas guardias las transita “solo” en su “consultorio”, dijo.

En su relato, aún si pregunta, se remonta al 5 de junio pasado. Si bien, por las características del hecho, el médico debería tener un relato solido y acabado, hay algunos pasajes que en un principio no se pueden esclarecer al ciento por ciento.

Cuenta Baquini que se “recibió un llamado desde el 107, lo recepciona el conmutador de adelante y desde ahí se modula a la ambulancia y se llama a la guardia. Eran aproximadamente las 15:30 horas. Desde el conmutador avisaron a la enfermería, había un enfermero de nombre Juan Gaytan”. En la llamada a este Gaytan le dan cuenta que “había una persona ahorcada en la comisaria”.

El médico explicó como salieron hacia la comisaría, “llegó el ambulanciero Larios, no recuerdo su nombre, le dicen “El Turu”, también fue el enfermero Larios y yo. Nos subimos a la ambulancia, había dos ambulancias, no recuerdo en cual de las dos fuimos. Nos dirigimos hacia la Comisaría, una vez que llegamos a la dependencia, aproximadamente a las 15:40 horas, todo aproximado porque no iba mirando la hora, nos bajamos e ingresamos por la parte del garage, entrada de los autos de la dependencia. No recuerdo si había móviles afuera, supongo que habría porque tuvimos que estacionar la ambulancia en doble fila, entramos por el garage, no recuerdo quien nos indicó por donde entrar pero nos indicaron que entremos por ahí. No recuerdo quien fue que nos dijo que vayamos hacia el calabozo, nos iban diciendo para donde ir. Yo nunca había ingresado a la parte del calabozo de la Comisaría. Una vez que llegamos a ese sector, ingresamos y doblamos hacia la izquierda, ahí creo que había un atril o escritorio, luego ingresamos a un pasillo a la derecha, y a la derecha había una puerta abierta, no vi rejas, y en ese lugar en el piso estaba la paciente”.

Desde ese momento es que el médico comienza a revelar algunas precisiones de cómo encontró a Daiana Abregú. “Estaba el cuerpo de una mujer en diagonal respecto de la puerta de entrada, estaba sobre el piso boca arriba, había una persona que no se quien es, un hombre que le hacía masajes cardíacos. Esta mujer tenía un top corrido para abajo y se le veían los senos. Creo que tenía un vaquero, no recuerdo bien que era, no recuerdo si tenía calzado”.

Allí el médico desliza una sucesión de “no recuerdo” siempre cuándo fue consultado sobre la existencia de alguna otra ropa sobre el top que tenía Daiana, sobre el nombre del hombre que le hacía masajes cardiacos y otras cuestiones. Sobre este “hombre” que estaba desarrollando supuesta maniobras de resurrección el profesional médico no supo contestar si tenía o no tenía uniforme. Lo que si dice con seguridad es que se hombre estaba solo en el lugar donde estaba el cuerpo de Daiana.

“Solo puedo afirmar que estaba la paciente y el hombre haciendo masajes cardíacos, el resto no recuerdo”, dijo Baquini.

En sentido al mencionar el ingreso de él y su acompañantes al lugar reconoce que “corrieron” al hombre que estaba haciendo las maniobras. Al referirse al cuerpo de Daiana dice, “aparentemente no tenia signos vitales no tenía movimientos respiratorios, no tenía pulso, mientras yo la reviso, el enfermero Juan le hacía masajes cardíacos. Le revisé las pupilas, estaban vidriáticas (es decir no tenía reacción a la luz),no le sentí pulso carotideo. La temperatura corporal no me llamó la atención, estaba tibia, no estaba fría. Queda Juan haciendo masajes y le dije al ambulanciero que iba a buscar la bolsa de oxigeno. Fue el el ambulanciero al final, hice el amague pero fue el al final. Yo le coloco el ambu en la parte respiratoria, Juan se ocupó del masaje cardíaco, yo trataba de oxigenarla con la máscara, se le coloca sobre la boca y nariz, se hace un poco de presión e intentaba que le ingrese aire a los pulmones”.

El relato, tras eso, se pone absolutamente técnico donde se hace referencia a la medicación aplicada e incluso la utilización de un desfibrilador para llevar adelante maniobras de RCP. Los elementos necesarios para el RCP no fueron bajados de la ambulancia de manera inmediata. “Nos los baje porque supongo que hay una persona ahorcada”, dijo.

Posteriormente se hicieron dado que se ordenó bajar los elementos de la ambulancia.

El médicos asegura, “estuvimos unos quince o veinte minutos haciendo todas las maniobras, a las 16:00 horas considero a la persona fallecida”.

Según el médico desde que llegó hasta que encontró a Daiana estima que llevaba muerta “cinco minutos” y explica “una vez que las pupilas están vidriáticas la persona se encuentra sin vida, ello sucede entre los tres a cinco minutos de su fallecimiento”.

Otro dato, para nada menor, tiene que ver con quién o quienes estaban en la celda al momento de constatar la muerte y asegura que estaban él, el ambulanciero y el enfermero. Si bien en el pasillo sostiene que había personas uniformadas no puedo precisar cuántos y quiénes eran.

Otro dato, hasta está declaración, pocas veces dicho es que a las 20 horas el cuerpo de Daiana continuaba en la celda donde encontró la muerte, a esa hora del 5 de junio el médico regresa a la comisaría para “hisopar a la víctima” por Covid-19.

Dice, “cuando fui a la celda a hisopar a la víctima, la misma estaba en la misma posición, estaba igual, tenía como mas edematizado el cuello, me dio esa impresión, no recuerdo como tenía su ropa en ese momento, yo no toqué a la víctima, solo la hisopé, le vi el cuello mas edematizado”.

¿Qué dijo el médico del audio de WhatsApp adjudicado a su su hija?

Este médico, además de su acción con el cuerpo de Daiana, tomó relevancia cuando a los pocos días del hecho cuando se “viralizó” un audio que se le adjudicó a su hija de 12 años donde se daba cuenta de que Daiana no se había ahorcado sino que le habían colocado una bolsa en la cabeza “para calmarla”.

El médico dijo que él no tiene WhatsApp en su teléfono celular, si su esposa.

En este sentido explicó que la primera reunión que tiene con el Director del Hospital de Laprida fue precisamente por el audio que, allegados a la causa, le adjudicaron a su hija. Todo fue negado.

Expresó el médico, “creo que fue el miércoles siguiente, me llamó mi señora y me dijo que había un audio circulando en el pueblo, de una nena, decía, que hablaba sobre el hecho y decían que era mi hija. me llamó mi mujer desesperada. Me dijo que vuelva porque estaba cubriendo una guardia en Coronel Vidal y yo tenía un curso, que quería ir pero ella me insistió porque hay un audio que circulaba en el pueblo, decía que era mi hija y que la nena decían que habían matado con una bolsa en la cabeza”.

A lo que agrega, “yo llegué a Laprida el jueves a la mañana y escuché el audio, lo tenía mi señora e el celular, en una conversación que alguien se lo había mandado, cuando escuché el audio y me di cuenta que no era mi hija”.

“El audio le llegó a mi mujer, no a mi hija”, sintetiza.

Las preguntas de las partes

Con posterioridad a las preguntas del Ministerio Público Fiscal el médico respondió varias preguntas realizados por los y las abogadas parte del proceso.

A todas las preguntas el médico respondió.

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