Cerveza Artesanal: En Olavarría hay más de 100 micro emprendedores

El fenómeno que comenzó como un hobby entre amigos se convirtió en un negocio que crece a pasos agigantados. Los productores olavarrienses siguen aumentando y están cada vez más preparados ante una demanda que incrementa año a año.

Por Marco Becker *

El origen de la cerveza artesanal en Argentina se remonta a 1997 en Mar del Plata. Un grupo de amigos viajó a Estados Unidos, donde se encontraron con la moda de los “home brewers” (elaboradores caseros de cerveza). Fue allí donde aprendieron a producir cerveza artesanal para disfrutar con sus amigos y familiares. A pesar de ello, quisieron ir por más. Este grupo se encargó de fundar la cervecería artesanal “Antares” en Argentina, la cual se transformó en la más reconocida del país. Diez años después, empezaron a crecer las franquicias y se expandió el mercado de cervezas, por lo que lograron venderse en toda la Argentina y, además, ser exportadas al exterior.

En Olavarría aparecieron durante los últimos años distintos bares y cervecerías como “Brau”, “Norris”, “La Usina” y “La Reina”, los cuales incluyen una gran variedad de estilos. Además, surgieron dos puntos de recarga, donde la gente llena sus botellas o botellones con cerveza. Esto significó una gran motivación para los productores de cerveza locales, ya que estas cervecerías eran abastecidas (algunas todavía lo están) por productores de otras ciudades.

Actualmente hay más de 100 home brewers y alrededor de seis fabricantes en la ciudad que venden la cerveza en diferentes bares y puntos de recarga de la región. Una de las marcas pioneras de la ciudad es la cerveza “RAB”, a cargo de Ricardo Becker y Anabella Falick, quienes comenzaron a fabricar cerveza a modo de hobby en 2002. “Empezamos hacer cerveza en casa durante unos años. Las primeras eran difíciles de tomar pero después fuimos mejorando y aprendiendo un poco más, haciendo otros cursos”, explicó Ricardo. Además, agregó que no hubiera sido posible sin la ayuda de otros fabricantes. “Nos contactamos con otros que se dedicaban a lo mismo, con más o menos experiencia, pero todos te aportaban algo que hacía que vos pudieras mejorar tu cerveza. Nos encontramos con un mundo de gente que estaba con los mismos intereses y que era una cosa muy abierta. La gente no tenía ningún egoísmo para ayudarte”, destacó.

beck1

Por su parte, Simón Coronel Pey es dueño de la fabrica “Kabbalah Brewing” y comenzó a producir cerveza en 2013 junto a dos amigos, también como parte de un hobby. Fundó su fábrica en 2017, un mes antes que los dueños de “RAB”, con los que comparte una amistad. “Esta es una comunidad que se ayuda mucho entre productores”, destacó Simón. “El mercado local, en términos generales, es muy nuevo. Aún el público no conoce mucho más que los productos más clásicos. La gente pide “Honey”, “IPA”, pero no mucho más que eso… Es un público bastante conservador”, agregó. Sin embargo, fue optimista: “con el tiempo se van a ir a animando a otras cosas”.

La distribución de la cerveza se da en su mayor parte en Olavarría, entre bares, estaciones de recarga y otros lugares como el bingo, el bar del cine, etc. Luego, se reparte en diferentes ciudades de la región como Tandil, Mar del Plata, Bahía Blanca, Laprida y La Madrid. Cada fabrica distribuye aproximadamente 4.000 litros por mes, cantidad que varía según el estilo de cerveza que se produzca.

El proceso de la cerveza industrial y artesanal es el mismo, solo que la artesanal, a diferencia de la producción industrial, está expuesto a muchísimas variables: el clima, el tiempo de fermentación, el tipo de cebada o levadura utilizada, entre tantas otras. Además, las grandes cervecerías apuntan a hacer un producto con un buen rendimiento económico. Por un lado, pueden logran un mayor consumo por la masividad de las empresas, pero utilizan insumos más económicos y hacen una cerveza que, si bien es de buena calidad, no se destaca por un sabor intenso. Por otro lado, las cervecerías industriales hacen una cantidad muy acotada de estilos, en cambio en las artesanales su principal motivo de venta es la variedad de estilos que ofrece, con mayor intensidad de sabor.

beck2

Tanto en la ciudad como en la provincia, no existían regulaciones con respecto a la cerveza artesanal. Por lo que en octubre de 2017 se aprobó la Ordenanza que promueve y regula la producción de cerveza artesanal en Olavarría. El Concejal Einar Iguerategui afirmó que los fabricantes “se encontraban con el problema de que no existían regulaciones para los micro emprendedores a escala chica, por lo que se les complicaba lograr la habilitación municipal”. Además, este proyecto también funciona como una colaboración entre la municipalidad y los productores, ya que para poder comercializar el producto deben promocionarlo con la marca “Olavarría”.

“La gente por ahí pensaba que una fabrica era algo muy grande pero se trata de fabricas pequeñas que no producen inconvenientes en el vecindario”, remarcó Iguerategui, del bloque «Cuidemos Olavarría». Si bien algunos tenían una habilitación que se las había dado el municipio, no había marco regulatorio que las visibilizara como emprendimientos de producción de cerveza. Cabe destacar que, actualmente, la Provincia de Buenos Aires no cuenta con una ley que regule esta actividad, por lo que esta Ordenanza, que existe en otros municipios como Mar del Plata, Tres de Febrero y La Plata, sirve para cubrir un vacío legal en la región.

En el país existen diferentes concursos cerveceros, tanto para los que producen sin motivos comerciales para familia y amigos (home brewers) como para los que lo hacen de manera comercial (fabricantes profesionales). El evento consiste en enviar muestras para que distintos jueces certificados determinen cual es la mejor cerveza. En el caso de los primeros, pueden realizar cualquier tipo de cerveza, sea propia o no. En cambio, los profesionales deben fabricar obligatoriamente una cerveza que esté registrada en el mercado.

Cualquier persona que se interese en el tema y aprenda el proceso puede producir cerveza artesanal, donde siempre predomina más la pasión y el compañerismo que el negocio y el dinero. El fenómeno sigue creciendo en la ciudad, así como los fabricantes siguen aprendiendo y mejorando la calidad de su producto, para brindar un mejor servicio a los nuevos y viejos clientes.

Una comunidad unida

Actualmente, la comunidad de fabricantes de cerveza en la ciudad es muy positiva. La competencia y el ambiente cervecero son tranquilos y existe una buena relación entre ellos. Incluso, en algunos casos trabajan en conjunto o hacen estilos que los otros no realizan, complementándose así con los otros vendedores para que la gente tenga más variedades a la hora de elegir. No solo comparten la misma pasión sino también información, materias primas, materiales, equipos e incluso acuden a festivales juntos.

En Olavarría existe un club de cerveceros integrado por productores locales llamado “Cerveceros Olavarrienses”, el cual realiza una vez por año un concurso y una fiesta, además de charlas. Además, la web «Somos Cerveceros» ofrece diversa información para quienes quieran aprender e incursionar en el mundo de la cerveza.

La IPA, la favorita de los clientes

Si hay algo que distingue a la cerveza artesanal es la cantidad ilimitada de estilos que existen, en sus distintos sabores, métodos y recetas de elaboración. Una de ellas es la “IPA” (India Pale Ale), la cerveza más emblemática y representativa del fenómeno, con un sabor seco y potente. Su creación se dio en 1790 cuando los cerveceros británicos sufrían problemas para conservar la cerveza en los largos viajes por el océano con altas temperaturas, ya que llegaba en mal estado. Por ello, se destaca una notable presencia de lúpulo en ella, una planta que le da un sabor amargo pero que también funciona como un gran conservante natural.

Sin embargo, no es el único estilo popular entre los clientes, otras cervezas destacadas son la American Bitter, la Honey y la Porter. También se hacen estilos durante estaciones, por ejemplo, la marca olavarriense “RAB” produce cervezas más fuertes para el invierno, además de cervezas de trigo y de tipo belga. (Agencia Comunica)

Estudio eseverri desktop movile
Comentarios
Cargando...