Correo de lectores: Sobre nota de opinión

A Carlos Paladino sobre su nota: Acerca de Francisco y la pobreza

Carlos excelente la exposición, coincido totalmente en los conceptos, afirmaciones e interrogantes vertidos con tanto respeto y veracidad. A esta altura estoy convencida que es imprescindible dejar las diferencias de lado, antes de que sea demasiado tarde, es ahora o nunca, este es el momento oportuno para abrir un espacio de reflexión, debate y discusión de todos los argentinos de buena voluntad sin distinción, como expresa nuestra Constitución Nacional. 

Muchas personas de nuestra generación, sentimos que ya no nos queda tiempo para ver un país «normal», donde uno pueda amanecer tranquilo sin sobresaltos y con reglas de juego claras, donde el respeto, compromiso y trabajo nos dignifique. 

Es triste saber que somos el reflejo de innumerables e interminables fracasos, donde nuestras convicciones e ideales fueron pisoteados en nombre de tres palabras «Dios, Patria y Constitución», sin mencionar la pobreza que como bien menciona en su nota, es el bien más codiciado en momentos de contienda electoral; los que hemos participado en política sabemos, que es la única herramienta capaz de cambiar la realidad de las personas, pero también sabemos que las buenas intenciones no bastan y que las palabras por sí solas no alcanzan para describir el dolor y sufrimiento de un pueblo. 

Lamentablemente nos encontramos inmersos en un laberinto, otro interrogante: ¿encontraremos la salida?. En este túnel, nuestro transitar es lento y sombrío, sin embargo, seguimos adelante aún con las fuerzas colapsadas y agobiados, esperando ser sorprendidos por una buena noticia que nos permita seguir «remando contra viento y marea» por nosotros, nuestros hijos y nietos; así vemos pasar las horas, días, semanas y meses con las esperanzas y fuerzas agotadas, consumidos por la realidad que golpea sin tregua, con miedo y apatía, pandemia mediante; mientras tanto nuestros gobernantes (reflejo de la sociedad) siguen a paso firme, pero sin prisa sus juegos de «Poder» sin ver que el tiempo es oro y que de ellos depende dirigir el futuro de 44,49 millones de argentinos, mostrar el camino, marcar la salida, Acá no pasa por los extremos, por la derecha o por la izquierda, sería mucho menos doloroso si nos pararnos en el centro para lograr un cierto equilibrio y armonía de la sociedad en permanente puja, pasa de una vez por todas, por la grandeza de los que ostentan el poder ejecutivo, judicial y legislativo, pero me refiero también a toda forma de poder concentrado (religioso, corporativo, sindical, militar, científico, mediático, etc.).

De una buena vez se trata de estar a la altura de las circunstancias, dar el ejemplo de arriba hacia abajo, como bien queda expresado en la nota; entonces los ciudadanos guiados por conductas ejemplares, donde el esfuerzo, mérito y honestidad sean premiados, como así también castigadas las malas acciones y mandamientos prohibidos, vamos a intentar duplicar el esfuerzo cada uno desde su lugar, con responsabilidad y convicción, siendo solidarios, simplemente actuando en consecuencia a la moral y ética recibidas.

Desde sus comienzos la humanidad ha sido testigo de atrocidades, aberraciones y guerras sin sentido, llevadas adelante por la codicia y ambición de los hombres, en nombre de sus dioses o causas justas, por desgracia sobran los malos ejemplos. En el otro extremo debemos reivindicar, las innumerables personas que han luchado por la tolerancia y la paz mundial, personas de carne y hueso, despojadas, amantes de la pluralidad ideológica, pacifistas, coherentes en su pensar, decir y accionar, líderes apasionados que con su accionar lograron sumar voluntades, mover montañas, construyendo puentes entre naciones, con el único objetivo de servir a la humanidad y alcanzar el bienestar de sus pueblos.

Podemos mencionar a Mahatma Gandhi, Nelson Mandela, Martín Luther King, Malala Yousafzai, la Madre Teresa de Calcuta, Rigoberta Menchú Tum, o quizás mencionar la filosofía oriental de los Dalái Lama; por suerte existen innumerables hombres y mujeres en la historia de convicciones firmes, férrea voluntad, luchadores incansables , de los cuales podemos y debemos aprehender.

Recordar que en las diferencias se encuentran los consensos y sin dudas la educación debe ser la herramienta fundamental para nuestros niños, basada en el respeto, tolerancia y solidaridad. preparar mentes pensantes y espíritus inquietos. Sin esto, sin la grandeza de los dirigentes y de su pueblo, el futuro es totalmente incierto. Como sociedad podemos y merecemos ser mejores, por ello, debemos accionar las palabras de Malala Yousafzai: “Tomemos nuestros libros y nuestros lápices. Son nuestras armas más poderosas. Un niño, un maestro, un libro y un lápiz pueden cambiar el mundo”.  

Para finalizar Carlos, puedo esbozar una tímida respuesta al último interrogante planteado, creo que el Papa Francisco, puede y debe hacerlo….  urgente es lo que la mayoría de los fieles espera y todavía estamos a tiempo de un buen tirón de orejas y reflexión,  sino vamos a tener que esperar la justicia divina ante la inexistencia de la terrenal. El Papa del mundo, de origen argentino, puede pedirle amorosamente a los dirigentes políticos, a sus ovejas descarriadas, que retomen el buen camino y de no hacerlo que sepan que quedarán expuestos: «bajo la potestad de un dios justiciero a actuar según los principios de aquella religión” y en consecuencia hacerlos retractar de los desvaríos cometidos. Si claro, afirmativo puede y debe hacerlo, tengamos fe y confianza en su Santidad y oremos por el bien de nuestro pueblo.

Virginia Bevegno DNI: 14.473.677

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