En Azul condenaron a prisión perpetua a una mujer que asesinó a su pareja
La encausada es una joven que el jueces, en un juicio oral que se venía desarrollando desde fines del mes pasado en el Tribunal 2, recibió la pena máxima. Según quedó demostrado en ese debate, de una puñalada había asesinado a su concubino. El homicidio se produjo en Benito Juárez el 6 de julio de 2022 y nueve días más tarde la agresora resultó detenida.
Fuente: Diario El Tiempo
Una mujer fue declarada en un juicio oral autora del asesinato de su pareja y ayer fue condenada a prisión perpetua, la máxima sanción que contempla el Código Penal argentino.

Alojada actualmente en la Unidad 52 del SPB con asiento en Azul, la habían detenido nueve días después de que -según se probó en el debate- el 6 de julio de 2022 asesinara de una puñalada al hombre que era su pareja, mediante el empleo de un arma blanca que nunca pudo ser hallada.
Desde el pasado 27 de octubre la encausada venía siendo juzgada en el Tribunal Oral en lo Criminal número 2 de Azul y ayer se anunció este veredicto condenatorio de primera instancia para ella.
Autora del delito de homicidio calificado por mediar una relación de pareja, en el fallo fue identificada como Macarena Ailén Burgos.
Oriunda de Benito Juárez, tiene 29 años y en una casa ubicada en el Barrio Pachán, en la Sección Quintas de esa vecina ciudad, se produjo el crimen por el que los jueces que integran el TOC 2 -Albano Gallicchio, Karina Gennuso y Alejandra Raverta- la declararon por unanimidad autora del referido delito y, en consecuencia, la sentenciaron a perpetua.
Ese día ya mencionado, cuando era alrededor de la hora una, quedó demostrado que la joven, «con intención de causarle la muerte a su pareja conviviente» -que se llamaba José Miguel Graziano y tenía 31 años- lo asesinó de una cuchillada.
En lo resuelto se señala que la agresora utilizó «un arma blanca de al menos 15 centímetros de hoja» con la que «le asestó con fuerza una puñalada en la región abdominal» a la víctima.
Aquella lesión afectó el intestino y la aorta de Graziano, quien alcanzó a ser trasladado en una ambulancia al Hospital «Eva Perón» de la vecina ciudad, donde se produjo su deceso el mismo día en que fuera apuñalado.
En el marco de la investigación penal iniciada, diferentes evidencias ubicaron a la joven condenada ayer como la autora del homicidio de su pareja. Y el 15 de julio de 2022 se concretó su detención, fecha desde la cual permanece privada de la libertad.
Volvió a declarar
Durante la tramitación de esta causa penal, la imputada negó su participación en el hecho, al decir que su pareja se había «autolesionado» y que la noche en que su muerte se produjo Graziano llegó gravemente herido a la casa donde ambos convivían.
Pero ninguna de esas versiones exculpatorias de Burgos prosperó a lo largo de la instrucción del sumario. Ni tampoco durante el juicio, donde la joven volvió a declarar.
«Lo único que recuerdo de ese día es que estaba acostada, escuché torear los perros, veo a ‘Coti’ -tal el apodo de la víctima- con las tripas afuera y llamo a la ambulancia», dijo la mujer en el debate.
«Después de nueve días me detuvieron. No tengo nada más que agregar», afirmó también ante los jueces que la condenaron, quienes no creyeron en su versión.
A través de su relato, la encausada dijo que era víctima de violencia de género. Y en el fallo se hizo mención a que la relación de pareja que mantenía con Graziano estuvo marcada entre ambos por una «alta conflictividad, atravesada por la violencia y el consumo de alcohol».
En ese contexto, también durante el debate surgieron «numerosos y fuertes elementos que dan cuenta de la violencia que desplegaba Macarena sobre la víctima», escribió el magistrado Gallicchio, el primero de los miembros del TOC 2 en votar a las cuestiones planteadas en el fallo.
Que no recordara «nada de lo sucedido», «contradicciones» advertidas en su relato y que «nunca se haya encontrado el arma homicida» fueron -para los jueces que ayer la condenaron- circunstancias que generaron «un indicio de mendacidad» en los dichos de la mujer y que, en contraposición, daban sustento a la hipótesis de la Acusación traída al juicio oral. Concretamente, que fue la autora del asesinato de su pareja.
En lo decidido se hizo mención también a que -de acuerdo con versiones de testigos que pasaron por el debate- «son varios los indicios que permiten colegir que Macarena era víctima de violencia» por parte de ese hombre al que mató el 6 de julio de 2022.
Diego Prado fue el defensor Oficial de la encausada. Y del mismo modo que lo hiciera durante la instrucción de esta causa penal, en el juicio volvió a ubicar a su representada como víctima de violencia de género, en busca de que fuera eximida de reproche penal en lo sucedido.
Pero su hipótesis, referida a que el día de ocurrido el hecho la joven se defendió de un ataque de Graziano, no prosperó en esta instancia del debate.
«Dicha postura se presenta sólo como un intento de mejorar la situación procesal de la encartada, a la vez que no logra conmover las probanzas que por su coherencia y congruencia conforman de manera consistente a la pretensión acusatoria», llevada adelante en este juicio oral por el fiscal José Marcos Eguzquiza.
«No se verifica un solo elemento que pueda llevar a pensar en que existió un suceso de violencia que desencadenara en la agresión de Burgos a su pareja», se mencionó en lo resuelto.
«Existía un contexto de violencia en la relación de pareja, en la que ambos se agredían mutuamente, a lo que se aduna un muy elevado consumo de alcohol. Pero en la noche del hecho no se revelan circunstancias de esa naturaleza que pudieran haber inspirado la conducta de Burgos. Insisto, ella aduce no recordar lo sucedido. La explicación de la eventual agresión sufrida por ella fue, se subraya, una tesis incorporada por el defensor técnico recién en el alegato final, con toda la prueba rendida y que no cuenta con sustento de evidencia alguna», concluyó el juez Gallicchio para descartar lo pretendido por el defensor Oficial Prado.
El dato
La falta de antecedentes computables de la joven hasta el momento se valoró en lo resuelto como una atenuante a la pena dictada. Y como agravantes a la prisión perpetua ordenada ayer para ella, se tuvieron en consideración las siguientes circunstancias: «el mal concepto que sobre Burgos» testigos aportaron durante el debate, «la nocturnidad y el aprovechamiento del lugar donde comete el hecho». También,» la utilización de un arma blanca», la «indefensión de la víctima por su estado evidente de ebriedad» y que Graziano era «el padre de su hija».