Nocturnidad: El Municipio muestra sus logros, los vecinos se quejan

Nuevos reclamos de los vecinos de Pueblo Nuevo y un informe de lo hecho por la comuna en materia de nocturnidad

El control de la nocturnidad y los problemas que sufren vecinos sigue generando polémica. En las últimas horas vecinos del barrio Pueblo Nuevo hicieron llegar a En Línea Noticias un carta donde cuentan sus permanentes problemas con el resto bar Brandi, ubicado en calle Coronel Suárez.

Casi de manera simultanea el Municipio brindó un informe sobre lo hecho en materia de Nocturnidad. En lo que respecta a los vecinos de Pueblo Nuevo semanas atrás, y tras publicaciones de quejas vecinales, el Municipio procedió a infraccionar el local, pero las quejas de los vecinos continúan.

La queja de los vecinos

Según cuentan los vecinos en su carta «el 27 de noviembre de 2017 un grupo de vecinos autoconvocados, nos reunimos con los dueños del resto bar B, porque estábamos siendo afectados por los ruidos de la música que ponían en el patio (mitad de manzana) al hacerlo «local bailable»».

El relato agrega: «desde siempre nuestra postura fue, que no pretendíamos que lo clausuraron, sino que funcionará sólo como restaurante. Nos dijeron que iban a solucionarlo, pero se ve que, a 4 meses de esa reunión, no pudieron. O no quisieron»

Luego sentencian «lo sufrimos los jueves, viernes, sábados y cuanto feriado aparezca en el medio, desde la 0 hs. hasta 5,30 -6.»

Más adelante en su reclamo público los vecinos sostienen que «en diciembre, los dueños declararon en los medios: «de la mano de reconocidos DJ locales, a partir de la medianoche se sube el volumen de la música… para que todos puedan divertirse y bailar hasta la hora de cierre».

Para los vecinos esto fue una provocación.

Según los vecinos luego de las quejas hechas públicas los dueños ya remarcaron que no eran un local bailable, sino que estaban habilitados como resto bar.

Luego llegan las preguntas de los vecinos.

«¿Cuándo asiste Control Urbano (a las 2-3 de la mañana) y observa en la vereda, las filas que se forman para poder ingresar, pensarán que son personas que pretenden reservar una mesa para cenar?», dicen.

Más adelante en su carta dicen: «al cierre, debemos soportar la salida, con gritos, bocinazos, veredas y viviendas orinadas y vomitadas, y las «graciosas» arengas de los asistentes, defendiendo al boliche, de nuestras «infundadas quejas». Todo como si estuvieran defendiendo la paz mundial.»

«Los vecinos de esa manzana, no estamos de vacaciones eternas. Trabajamos, estudiamos, pagamos los impuestos. Y también hay, personas con problemas de salud. Todos necesitamos dormir y descansar. Y la verdad es, que no se puede», dicen los vecinos.

Luego sostienen «el cansancio y la bronca de muchos, es proporcional al beneficio económico de algunos pocos».

Luego los vecinos citan la Ordenanza sobre Ruidos Molestos que rige en Olavarría y aseguran que son victimas de una «tomada de pelo generalizada»

El Informe Oficial

Según datos relevados entre la Subsecretaría de Seguridad y el Juzgado de Faltas, en el primer trimestre del año se realizaron un total de 148 actas. El informe comprende operativos que se llevaron adelante durante todos los días de la semana, especialmente con mayor presencia durante sábado y domingo, donde se registra la mayor actividad nocturna.

En cada inspección, personal municipal de Control Urbano elabora el acta correspondiente donde se deja constancia -en caso de que hubiera infracciones- o se deja asentado el procedimiento realizado en el establecimiento.

En el relevamiento -que reúne datos de los meses de enero, febrero y marzo- las faltas más comunes se refieren a: ruidos molestos, factor ocupacional, ingreso de personas fuera del horario permitido, presencia de menores y falta de habilitación o falta de anexo de rubro, teniendo en cuenta que en algunos casos se ejercía una actividad comercial para la cual no estaba habilitado el local.

Como ocurre con las distintas actuaciones efectuadas por Control Urbano, las actas se elevan al Juzgado de Faltas, donde ingresa el expediente y continúa el proceso administrativo, se notifica y cita a los propietarios del establecimiento a realizar el descargo y posteriormente se determina el tipo de sanción.

Del total de causas, 22 cuentan con sentencia firme y 3 causas  fueron remitidas al Juzgado Correccional, por incompetencia del Juzgado de Faltas. Las restantes se encuentran en período de prueba.

Al respecto la titular del Juzgado de Faltas, Dra. María Celia Alem, indicó que en los casos que se ha dictado sentencia condenatoria el monto de las multas va desde los $3.199,94 hasta la suma de $35.199,29.

Además de los controles en los locales bailables, bares, pubs y clubes, se realizaron entre 80 y 90 controles en fiestas privadas y en algunos de los casos se procedió a la suspensión.

La ley de nocturnidad que se encuentra vigente en la provincia de Buenos Aires establece un marco normativo en materia de regulación de todos los establecimientos donde se desarrollan actividades bailables y de los comercios que expenden bebidas alcohólicas para consumo en el lugar.

Entre algunas de sus aspectos establece horarios de admisión y finalización de las actividades, admite la venta de bebidas en la barra hasta una hora antes del cierre y por supuesto prohíbe de forma absoluta el ingreso y el suministro o la venta de alcohol a menores de edad.

 

 

 

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