Nuestra Señora de Itatí

Colaboración de las Misioneras Padre Kolbe (Bolívar)


Nuestra Señora de Itatí. Crédito: Arzobispado de Corrientes.

            Según la tradición la imagen de Nuestra Señora de Itatí habría sido encontrada por un grupo de nativos en el curso del alto Paraná, cerca del puerto de Santa Ana. Vieron a la Virgen Inmaculada sobre una piedra rodeada de una luz muy brillante y acompañada de una música sobrenatural. Fray Luis Gámez ordenó el inmediato traslado de la figura a la reducción, pero la imagen volvió a desaparecer en dos ocasiones, retornaba a su lugar cerca del río. Los religiosos comprendieron su voluntad y se dispuso su traslado desde la reducción a ese paraje.  

            En los primeros años del siglo XVII el puerto de Santa Ana quedó abandonado, fray Luis de Bolaños fundó la nueva reducción, la denominó «Pueblo de Indios de la Pura y Limpia Concepción de Nuestra Señora de Itatí». Con el tiempo, el lugar comenzó a conocerse simplemente como Itatí. El 16 de julio de 1900, la imagen fue solemnemente coronada por voluntad del Papa León XIII.

            El nombre de la Pura y Limpia Concepción de Itatí viene de la lengua guaraní «ita«, roca, y «tí «, blanca, significa “piedra blanca”, por los yacimientos de cal que estaban junto al arroyo Caleria, también Itatí se traduce como “punta de piedra”. Es la imagen más antigua de nuestras vírgenes criollas, hecha por manos indígenas y con la madera de nuestros bosques: su cuerpo es de timbó y el rostro de nogal. Un rostro moreno y redondeado como el de una mujer guaraní, sus manos están en posición de oración y actitud de recogimiento, el vestido blanco alude a su virginidad y su pureza, el manto azul simboliza su elección por ser Madre de Dios, la mantilla de encaje sobre la cabeza representa al Espíritu Santo que la cubrió con su sombra en el momento de la encarnación. La corona de plata que ciñe su cabeza hace de Ella una Reina, aquella que recibe parte de la soberanía absoluta y única del Rey de Reyes: Jesucristo. Las estrellas que rodean la corona la identifican como la mujer del Apocalipsis- la que apareció en el cielo  coronada por doce estrellas que representan a los Apóstoles-, María pisa una luna en creciente, signo del triunfo de la Inmaculada sobre la oscuridad y el pecado, Ella refleja la luz de su Hijo Jesucristo. Luce también una estrella porque María es la “Estrella de la Evangelización”

Dijo Juan Pablo II cuando llegó como peregrino en 1987 “… queremos ser junto a ustedes  buenos hijos que vienen a saludar a su madre. Que Ella nos oriente y nos conduzca por caminos de auténtico progreso integral, humano y cristiano para que en cada corazón nazca Jesús”. Señora de Itatí, me dirijo a ti, no deseches las súplicas de tus hijos y concede a cada uno un gran amor a tu Hijo Jesús, un corazón puro, humilde y prudente… Vela Señora por tu pueblo y continúa mirándolos con ojos de misericordia”.

            Su festividad coincide con la Independencia de nuestra Patria, es un día propicio para poner la patria al pie del Santuario, animados por el Papa Francisco que nos dice: “Queridos hermanos, queridos compatriotas.Gracias por todo lo bueno que hacen cada día, que el Señor los bendiga a todos. Sigan como pueblo que sabe ser solidario, que sabe caminar uno junto a otro, que sabe ayudarse, que sabe respetarse, cuenten con mi memoria y mi oración para que el Señor los haga crecer como pueblo”.

(*)  Colaboración  Misioneras de la Inmaculada Padre Kolbe, Bolívar.

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