Porqué la ATP le sigue negando el 1 del Ranking a Guillermo Vilas

En un imperdible documental de Netflix, el periodista Eduardo Puppo muestra la investigación que determinó que Willy tuvo los resultados para llegar a la cima del escalafón.

Los extraños argumentos del ente que confecciona los rankings para no dar marcha atrás.

Guillermo Vilas, leyenda viva del tenis argentino, hizo brillar su talento en las canchas de todo el mundo y se ganó un lugar entre los mejores jugadores de la historia de ese deporte. En la década del 70, la más exitosa de su carrera, llegó a ocupar oficialmente el segundo lugar del escalafón mundial, que comenzó a confeccionarse en 1973. Sin embargo, una investigación del periodista Eduardo Puppo demostró que el marplatense hizo méritos suficientes para ser número uno del mundo.

¿Por qué nunca apareció en esa posición? Porque en esa época, los rankings no se publicaban semanalmente y justo en las semanas en las que el Gran Willy había acumulado los puntos necesarios para llegar a la cima, no se dio a conocer la clasificación. Entonces, su nombre nunca figuró en el primer lugar. Y a pesar de varios reclamos, la ATP sigue negándose a corregir retroactivamente ese error.

«No podemos reescribir la historia. Aunque el sistema de ranking evolucionó a lo largo de los años, la ATP no tiene previsto recalcular sus rankings de manera retrospectiva», explicó en charla con The New York Times a mediados de 2015 Chris Kermode, presidente de la Asociación de Tenistas Profesionales entre 2013 y 2019.

El dirigente inglés justificaba así el rechazo a uno de los pedidos realizados por Puppo y Vilas, basados en esas «lagunas» en las que los rankings no fueron publicados.

El estadounidense Jimmy Connors llegó por primera vez a lo más alto de la clasificación en julio de 1974 y, de acuerdo a los registros oficiales de la ATP, se mantuvo en ese lugar durante más de tres años consecutivos, hasta agosto de 1977. Sin embargo, en ese período se realizaron solo 128 actualizaciones del ranking y 152 semanas quedaron «vacías», pero para las estadísticas, en ese tiempo, el norteamericano fue el líder.

¿Por qué se dejaban esas semanas sin información? Porque a diferencia de lo que ocurre en la actualidad, en la que los fanáticos del tenis viven expectantes de los cambios en la cima del escalafón y para los jugadores llegar al «1» es un sueño, en esos primeros años el ranking se utilizaba más que nada para crear una lista de entradas a los torneos más imparcial y justa.

Luego de 13 años de investigación y trabajo minucioso, en los que consultó más de cien fuentes, recuperó resultados de partidos perdidos en el tiempo y recibió la colaboración del matemático rumano Marian Ciulpan, Puppo realizó los cálculos de los rankings de esas semanas olvidadas. Utilizó el sistema usado en esa época, que tenía en cuenta promedio de puntos en función de partidos jugados, y logró demostrar que Vilas debería haber sido número uno.

El marplatense tendría que haber ocupado esa posición durante cinco semanas entre el 22 de septiembre y el 27 de octubre de 1975 y otra vez durante dos semanas entre el 5 y el 18 de enero de 1976.

Ese primer período coincide con un lapso de 43 días en los que la ATP no publicó la actualización de la clasificación, que se modificó solo 13 veces a lo largo de ese 1975. En tanto, el primer ranking de 1976 se registró en la semana del 2 de febrero y no hubo datos oficiales de enero.

En diciembre de 2007, la WTA corrigió sus estadísticas y reconoció, 31 años después, que la australiana Evonne Goolagonf-Cawley había sido número uno durante dos semanas en 1976. Esa noticia le dio a Puppo el envión que le faltaba para comenzar su investigación.

La lógica hacía pensar que Vilas debería haber figurado como número uno en algún momento de 1977, su mejor año. Esa temporada, el argentino cosechó 16 títulos, incluidos Roland Garros y el US Open, y ganó 136 partidos. Pero los cálculos demostraron que su propio espíritu competitivo le había jugado en contra.

Es que el marplatense disputó ese año 32 torneos, a pesar de que no todos entregaban unidades. Y al realizar el promedio de puntos -de acuerdo al sistema utilizado en esos años- terminó con un coeficiente de 57,50. Connors, que jugó 23 certámenes y sumó ocho títulos, la mitad de los que consiguió el argentino, promedió 59,80 unidades y por eso fue el líder del ranking.

Descartada esa posibilidad del número uno en 1977, Puppo decidió entonces reclamar por las semanas «vacías» en las estadísticas de 1975, temporada en la que Vilas conquistó cinco trofeos y jugó otras tres finales, entre ellas la del Grand Slam parisino.

El periodista -que ya alteró los records históricos al conseguir que se le reconocieran a Vilas tres nuevos títulos sobre polvo de ladrillo- presentó ante la ATP un documento de cerca de 1.100 páginas, con análisis, tablas y otras estadísticas de unos 22.545 partidos jugados por más de mil jugadores en 542 torneos, desde el 23 de agosto de 1973, día en que se dio a conocer el primer ranking oficial, hasta el 31 de diciembre de 1978.

Y aunque los números le daban la razón y no fueron refutados por la asociación que rige el tenis masculino, la ATP no dio lugar al pedido de otorgarle el número uno a Vilas.

«Si vamos a 1975, por ejemplo, que fue el año en el que Vilas tuvo mejor promedio, hubo sólo trece rankings publicados y el año tiene 52 semanas. Faltan 39 y no existe una explicación coherente para entender por qué se las dieron a un jugador si no están publicadas», comentó Puppo en una entrevista con el diario Página 12.

La ATP justificó su decisión. «No podemos aceptar esta versión del ranking que nos dan como una nueva historia oficial. Si lo hiciéramos, tendríamos a muchos reclamando lo mismo. ¿Y dónde terminaríamos?», comentó Kermode en esa nota con The New York Times hace cinco años.

Y agregó: «El número uno es algo muy importante para un jugador, por eso no nos hemos tomado este tema a la ligera. Pero en cierto punto esta es la decisión que tenemos que tomar. Quería empaparme en el proceso y estar seguro de que están las bases cubiertas de la investigación. Estoy 100% seguro o muy cercano al 100% de que es imposible reescribir la historia».

Kermode ya no está más al frente de la ATP. En enero de este 2020, fue reemplazado por el italiano Andrea Gaudenzi. Sin embargo, la organización aún no cambió su idea sobre el marplatense. Sin embargo, el Gran Willy y Puppo -cuya lucha es retratada en el documental «Vilas: serás lo que debas ser o no serás nada» que estrenó Netflix este martes- no bajan los brazos ni pierden la esperanza. (Clarin)

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