Todos todo siempre

Guillermo Del Zotto adelanta «El mismo río» la tercera novela de Carlos Verucchi que se encuentra en pre-venta en Librería El Puente,

Por Guillermo Del Zotto.

El mismo río – Carlos Verucchi – Ediciones delaltillo, 194 páginas.

El mismo rio.  “Nadie nada nunca dos veces en el mismo río.” Hay muchos aciertos en el título y en la cita de Juan José Saer que Carlos Verucchi elije para su última novela. Aciertos que el lector descubrirá y disfrutará con la lectura. Y un acierto en particular que se agradece a la hora de la reseña, ya que la metáfora (después veremos si Heráclito, Borges o Saer), encaja perfectamente para la figura novelística de Carlos Verucchi. En ésta, su tercera novela, el autor demuestra que esto de meter al rio (que parece el mismo) el cuerpo (que también parece el mismo) es imposible. Y al mismo tiempo parecen ése rio (escritura) y ése cuerpo (el autor). Dicho de otra manera, el logro al que todo narrador aspira: ser distinto sin dejar de ser él mismo. Acto que se comprueba en El mismo río al haber leído antes Fangal y Materia deleznable.

Antes de profundizar en lo que convoca El mismo rio, se debería agregar que las dos novelas anteriores de Verucchi son producto de un trabajo de investigación social y de estilo cuyo resultado es óptimo en cada caso. Y además una muestra de superación. En todo caso, novelas de las que lejos de abundar, casi no contamos si a la descripción de Olavarría nos referimos.

El mismo rio trae, entonces, la reafirmación de un estilo propio al que se agregan otros atractivos:

-El conocido último recital del Indio Solari con su previa. Gran telón de fondo que Verucchi, sagaz, utiliza como eso: el escenario de tres días con la ciudad dada vuelta.

-Una apuesta de estilo autobiográfico que logra limar las pequeñas asperezas que podrían venir quedando de las dos novelas anteriores.

-Una separación en tres partes, en tres personajes y en tres etapas de la vida. Tríptico que se termina uniendo en un resultado que da un diez.

Sostener un tono, una misma música, mientras la (s) historia (s) avanza (n) es el mejor modo de recorrer las casi doscientas páginas donde Fernando, Mario, el Flaco, Nacho, Molina, nadan por el revoltoso rio en el que los seguidores del Indio convirtieron las calles de la ciudad.

Las cosas que nos pasan. Parece una frase de comadrona. Y lo es. Sirve para simplificar la sensación como lector de El mismo río, donde mientras disfrutamos de la lectura nos sentimos reflejados no ya con los detalles de nuestra ciudad sino con nuestras aspiraciones, miserias, arreglos por debajo de la mesa con nuestra alma y pequeñas chispas de felicidad que podríamos haber dejado olvidadas si no fuera por el señalamiento de Verucchi.

El Indio hace lo suyo en esta novela. Quizás no sea para los coleccionistas del Mundo Redondo, pero sí recomendable para quienes quieran completar el mapa de este fenómeno que gracias a Olavarría se disparó a la estratosfera.

Mientras el Indio pasa, nos pasan cosas. El rio pasa. Esta novela se construye con un vértigo que está oculto en el aparente fluir tranquilo de las aguas. Nadie dirá que bajan turbias. No lo hacen porque no les conviene. Los personajes se construyen con los mismos lugares, con las mismas ropas y con las mismas preguntas que nos hacemos nosotros.

En cada una de las partes de la novela hay personajes y casos. Bloques que funcionan separados y que, como dijimos, se unen en un resultado. Tres novelas, tres historias y tres días. Sabemos que el autor no es amante del sistema decimal, por lo que esperemos que le guste saber que aquí tres más tres más tres, da diez.

El mismo rio presenta la opción de una buena y atractiva lectura. Y como novela con oficio despierta también sensaciones. Un rio que nos muestra flotando a todos, con todo y siempre. Como en el pogo más grande del mundo.


El mismo río – Carlos Verucchi – Ediciones delaltillo, 194 páginas. Se encuentra en pre-venta en Librería El Puente, independencia 2843, 7400 Olavarría. 0111564119169

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