Muerte en una comisaría y todo lo que vino después
Violencia y situaciones novedosas: marcha, represión y aprehendidos. Un operativo policial inédito y el sistema en la mira. Además, lo que quedó del cierre de listas y la primera presentación de candidatos.
Por: Josefina Bargas y Alexis Grierson – Volver a las Fuentes – Foto: Mauricio Latorre y En Línea
Es el sistema

El miércoles la ciudad tuvo un quiebre informativo del que aún no podemos salir. Son noticias inéditas, que marcan un antes y un después y que dejan excesiva tela para cortar y analizar. Un hombre de 29 años apareció muerto en un calabozo de la Comisaría Primera.
Aprehendido por un hecho de violencia de género, y presuntamente golpeado previamente por personal del Comando de Patrullas (según una serie de videos que se viralizaron posterior al hecho y publicados en Verte) el joven fue hallado muerto con signos de ahorcamiento dentro del calabozo donde estaba alojado. La primera versión era que se habría suicidado con un buzo. Se dio a conocer de forma casi inmediata.
La versión, enrarecida por donde se la mire, generó la primera -y obvia- disparidad. ¿Por qué una persona se suicidaría en una Comisaría? Esto empezó a generar una bola que creció y generó una movilización que impactó por varias razones. Pero vayamos analizando cada detalle.
En cuestión, actualmente hay 10 policías investigados: la gran mayoría del Comando de Patrullas, signados por la golpiza previa a la aprehensión. Si bien en la difusión del informe del la autopsia -realizada bajo el protocolo Minnesota por ser un hecho donde se involucran fuerzas de seguridad- resaltó que los golpes recibidos no fueron causales de muerte, el exceso en la fuerza podría generar avances contundentes contra los efectivos que atacaron a Gonzalo Tamame.
Oficialmente, se supo que el César García asumió como representante legal de tres policías implicados en el hecho: Juan Bortolotti, Daiana Astrada y Claudia Campos. También fue mencionado el subcomisario Juan García como implicado por ser el titular de la Comisaría Primera, donde se desempeñan los otros tres. Todos fueron procesados y “están con carpeta psiquiátrica por el evento. Fueron al psiquiatra, los tres efectivos, les prescribieron estrés postraumático. No tienen al momento ninguna medida administrativa porque la causa se mantiene como averiguación de causales de muerte” explicó el abogado. Él centro su lectura del caso en el estado de Tamame y ya dejó entrever una estrategia de defensa que va apuntar hacia la salud del ahora fallecido.
En el medio, un debate -completamente estéril en nuestra forma de ver- sobre los posibles merecimientos de la muerte del joven tras ser aprehendido por un hecho de violencia de género. ¿Qué no hay más Justicia ni estado de derecho en nuestro país?
La causa de la muerte fue el “resultado de la compresión cervical externa con un elemento a modo de laso de adelante hacia atrás y hacia arriba que comprimió las estructuras del cuello generando un cuadro de asfixia traumática”. Traducido, podría interpretarse como un ahorcamiento. Pero cómo se generó ese ahorcamiento, es algo que los investigadores deberán indagar. En el lugar hay cámaras, registros y todo estaría dado para dilucidar el hecho con exactitud.
Un dato no menor es que en el informe preliminar que se hizo público se hizo un apartado sumamente detallado de dos cuestiones: de las razones de la aprehensión previa a la muerte (golpeó y le robó un celular a su ex pareja) y un intento de suicidio como antecedente también en una Comisaría, la Primera de Azul, en enero de este año. Según expresa el informe, bajo una mecánica similar a la que se presume sucedió el miércoles pasado. Pero como decíamos, todo está bajo investigación con 10 efectivos tanto del Comando de Patrullas como de Comisaría Primera apuntados.
Mientras tanto, algo se preparaba: familiares y amigos de Gonzalo aseguraban que no había razones para que el joven se suicidara y convocaron a una movilización en las puertas de la Comisaría Primera pidiendo parar con la violencia policial. Es que el caso, inédito por donde se lo mire, fue la gota que rebalsó el vaso de varias denuncias previas de jóvenes que señalaban excesos en la fuerza a la hora de detener, incluso de realizar operativos de identificación de personas.
La Izquierda fue la agrupación que más fuerte salió a repudiar el hecho y convocar a la marcha, mientras que algunas agrupaciones de derechos humanos comenzaron a cuestionar la situación con el correr de las horas. “Yo sabía, que a Gonzalo, lo mató la policía” rezaban ya algunas frases cada vez más contundentes y acusatorias.
Y llegó la marcha. O la previa de la marcha. Hasta la publicación de este newsletter se mantenía el imponente -y también inédito- operativo de protección de la sede de la Comisaría Primera. Una movida logística pocas veces vista en nuestra ciudad: al menos un centenar de efectivos, patrulleros, Infantería, Grupo GAD, UTOI, todas las fuerzas policiales distritales, sumado a un vallado que cortaba varias cuadras a la redonda. Realmente nunca visto y hasta exagerado para lo que se podría esperar de una convocatoria de esta índole en la ciudad.
Con el inicio de la convocatoria la tensión crecía. Nadie podía determinar qué podía pasar, si los manifestantes intentaŕian llegar a la Comisaría, si habría un reclamo pacífico o una marcha. La incertidumbre claramente no ayudó a la situación.
Y tras unas palabras de los familiares -visiblemente conmovidos por la pérdida de su hijo, hermano, amigo- la columna de manifestantes tomó una decisión que sorprendió a todos: dieron la espalda al operativo y caminaron hacia avenida Colón, donde cortaron parcialmente el cruce con Brown, una esquina muy transitada de la ciudad. La tensión crecía: un conductor intentó pasar a pesar del corte y terminó con la camioneta destrozada.
“Vamos a la Municipalidad a quejarnos, que el intendente dé la cara” comenzaron a aseverar entre cantitos que daban cuenta que Gonzalo no se suicidó, a Gonzalo lo había matado la policía.
Para ese entonces, algunos manifestantes habían arrojado algunas piedras, otros rompían baldosas, y no había al menos en ese momento una salida pacífica visible. Si bien la familia pidió constantemente que la movilización sea lo más tranquila posible, el enojo de varios de los asistentes crecía a medida que no veían respuesta posible. El operativo no ayudó.
Al momento de llegar a la Municipalidad, algunas palabras en las escalinatas del Palacio San Martín y otra vez el caos dominó la escena: mientras el intendente Wesner recibía a la familia para escucharla y ponerse a disposición, algunos jóvenes quemaban un container de basura a metros de una combi y palmeras. Bomberos Voluntarios trabajó para controlar las llamas.
La familia salió con mayor tranquilidad de la reunión que tuvo con Wesner, la Jefa de Gabinete Mercedes Landívar y la secretaria de Desarrollo de la Comunidad, María Laura Gamberini. Allí también hubo representantes del Ministerio de Seguridad provincial. El Municipio se ponía a disposición y acompañaba el pedido de Justicia de la familia, y trabajaría para colaborar en esclarecer el hecho lo más rápido posible. Fue la versión que surgió de la comuna y también de la propia familia en las puertas del Palacio San Martín: “sólo queremos Justicia” dijo la mamá de Gonzalo.
Luego, una solicitud de volver al lugar donde todo comenzó para cerrar la movilización, ya más tranquilos y ante el pedido, explícito de la familia, de realizarlo de forma pacífica. Y llegó el momento del cruce de Lavalle y Belgrano.
Balas de estruendo y balas de goma

El cruce de esa esquina cambió, otra vez, la situación de la tarde del jueves. La cercanía entre efectivos policiales y manifestantes daba cuenta de que todo iba a terminar como terminó. Un insulto, cruce va, cruce viene, vuela una piedra … y la policía actuó sin atenuantes. Sin piedad. Balas de estruendo, balas de goma contra la familia y todo aquel que cruzara por Lavalle de Belgrano hacia Dorrego.
Tras varios minutos de tensión y un pedido de calma de familiares y también de varios militantes políticos -en el lugar estuvieron integrantes del MTE y también del Partido Obrero, con Agustín Mestralet a la cabeza- la policía avanzó decidida a correr a los manifestantes. Y con un avance concreto y con varios balazos de goma -se contaron muchos cartuchos en plena calle Lavalle- la movilización llegó hasta Dorrego y Brown.
Allí la tensión era palpable, pero todo parecía que terminaba ahí nomás. Se desconcentraba y final de la protesta. Sin embargo, en un nuevo avance de la policía terminaron aprehendidos Agustín Mestralet y Lautaro Méndez, no sólo dos integrantes de la lista de candidatos a concejales del Frente de Izquierda para las legislativas del 7 de septiembre, sino dos militantes políticos de nuestra ciudad. También hubo una tercera persona aprehendida, Caterina Pereyra, que no quedó claro si terminó presa en el mismo movimiento de avance o en otro sector. Desde el FIT se denunció que la arrestaron con golpes.
Luego todo fue confusión. Nunca quedó claro por qué quedaron detenidos, adónde los llevaban ni bajo qué figura legal: luego se sabría -bastante después- que fueron aprehendidos por atentado y resistencia a la autoridad. Mestralet negaría concretamente esa acusación.
Pero a esa falta de claridad, tampoco quedó claro dónde se haría el precario médico, si era en el Hospital o en otro lugar -Hinojo fue el lugar designado finalmente- si pasarían la noche en la Comisaría Primera, en la Segunda o hasta en la ciudad de Azul como fue el caso de Mestralet. Se llegó a dudar incluso si podrían quedar aprehendidos por lesiones, ya que un efectivo había acusado golpes recibidos que no fueron registrados por los presentes. Un dato que llamó la atención es que toda esta última secuencia fue en el Parque Mitre pero en una zona de plantas…y sin luz, por lo que fue prácticamente a oscuras. Otra situación llamativa.
Organismos de derechos humanos se hicieron presentes e intentaron ver a los detenidos, acompañarlos e incluso certificar las condiciones en las que estaban. “Si hubieran tratado a Gonzalo como me trataron a mi, probablemente seguiría preso por el delito que cometió, pero con vida” dijo Mestralet al otro día.
Es que la incertidumbre pasó de no saber lo que sucedió con Gonzalo a conocer el estado de salud de Agustín, Lautaro y Caterina. Finalmente los tres fueron liberados pasado el mediodía del viernes.
Al principio les planteábamos en un subtítulo que “es el sistema” y queremos detenernos en esta reflexión: claramente hay responsabilidades políticas en el Gobernador Kicillof, el Ministro Alonso y la gestión sobre la policía, la “maldita bonaerense” de la que tanto se ha hablado. Pero la construcción de la “maldita bonaerense” no es algo que provenga de estos años, data de décadas, de varios gobernadores.
Porque es la bonaerense de Kicillof, pero fue la bonaerense de Vidal, de Scioli, de Solá, de Ruckauf, de Duhalde. Es el sistema. Un sistema represivo plagado de antecedentes desde el regreso de la democracia a esta parte. Un sistema que ningún gobernador pudo controlar e incluso alguno que otro dejó hacer de más.
Un sistema roto con una infraestructura defectuosa de décadas, y aunque tenga inversiones históricas por ahora siempre ha servido solo para emparchar. Y es el sistema represivo en su máxima expresión: si bien nos sorprendió el mega operativo en la movilización del jueves, es la forma de protegerse que utilizan. Más de un centenar de efectivos locales, con colaboración de efectivos de toda la región. Un sistema que se siente: lo que aparece en un lugar ya no aparece en otro, y la desprotección se exhibe por fuera de esas 8 cuadras de blindaje a la redonda.
En concreto, y salvo excepciones, no es casual el silencio del arco político sobre el tema. No porque no haya pedido de justicia, cada uno actuó desde su lugar. Pero saben y entienden que es el sistema, no un sólo factor. Y algo tan complejo es imposible de desarmar en apenas unos párrafos. Y lo saben los oficialismos y las oposiciones, que supieron ocupar ese lugar tiempo atrás.
Volviendo a los hechos, el sábado a la mañana Agustín Mestralet se despertó tarareando «Libre» de Nino Bravo. Y no es para menos. Había vivido un par de días insólitos, violentos y de tensión.
“Fue impactante todo el operativo de vallas, el despliegue. Evidentemente fue un operativo puesto adrede y dirigido desde La Plata y desde la Departamental, con una intencionalidad. Vallaron hasta los puentes por poco, era una cosa descomunal. Interpreto que intimidó o pretendió intimidar mucho y bajar la voluntad de la movilización” consideró sobre lo sucedido el jueves en inmediaciones de la Comisaría Primera.
El relato de sus horas de aprehensión es también una colección de esas fallas y problemas del servicio de seguridad: un móvil que no se podía utilizar porque no abría una puerta, la falta de un lugar prestablecido para hacer una revisación médica, las condiciones edilicias inadecuadas de una comisaría para los detenidos y para los policías que allí trabajan. Eso sumado a incumplimientos varios, el principal: estuvo aprehendido más de 12 horas hasta que le informaron cuál era la acusación en su contra. Él apuntó a la “arbitrariedad policial, que inventan todo lo que quieren y cuando quieren cumplen los procedimientos, las garantías judiciales y legales y cuando no se las saltan. Tienen todo un aparato de encubrimiento”.
A modo de balance, consideró que su arresto y el de Lautaro Méndez lograron amplia visibilización en lo local y a nivel provincial, con el apoyo de muchos dirigentes y militantes del Partido Obrero y del FIT que lo difundieron por redes sociales. Así también llegaron a algunos medios nacionales. “Lo positivo es que mucha más gente se enteró de lo de Gonzalo y reclamó justicia por él. Y esto nos da otra escala, otra dimensión del reclamo para poder provincializarlo y nacionalizarlo” evaluó. En ese punto, señaló como posible que la situación local, con la exposición de lo sucedido con Gonzalo Tamame, “sirva como una bandera y como un paraguas para todos los reclamos contra la impunidad policial y también en contra de la policía represora de Bullrich”.
Agustín Mestralet fue también contra la gestión provincial de seguridad: “no nos comemos el verso de que Kicillof y su gobierno sea ningún escudo de nada ante la política de destrucción de derechos y represiva de Milei”. Y dejó su visión del accionar de Wesner en la materia: “lo que tendría que haber hecho el intendente desde el primer día es que se ponga al frente, él tendría que haber ido en persona a la Comisaría a exigir explicaciones».
Lo que dejó el cierre de listas

La semana pasada nos quedó el cierre de listas en el aire: el oficialismo local no había presentado la lista, faltaba la sección y había bastantes dudas. Pues bien, analicemos lo que dejó el cierre.
La nómina de postulantes de Fuerza Patria en Olavarría ratificó la sensación general del cierre: caras nuevas, juventud y apuesta a primera experiencias legislativas de dirigentes que responden a este pedido social de que “dejen de aparecer siempre los mismos”. Pues bien, hete aquí uno de los variados ejemplos que se vieron en casi todas las listas.
En el segundo lugar, la subsecretaria de Comunicación municipal Lucía Palacios secundaba a Leonardo Yunger. Una dirigente de peso dentro de la estructura del intendente Wesner y una nueva pista por dónde puede venir el asunto. Si bien hay caras nuevas, de fondo se puede vislumbrar un intento por localizar la elección y plebiscitar los dos primeros años de la gestión del actual jefe comunal.
En el tercer lugar apareció Juani Moreno, un joven ingeniero industrial del sector de Hernán Parra. Incluso, fue precandidato a concejal en la lista del empresario en 2023. Un joven con una fuerte historia de vida, con una discapacidad motriz que se mostró plagado de proyectos e ideas para la ciudad.
El cuarto y el quinto lugar fueron para dirigentes vinculados a “acuerdos políticos”: Telma Cazot, actual concejal que representa al kicillofismo que buscará la reelección en su banca, por un lado, y Gastón Sarachu, concejal licenciado, integrante del Frente Renovador, que fue Secretario de Desarrollo Económico y actualmente mantiene un lugar vinculado a la relación con las localidades.
¿Hubo rispideces por estos últimos lugares? Si. Por un momento el massismo estuvo “afuera de todo”: Sarachu fue incluido tras diálogos entre el propio Sergio Massa y los armadores de las listas locales. Si bien las razones no se esgrimieron, el equilibrio seccional y la disputa interna entre los sectores peronistas pesaban en esa decisión. Finalmente, Sarachu quedó en el lugar 5.
¿Y Telma Cazot? Técnicamente siempre estuvo en el cuarto lugar, pero sorprendió -y mucho- su inclusión en otra lista local, Partido del Trabajo y la Equidad, que finalmente fue presentada pero “no correrá” para las legislativas del 7 de septiembre. ¿Se acuerdan que hubo rispideces y en un momento hubo rumores de que el kicillofismo podría presentar lista propia en todos los distritos y secciones? Bueno, en Olavarría se presentó, estaba encabezada por el ex intendente José Eseverri, y tenía como gran novedad la inclusión de dirigentes de la CGT. ¿Y la Sección? Estaba encabezada por Gustavo Cocconi y la integraba Liliana Schwindt. Como les decíamos, finalmente hubo acuerdo y tanto estas listas como las presentadas en el resto de la Provincia serán desestimadas.
Tanto Schwindt como Eduardo Rodríguez y otros dirigentes que manifestaron desacuerdos o incluso integraron la “lista paralela”, vale decir, mostraron su apoyo público a la lista de Fuerza Patria, la “lista de Wesner”.
De hecho, Wesner se puso al hombro el inicio de la campaña -como ya habíamos adelantado- y se lo vio junto a Yunger en varias actividades de gestión, desde obras al Barrio por Barrio, para darlo a conocer y presentarlo a un sector que aún lo desconoce, más allá de tener amplia trayectoria territorial.
Misma situación vimos en La Libertad Avanza: a las declaraciones de Celeste Arouxet y la publicación en redes sociales de Ezequiel Galli (los dos plantearon que se trata de “Kirchnerismo o Libertad” más vinculado a una provincialización/nacionalización del debate) hubo recorrida por medios de los primeros dos candidatos a concejales del espacio, Nicolás Zampini y Eugenia Dumerauf, que son aún más desconocidos como candidatos más allá de su trayectoria militante.
A este análisis es interesante sumar algo que señaló Celeste Arouxet y que le puso distancia al ex intendente Galli, con quien comparte la boleta de candidatos a senadores provinciales: comparten el espacio por “un acuerdo entre el PRO y La Libertad Avanza” y no “un acuerdo personal”.
Somos Buenos Aires también empezó a mover sus fichas y además de la recorrida por medios de los candidatos -donde tuvieron mayor visibilidad Karina Ostertag y “Bachi” Castañares, otras de las novedades en nombres de candidatos. También hubo una mesa de Educación donde comenzaron a diseñarse y analizarse las diferentes propuestas que presentará este sector que tiene predominancia en el radicalismo.
¿Una sorpresa? Entre las listas presentadas aparece como primer candidato a senador provincial el ex legislador y funcionario olavarriense Dalton Jauregui, quien encabeza la nómina de postulantes de Unión y Libertad, espacio que tiene referencia en Carlos Kikuchi. Su nombre fue toda una sorpresa dentro de las candidaturas y que incluso dejó explicitado que fue uno de los dirigentes que quedaron fuera del acuerdo entre el PRO y LLA.
Señalemos que aún la Junta Electoral no oficializó las listas inscriptas, que son una decena para las candidaturas locales y unas 15 para las listas seccionales. A eso lo veremos en los próximos días para saber cuáles boletas llegarán efectivamente a los cuartos oscuros.
El contexto sumamente movilizante que se vivió en Olavarría del miércoles a hoy no marcó por el momento la campaña. Interpretamos que un poco es lo que ya advertimos de que se trata de una problemática estructural, y por otro que al tratarse de un caso delicado de fallecimiento ha puesto el límite a los discursos electoralistas locales. La campaña formalmente aún no ha empezado, y quedamos atentos a cómo va a transcurrir. Igualmente, lo sostenemos, la seguridad va a ser un tema central de los discursos opositores.
La primera lista presentada oficialmente

Horas antes de estar en la marcha del jueves y quedar aprehendido, Agustín Mestralet había encabezado el primer acto de presentación de listas de la ciudad.
El Frente de Izquierda y de los Trabajadores Unidad hizo un acto en su local. El primer candidato a concejal destacó la trayectoria del sector “manteniendo una coherencia, manteniendo una unidad que por suerte se va a ampliando” dijo Mestralet. Los despidos, las condiciones laborales, los salarios a la baja fueron el primer planteo de la lista como principal problemática local con acusaciones a los roles de organismos provinciales y sindicatos.
La segunda candidata al HCD, Yessica Almeida, habló inicialmente del área de Mujeres, Géneros y Diversidad municipal y de la violencia de género como problemática creciente en el país.
En tanto, el primer candidato a consejero escolar, Theo Di Napoli, oriundo de Sierra Chica y estudiante del profesorado de Historia en el instituto 22 habló principalmente del transporte público y sostuvo que “los 600 millones de pesos del fondo educativo no se ven reflejados en las escuelas”.
El acto de presentación tuvo que adelantarse en su horario porque los dirigentes del FIT iban a la marcha por Gonzalo Tamame. Ya sabemos cómo terminó esa historia.
Hay más
Loma Negra, con nuevo dueño. A través de la colocación de la deuda del grupo Mover (ex Camargo Correa), el empresario Marcelo Midlin está muy cerca de ser el nuevo dueño de la cementera más grande del país y cuya planta principal se ubica en Olavarría. Acá los resultados de la reunión del jueves, donde se definieron las condiciones de los acreedores.
Baja de retenciones. Ayer a la mañana, Javier Milei estuvo en la Sociedad Rural en CABA donde anunció la baja de retenciones a numerosos productos agrícolas. Es un aspecto reclamado por el sector, que pretende la eliminación total de los cobros por exportaciones. “Nuestro norte es un proyecto de nación a largo plazo donde el privado pueda explotar al máximo su capacidad creativa» dijo el presidente. Todavía no escuchamos a Carbap.
Coopelectric llamó a elecciones. Se harán el sábado 23 de agosto para elegir 88 Delegados Titulares y 29 Suplentes, quienes representarán a los asociados. Cabe señalar que, además de la actual conducción de la cooperativa a través de la Lista Amarilla, la Lista Verde se prepara para presentarse a elecciones. Por otro lado, algo muy importante y que no comentamos en la edición anterior, es que Coopelectric firmó el acuerdo de pago a CAMMESA para la “regularización de deuda”. Las cooperativas tienen un año de gracia hasta empezar a pagar y el compromiso de CAMMESA es el retiro de las acciones judiciales.
Reclamos de empresas y trabajadores por una deuda. En Línea dio a conocer los reclamos contra la constructora del Parque Eólico Vientos de Olavarría, Fabri de Puerto Madryn, que llevó adelante la obra para Ternium. Desde finales de 2024 “la empresa ha dejado una larga lista de proveedores sin cobrar por materiales y servicios ya prestados”. También se expuso que los perjudicados buscan reunirse con el Ejecutivo municipal, pero hasta ahora no han obtenido respuestas positivas.
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Esta publicación es parte de la edición de este domingo del newsletter Volver a las Fuentes que escriben Alexis Grierson y Josefina Bargas al que se puede acceder aquí. Tiene un sistema de suscripción económica y aportes únicos al que se puede acceder aquí.