Cobertura exclusiva: Doce testigos complicaron a los sindicados de matar a Carlos Cordero
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Azul (Enviados) – Este jueves se realizó desde las 8.30 de la mañana en el Palacio de Tribunales de Azul la segunda audiencia en el juicio oral y público por el crimen de Carlos Cordero. Un hecho que conmovió a la ciudad de Olavarría y que ocurrió a fines de junio del año 2019.
El juicio se lleva adelante en la sede del Tribunal Criminal Oral N°2 de Azul, integrado por tres juezas, Dra Alejandra Raverta, Dra Inés Haydeé Olmedo y la Dra Silvia Araceli Torres.
La acusación está a cargo de la Fiscal Paula Serrano y la defensa de los imputados la llevan adelante la Dra Soledad Kelly, defensora oficial del imputado Claudio “El Chaco” Ibarra y la Dra. Adriana Hernandez Defensora oficial que patrocina a Anabela Landalde.
Este jueves los testimonios que fueron considerados vitales para la investigación por el contenido de carga de prueba que giraron alrededor de peritos que trabajaron en la causa.
El primero en declarar fue un perito telefónico de la DDI de Azul, quien trabajó en las comunicaciones que hubo en los celulares de la víctima y los imputados. El grueso de la declaración estuvo centrada en la últimas comunicaciones que hizo y recibió el celular de Carlos Cordero y los archivos que fueron eliminados del mismo.
Luego declaró el subjefe de Policía Científica Carlos Sotuyo, quien por más de una hora dio precisiones, muchas de ellas técnicas, de las pruebas que se recogieron, desde la aparición del auto incendiado de Cordero hasta las pericias que se realizaron tras la aparición del cuerpo de la víctima.
Señaló que el auto de la víctima que fue quemado por un incendio intencional iniciado en el interior del vehículo, con la clara intención de eliminar pruebas.
Señaló las pruebas recogidas en cada uno de los allanamientos que se realizaron, explicó cómo se constató que Carlos Cordero fue golpeado y asesinado en la vivienda de calle Pourtalé al 2200 y un detallado análisis del spray hemático hallado en una pared de esa casa. Explicó, de acuerdo a las pericias, que Cordero fue golpeado y luego asesinado con un arma de fuego a una distancia no mayor de 50 cm.
Las pericias fotográficas y fílmicas fueron proyectadas en una pantalla, donde Sotuyo señaló al detalle cada una de las pruebas.
También dio detalles muy claros del hallazgo de los restos de Carlos Cordero en inmediaciones del Santuario del Gauchito Gil, la víctima ya con el cuerpo mutilado “con precisión” fue incinerada en el lugar.
Señaló que quienes trasladaron el cuerpo para quemarlo, llevaron las partes mutiladas en bolsas de consorcio negras. Pero además colocaron elementos combustibles por debajo y por encima de los restos de la víctima.
El relato del testigo y la muestra de las imágenes conmovieron a la familia de la víctima, provocando un momento de fuerte dolor.
Quedó claro a criterio del perito que, “el método de ocultamiento de evidencia fue el fuego, tanto con el auto de Cordero como con su cuerpo.”
En ese sentido contó que cuando fue hallado el cuerpo de Cordero, “no se encontraron las manos método utilizado para ocultar la identidad de la persona.” Señaló que, “hay preparación del crimen hasta en el lugar donde lo quemaron, se nota preparación del crimen y de la escena.”
Luego declararon el Hermano de Carlos Cordero, Sergio, un MMO que trabajaba con la víctima, y una mujer y un hombre que fueron estafados por Landalde e Ibarra en la venta de terrenos que luego les fueron usurpados y revendidos. los testimonios, si bien denuncian otro delito sirvieron a la querella para demostrar que tanto los teléfonos de Landalde e Ibarra eran los mismos que los utilizados al momento del crimen.
También declararon dos policías, de los cuales uno de ellos fue el que hizo un relevamiento de cámaras de seguridad que señalaron que Chaco Ibarra llevó el Ford Fiesta de Cordero desde la calle Pourtalé hasta el lugar del incendio intencional del auto en Colón y Calle 5.
