Estiman que antes de fin de año Loma Negra podría tener nuevos dueños
Una nota de IProfesional

El proceso de venta de Loma Negra viene lento, aunque se espera que en junio próximo las ofertas de compra de la mayoría accionaria de la cementera se empiecen a hacer realidad y tenga nuevos dueños antes de que finalice este 2025.
Varios grupos locales y extranjeros esperan casi de manera ansiosa la resolución del default de un conglomerado empresarial brasileño para competir por el control de la principal cementera de la Argentina.
Las razones que dan cuenta sobre la importancia que tendrá el próximo mes, junio, en esta operación se vinculan a la asamblea general de acreedores que acaba de convocar InterCement, holding brasileño controlado por la familia Camargo Correa que posee un 52,14% de las acciones de la cementera local, lo que incluye las representadas en ADRs (American Depositary Receipts), mientras que el resto (47,86%) son de propiedad de inversores en el régimen de oferta pública.
Luego de un impasse obligado por la necesidad de ordenar su plan de recuperación financiera y de la oferta de pago que hizo a sus principales acreedores, ahora InterCement llevará a cabo un encuentro con sus principales acreedores el próximo 5 de junio a las 13 horas para deliberar sobre la aprobación o no de su plan de recuperación judicial.
De no llegar a conformarse el quórum, habrá una segunda convocatoria establecida para el 11 de junio a la misma hora y bajo las mismas condiciones. Como parte del Grupo Mover, la compañía brasileña quiere acordar el proceso que inició luego de que se declarara en quiebra, en diciembre del año pasado, con deudas superiores a los u$s200 millones pero que no incluyen a Loma Negra, empresa que posee 21 fábricas y es líder del mercado local.
Los activos de la cementera argentina fueron puestos a la venta por InterCement precisamente para obtener fondos que le permitan hacer frente a parte de ese pasivo, tras haber solicitado a la justicia de su país que se le otorgue una Medida Cautelar Preliminar con sus acreedores para iniciar lo que en el vecino país se conoce como Procedimiento de Recuperación Extrajudicial para poder reordenar su deuda.
Lo hizo ante el Juzgado de Quiebra y Recuperación Judicial de la Capital del Estado de San Pablo, que recibió la solicitud de la empresa y de su controlante, Grupo Mover. A su vez, este holding contrató a la consultora Deloitte para actuar como administrador judicial y, a la vez, salir a ofrecer Loma Negra como parte del proceso de recaudación de dinero que sirva para acordar un plan de pago de su millonario endeudamiento.
Además, se suspenderán las acciones y ejecuciones, así como la prohibición de cualquier forma de retención, embargo, incautación, registro y embargo y apremio judicial o extrajudicial sobre sus bienes, derivada de demandas judiciales o extrajudiciales contra la sociedad. También se determina que la empresa deberá presentar un plan de recuperación dentro de los 60 días siguientes a la publicación de la decisión judicial que otorga la aprobación.
Si bien el proceso no involucra a Loma Negra, cuya estructura financiera y operativa no está bajo la lupa, tuvo la consecuencia de frenar el traspaso de la firma. Hasta ese momento, InterCement negociaba de manera exclusiva con otro grupo de origen brasileño, como es Compañía Siderúrgica Nacional (CSN). Pero la disposición judicial congeló las conversaciones con el holding propiedad del multimillonario Benjamín Steinbruch que, hasta ese momento, había presentado al menos seis propuestas para quedarse con Loma Negra, todas sin éxito.
De hecho, cuando finalizaba el 2024, el grupo volvió a bajarse de la operación tras el aval judicial que recibió InterCement para renegociar su millonario pasivo junto a Mover Participações S.A., y sus sociedades controladas InterCement Brasil S.A., InterCement Financial Operations B.V., InterCement Trading e Inversiones S.A., e InterCement Trading e Inversiones Argentina S.L.
Todas estas sociedades no pudieron alcanzar un acuerdo definitivo de reestructuración de sus deudas en los plazos acordados para la readecuación de sus capitales y ahora van por la revancha al convocar a una nueva audiencia con sus acreedores, tras haber mantenido conversaciones que le permitieron avanzar en su proceso de reestructuración y, a la vez, destrabar el traspaso de la cementera que se concretaría durante el segundo semestre de este año, según fuentes del mercado.
Los antecedentes de esta transacción se remontan a mediados del 2024,cuando InterCement solicitó protección por quiebra ante el 1º Juzgado de Quiebras y Recuperación Judicial de la capital paulista. El monto total de créditos sujetos a recuperación judicial es cerano a los u$s750 millones, de los cuales alrededor de la mitad corresponden a deudas entre empresas del propio grupo InterCement mientras que el resto lo adeuda a acreedores externos y se fue acumulando a lo largo de los años en los cuales InterCement llevó a cabo un proceso de expansión.
Como parte de ese plan, adquirió Cimpor, una de las mayores cementeras del mundo, por 3.000 millones de euros, pero también aumentó significativamente su perfil de deuda que, con la devaluación del real frente al dólar y el aumento de los costos de producción, provocaron una fuerte expansión de ese endeudamiento.
Además, la desaceleración económica a partir de 2015, obligó a InterCement a reducir su capacidad de producción y forzó el cierre de algunas fábricas.
Finalmente, el período post pandemia fue el golpe final a la capacidad de la empresa para honrar sus compromisos, lo cual culminó con el ejercicio de la opción de venta de acciones por parte de Bradesco BBI y en acciones judiciales por parte de los tenedores de bonos .
En ese marco, InterCement Brasil también intentó realizar una oferta pública inicial (OPI) de InterCement Participações SA (ICP) con el objetivo de captar recursos en el mercado allá por diciembre del 2022 para destinar esos fondos al pago de las deudas de Mover Participações, otra de las divisiones de la empresa.
Sin embargo, la oferta no se materializó debido a «condiciones adversas del mercado de capitales«, según admitió la compañía en su momento, forzando al banco Bradesco BBI, que había suscripto las acciones preferentes de ICP en 2013, a hacer uso de su derecho a exigir la recompra de las acciones a un precio preestablecido, agravando los problemas financieros del grupo.
El pasado 1 de mayo, la situación se complicó todavía más ya que tenedores de títulos de deuda del holding solicitaron a la justicia que audite la propuesta de reestructuración debido a que puede resultar en pérdidas por u$s30 millones para el Banco Do Brazil.
Es más, acreedores como Moneda Asset Management y Redwood Capital, afirman que la propuesta de consolidación de la deuda de R$ 11 mil millones de Intercement con los R$ 3,2 mil millones del holding Mover perjudicaría la recuperación de sus créditos.
Por eso, la aprobación del plan de recuperación se considera una medida esencial para que Intercement supere los obstáculos financieros que la han afectado. La expectativa es que, con la reestructuración, la compañía pueda no sólo reequilibrar sus finanzas, sino también retomar un crecimiento sostenible en el largo plazo. La reunión no es, por tanto, sólo una formalidad, sino un momento decisivo que puede marcar el futuro de Intercement y, por extensión, de Loma Negra. Los acreedores, al participar en la reunión, tendrán la oportunidad de influir directamente en la dirección de la empresa, evaluando las propuestas y decidiendo sobre la viabilidad del plan presentado.
Los medios brasileños consideran a esta interacción entre la empresa y sus acreedores como un proceso fundamental en un escenario donde la confianza y la transparencia son esenciales para la recuperación de una empresa en dificultades. Entre el grupo de acreedores se encuentran instituciones como Redwood Capital , Moneda Asset Management y Contrarian Capital . Afirman que el plan favorece los intereses de los accionistas controladores, específicamente de Mover , antes conocida como Camargo Corrêa.
Los acreedores señalan que el plan no sólo prioriza a los accionistas, sino que también les impone la carga de los pasivos y la mala gestión de InterCement, lo cual plantea preocupaciones sobre la viabilidad del plan y la protección de los derechos de los acreedores. La situación pone de relieve la tensión entre los intereses de los accionistas y los acreedores en los procesos de recuperación judicial.
La expectativa ahora es cómo evaluarán los tribunales las alegaciones de los acreedores y cuál será el futuro de la empresa en este turbulento escenario.
Mientras este proceso se define en Brasil, en la Argentina la cementera reportó una fuerte caída de sus ganancias de un 73% durante los primeros tres meses de este 2025. Por lo menos, así se desprende de analizar el último balance trimestral enviado por la compañía fundada por la familia Fortabat a la Comisión Nacional de Valores (CNV), y en el cual también se explican los motivos de semejante caída de su rentabilidad.
«La disminución se debió principalmente a un resultado financiero (neto) más bajo, reflejando un efecto inflacionario más moderado, mientras que el desempeño operativo se mantuvo estable», se detalla en el documento donde se asegura que reportó una ganancia por acción ordinaria de $36,8020 y una por ADR de $184,0098, en comparación con una de $135,6332 y una por ADR de $678,1662 en el primer trimestre de 2024.
Tampoco los ingresos netos por ventas fueron positivos, marcando una caída del 8,9% al llegar a los $163.151 millones (u$s149 millones), principalmente debido a una disminución del 10,9% en las ventas del segmento de cemento.
En el caso del EBITDA ajustado consolidado alcanzó los $39.168 millones, disminuyendo un 3,2% interanual en pesos, mientras que en dólares alcanzó los u$s40 millones, un 4% menos que el año pasado. Del mismo modo, su deuda neta se incrementó al situarse en $186.604 millones (u$s174 millones), lo que representa una relación Deuda Neta/EBITDA Ajustado del LTM de 0,96x, en comparación con 0,89x en el ejercicio 2024.