Sacar fuerzas y seguir: el trabajo de los bomberos voluntarios en medio del caos

Las imágenes que llegaban de Bahía Blanca angustiaban, ¿de donde se sacan fuerzas para seguir trabajando?. Agencia Comunica dialogó con la dotación de bomberos para conocer acerca de los trabajos realizados y cómo afrontaron la difícil situación.
Lucas Woldryk – Agencia Comunica
Hace poco más de dos semanas, un temporal acompañado de una intensa lluvia azotó a la ciudad bonaerense de Bahía Blanca. En tan solo un par de horas, la violencia con la que llegaba el agua comenzó a desatar la catástrofe. El suceso climático dejó familias sin sus bienes materiales, evacuados, desaparecidos y personas fallecidas.
Los Bomberos Voluntarios de la Ciudad de Olavarría fueron citados por la Provincia al día siguiente (sábado). Cuando se realiza esa citación se hace por regiones operativas, es decir, que no solo se citó al cuartel local, sino también a los de Tapalqué, General Alvear, Saladillo, Del Carril y Cacharí.
“No pudimos ir en ese primer llamado porque todas las ciudades estábamos teniendo problemas con el agua”, expresó el Comandante Mayor Julio Kolman. Y es que si se hace memoria, para esos días la atención estaba puesta en la crecida del Arroyo Tapalqué, por lo que los bomberos de la región debían atender en primera instancia sus respectivas localidades. “Si no era por la situación que atravesaba Olavarría estábamos predispuestos a ir ese mismo día”, agregó el Comandante General Marcelo Menchaca.
Las citaciones son por turnos de 72 horas, y como los bomberos de la región centro de la provincia no pudieron presentarse en el primer turno, se presentaron en el segundo: el día miércoles. Los representantes de Olavarría fueron el Comandante General Marcelo Menchaca, el Comandante Mayor Julio Kolman, el Oficial Juan Ponce, los Suboficiales Darío Alfonzo y Nahuel Algañaraz, y los bomberos Marcelo Ferrería, Carlos Ramón y Lautaro Torres.
Dotación completa de la región operativa del centro que viajó a Bahía Blanca
“Cuando llegamos nos encontramos con un desastre. Parecía que había pasado un río por el medio de la ciudad. No paraba de llegar agua”, señaló Dario Alfonzo. Producto de la cantidad de agua, los bomberos locales no pudieron ingresar a la localidad de Gral Daniel Cerri, pero lo que vieron en Bahía Blanca se asimilaba a las imágenes más virales, autos amontonados y hogares destruidos.
Entre las actividades realizadas en la localidad afectada, los bomberos de Olavarría estuvieron realizando rastrillajes, atendiendo a los vecinos, sacando agua de los sótanos, limpiando casas y tanques de agua. “Hasta el día que volvimos todavía había mucha agua, a pesar de que había mucha gente sacando”, agregó el Suboficial Alfonzo. “La gente necesitaba ser escuchada, y esa también era una de nuestras tareas, poder prestar el oído y brindar tranquilidad a la gente”, manifestó Julio Kolman.
Los bomberos locales no sólo desempeñaron sus tareas en Bahía Blanca, sino que además ayudaron en Cabildo, un pequeño pueblo ubicado a kilómetros de la localidad ya mencionada.
Lo que más destacaron los bomberos voluntarios locales fue el trato de los vecinos de Bahía Blanca con ellos. “Nos trataron como si hubiésemos vivido toda la vida allí” recordó Dario Alfonzo. En esta línea, el Suboficial Nahuel Algañaraz agregó que no paraban de agradecerles entre lágrimas y constantemente les ofrecían comida y lugar para bañarse, “era muy reconfortante el agradecimiento de la gente en medio de todo el trabajo que uno hacía”, agregó.
Sacar fuerzas y seguir
Más de uno, desde sus propios hogares y a kilómetros de Bahía Blanca, se emocionó y angustió al ver los daños ocasionados junto a la desesperación y tristeza de los vecinos. En carne propia, las situaciones con las que se encontraron los bomberos también tuvieron su impacto, aunque no podían detenerse y debían seguir con sus labores. “Lo que más me impactó fue una pareja de abuelos que lloraban abrazados. Duele porque quizá uno, un poco más joven, puede recuperarse, en esos casos es más difícil” recordó el Comandante General Marcelo Menchaca.
El bombero Carlos Ramón recordó cuando se encontraban trabajando en un barrio de la ciudad y una niña fue a recibirlos y les preguntó si habían llevado leche. “Ella fue a pedir porque lo que quedaba de leche en su casa era para el hermanito. Le tuvimos que explicar que nosotros íbamos a limpiar y sacar el agua para que las donaciones pudieran llegar”.
Imágenes de Bahia Blanca
Además, Carlos Ramón mencionó que cuando llegaron a Bahía Blanca vieron un tractor sacando agua, y al irse tras los tres días de trabajo, el tractor seguía sacando agua. El agua no paraba de llegar, describieron los bomberos.
“Es algo que te pega y te afecta, pero tenes que agachar la cabeza y seguir porque estás para eso, para ayudar. Después encontrarás algún espacio solo para llorar, pero no podes permitirte quedarte paralizado porque hay gente que necesita de tu ayuda”, reflexionó el Suboficial Alfonzo.
En esa línea, el Suboficial Nahuel Algañaraz agregó que al finalizar las jornadas de trabajo, se reúnen entre todos y comentan las cosas que vivieron y cómo se sintieron. “De esa forma tratamos de que el daño colateral interno en la persona que está ayudando sea el menor posible. Si bien estamos acostumbrados a lidiar con el dolor ajeno, siempre te pega”. Este tipo de charlas, agrega Algañaraz, también fortalecen y unen al grupo de trabajo.

Inundación del ‘80 en Olavarría
Sin dudas, las inundaciones en los ‘80 en la ciudad de Olavarría han marcado a un sector de la sociedad. Cuando suceden este tipo de catástrofes en diferentes ciudades, se recuerda lo acontecido en nuestra localidad. Al ser consultados por esto, el Comandante General Marcelo Menchaca recordó que en el año 1980 él no era bombero, pero sin embargo para la del ‘85 si. Esta experiencia previa dice que le sirvió ya que sabía lo que debía hacer, sin embargo agregó que “fue demasiado lo que abarcó en Bahía”.
En esa línea, la diferencia que mencionó Menchaca es que el agua en Bahía Blanca avanzó con mucha más violencia, “en ese mismo día, en algunas partes el agua era de tres metros de altura”. “En Bahía hubo un destrozo muy grande, son aproximadamente 360 mil habitantes, en el ‘80 acá seríamos 70 mil”, agregó.
Por su parte, el Comandante Mayor Julio Kolman agregó que lo que se encontraron en Bahía Blanca, si bien fue diferente, era algo que ya habían vivido, “Nos sirvió porque a donde íbamos charlabamos con los vecinos. Los escuchábamos y les decíamos que todo iba a estar bien. Éramos como el psicólogo de los vecinos”.

Las implicancias de ser bomberos voluntarios en estos casos
Bien lo indica el nombre (Bomberos Voluntarios), pero sirve la aclaración, gran parte del personal que se desempeña como bombero lo hace de manera voluntaria, es decir sin retribución económica. Recién a los 25 años de servicio se puede comenzar a percibir una remuneración monetaria.
Ser voluntario implica que los bomberos tengan sus respectivos trabajos, y cuando suceden casos como el de Bahía Blanca, muchos de ellos se tienen que ausentar. En el caso del llamado al segundo turno, las empresas, fábricas e instituciones para las que trabajan los bomberos no tuvieron ningún tipo de problema en otorgar el permiso para ir a Bahía Blanca.
“Mi jefe de la fábrica me dio permiso sin dudarlo, incluso me dijo que si necesitaba más días no había problema. Eso es muy positivo porque te permite centrarte bien en el trabajo de bombero sin preocuparte si vas a tener algún problema en el trabajo cuando volves”, señaló Nahuel Algañaraz.

Algunos de los integrantes de la dotación que viajó a Bahía Blanca son trabajadores particulares, cuyo cobro depende de sus días de trabajo. En esos casos, ellos perdieron días sin trabajar que nadie les va a retribuir, pero el compromiso con la comunidad afectada era el que mandaba a la hora de tomar la decisión.
Por último, los Bomberos Voluntarios agradecieron a la ciudad de Olavarría, ya que si no fuese por la misma comunidad ellos no podrían haber viajado. “Todo el equipo que tenemos, camiones, camionetas, ropa o herramientas es todo gracias a la comunidad de Olavarría que colabora con el cuartel. Las cosas del cuartel son de los vecinos y nosotros solo los representamos”, concluyó el Comandante General Marcelo Menchaca.