Santiago Arrondo en CoNverSo: «la adoptabilidad es la decisión más dolorosa que nos toca tomar a los Jueces de Familia»
El Juez de Familia de Olavarría, doctor Santiago Guillermo Arrondo habló en el ciclo de entrevistas CoNverSo que produce En Línea Noticias y conduce el periodista Fabricio Lucio. El Magistrado abordó distintas temáticas a lo largo de la extensa entrevista y repasó lo qué está sucediendo en una «sociedad violenta», como la definió.
«Estoy viendo una sociedad muy atravesada por la violencia, una sociedad cada vez menos tolerante», consideró el Juez quien además contextualizó, «se ve a diario en el tránsito, se ve en una cancha de fútbol, en el mercado, se ve en las redes sociales. El nivel de ferocidad con el que a veces se expresa la gente en las redes sociales es realmente alarmante. Justamente lo de las redes sociales no sé si patrimonio exclusivo de nuestro país, el anonimato de las redes ha hecho que la gente diga cosas espantosas.»
La problemática de la salud mental

El doctor Santiago Guillermo Arrondo calificó como «alarmante» el aumento de internaciones en materia de salud mental.
«El deterioro que ha habido en la salud mental de las personas es alarmante y creo que esto coincidió con la pandemia. Tenemos una enorme cantidad de internaciones semanales. A veces suele ser por episodio que se genera en la vía pública y otras veces suele ser la propia familia quien lo solicita», dijo Arrondo quien dejó aclarado que los Jueces sólo ordenan los traslados para que la persona sea evaluada pero es un equipo interdisciplinario quien indica si esa persona tiene criterio de internación.
Sobre la Ley Nacional de Salud Mental, el doctor Santiago Guillermo Arrondo dejó dicho que tiene varios aspectos que deben ser revisados.
«Dentro de las internaciones de salud mental yo diría que un 10 o 15% están relacionadas con las adicciones. Respecto a las adicciones, el gran debate que existe en nuestra sociedad desde hace bastante tiempo, es que en la Provincia de Buenos Aires no hay establecimientos donde se pueda mantener internada involuntariamente a una persona», dijo Arrondo.
«Si una persona no quiere sostener en el tiempo un tratamiento contra las adicciones no hay forma de mantenerlo contra su voluntad», afirmó el Juez dando cuenta de la inexistencia de espacios en la provincia para alojar internaciones de estas características.
«Hay muchas niñas, niños y adolescentes en situación real o potencial de vulnerabilidad»

Otro de los ejes abordados a lo largo de la entrevista fue el estado de situación de las infancias en Olavarría y, en ese punto, el doctor Santiago Guillermo Arrondo explicó el alcance de las medidas de abrigo y reconoció «la frustración» que se siente cuando se debe dar en adopción a un niño, niña o adolescente.
¿Está en riesgo la infancia? El doctor Arrondo no quiso hacer un diagnostico acabado aunque reconoció que en Olavarría «hay muchas niñas, niños y adolescentes en situación real o potencial de vulnerabilidad.»
Fue allí que explicó, «los jueces de familia tenemos competencia para intervenir en un tipo de proceso, creo que los procesos más complejos, que son lo que se llaman las medidas de abrigo. Las medidas de abrigo son las medidas que adopta un órgano del Estado que no depende del Poder Judicial sino que depende del Poder Ejecutivo, un órgano que se llama Servicio Local de Promoción y Protección de los Derechos del Niño, Niña y Adolescente que tiene un superior que es el Servicio Zonal que supervisa Azul y Olavarría. Cuando ese órgano detecta que hay una s vulneración de derechos, está facultado para apartar al niño, niña o adolescente de su ámbito familiar primario y trasladarlo a un ámbito familiar alternativo que siempre se trata de un familiar y cuando no hay el ámbito pasa a ser la institución, los hogares, en Olavarría tenemos cuatro.»
Arrondo indicó que durante un lapso de tiempo el Servicio Local trabaja tratando de hacer desaparecer las circunstancias de vulnerabilidad.
«Cuando al final de ese camino no se obtuvieron los resultados que se esperaban, el Servicio Local presenta un informe o sugiere que se decrete la situación de adoptabilidad de esos niños, niñas o adolescentes. Cuando se sugiere la adoptabilidad es porque realmente no ha habido ninguna posibilidad de que esa familia pueda superar las circunstancias de que esos chicos tuvieran sus derechos vulnerados. Se intentó todo», dijo Santiago Guillermo Arrondo.
«La adoptabilidad es la decisión más dolorosa que nos toca adoptar a los jueces de familia»
Tras esa afirmación, Arrondo señaló: «esa decisión implica decirle un grupo de padres que ese hijo o esa hija legalmente dejará de serlo. Y a los chicos lo mismo y muchas veces hay oposición de los chicos», dijo el Juez de Familia. «Quienes van preparando a los chicos son los equipos de los hogares», dijo el Magistrado.
El Juez de Familia habló del «limbo» en el que se encuentran los chicos en situación de adoptabilidad que no se encuentran con una familia.
«Yo hablo del limbo, de la zona donde caen los chicos de una determinada edad en situación de adoptabilidad. Esos chicos terminan en una convocatoria pública. Actualmente tenemos entre 150 y 200 chicos en situación de convocatoria pública. Lo primero que quiero hacer es derribar con toda energía el mito de que la adopción es burocrática, de que la adopción es un proceso que no termina nunca, que es un proceso típico de las nóvelas de Kafka. Esto es absolutamente falso», enfatizó.
De todas maneras reconoció que muchas veces estos procesos se hacen más complicado cuando una familia busca encontrar un bebé o un niño de corta edad.

«Si vos me decís que yo realmente encaro el proyecto adoptivo porque quiero darle una oportunidad a un niño, niña o adolescente que no ha podido crecer en el seno de una familia, sin importarle la edad, te puedo asegurar que en una semana se va estar iniciando un proceso», expresó Arrondo.
«Nuestra función apunta buscarle familia a los chicos, no chicos a los adultos que quieren se padres o madres.»
La entrevista completa donde el Juez de Familia habla de la violencia contra las mujeres y otros aspectos de la realidad diaria en un Juzgado de Familia.