Semifinal con escándalo: peleas dentro y fuera de la cancha terminaron con intervención policial
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Con información de Carlos Zangara / Emblema deportivo
Lo que era una fiesta de nuestro fútbol doméstico terminó en una jornada para el olvido. Jonathan Campos, el único gol del partido.
SEMIFINAL DEL TORNEO DE PRIMERA DIVISIÓN «FRANCISO RUSSO»
Tristeza, demasiada, impotencia, amargura. Adjetivos que sentimos aquellos que disfrutamos de un partido de fútbol. Pensando en positivo, en el que el fútbol es para la gente, seguramente con un guiño de la autoridad policial para que puedan concurrir las dos hinchadas. Era una fiesta.
Lo que parecía iba a coronar una hermosa noche de fútbol, con casi 1500 personas. no pudo ser.
Un alerta fue segundos después de la apertura del marcador, simpatizantes de Racing que aparecieron dentro del rectángulo de juego, una pelota que desaparece y una posterior relativa calma que no fue tal. Pasividad en el árbitro y en las autoridades.
El final nos retrotrajo a episodios de jornadas negras y para el olvido de nuestro fútbol. Balas de goma de las fuerzas de choque, corridas, barras de Ferro que se dirigen hacia el sector de la Balcarce. El caos se apoderó de la noche del Colasurdo.
Móviles policiales que aparecían desde los cuatro costados, calles aledañas interrumpidas al tránsito, y lo que es peor aun, la mayoría de los aficionados al fútbol que no tienen nada que ver con los revoltosos de siempre, viviendo momentos de angustia con niños llorando, con madres desesperadas a las que la situación las encontró inmersas en el desorden generalizado, sin tener nada que ver. Los esfuerzos dirigenciales se desvanecen ante provocaciones como las de anoche.
Habrá que olvidarse de la presencia sin restricciones del público. Es más, dudamos que el cotejo desquite se dispute con gente en las tribunas. Extrañó que tras el gol de Ferro la Policía no se ubicara en lugares estratégicos, conociendo el accionar de aquellos inadaptados. El cruce de la 9 de Julio y Balcarce pudo ser testigo de un encontronazo entre las barras. La llegada de la policía y el intenso despliegue balístico evitó «el cuerpo a cuerpo».
Es cierto que los propios protagonistas propiciaron violencia desde dentro mismo de la cancha. Ya sobre el final y tras una pelota que se pierde por el lateral, debajo de la tribuna «De la Vega», se produce un encontronazo entre Istillarte ( DT local) y Pablo Mujica, Tras aglomerarse algunos futbolistas, un García Lorenzo, muy desequilibrado, que intentaba arremeter al parecer contra su colega. Ambos se fueron expulsados.
Campos y otros de sus compañeros discutieron con Vitale y Vivas, inclusive Leo cruzó insultos con simpatizantes carboneros en la tribuna. La tarjeta roja abarcó también al propio Campos y a Junger. Se quedó cortó el árbitro. Varios mas debieron irse a las duchar antes.
Ya casi a media noche y cuando nos retirábamos del estadio junto a otros colegas, el despliegue policial seguía vigente y con refuerzos de móviles inclusive.
Un bochorno total lo sucedido. Una verdadera picardía.
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Foto portada: Cortesía Verito Fotografías
Fotos interiores: cortesía de Analía Paez y «Emblema»
