“Al gobernador le creo; al que no le creo es a Sergio Berni”

Duros conceptos de un un Comisario Retirado con pasado en la historia policial de Olavarría.


El ex comisario de la Policía Bonaerense Carlos Donadini brindó en las últimas horas declaraciones donde se refirió al reciente conflicto de la policía.

Con historia y pasado en Olavarría Carlos Donadini habló con el programa “Tiempo de Radio” sobre las manifestaciones de esa fuerza de seguridad en reclamo de mejoras salariales y laborales.

– ¿Qué análisis hace del reclamo realizado por la Policía Bonaerense?

– Soy una persona que no tengo pelos en la lengua y soy muy respetuoso porque me crié educativamente dentro de una pirámide policial.

Lo hablé con algunos compañeros retirados y el lunes y el martes -hasta que algunos desubicados fueron a la Quinta de Olivos- tuvimos la sensación de que eran los dos primeros días, en mis 37 años que llevo en la institución policial, que vivimos en democracia. Tuvimos la posibilidad de expresarnos, de sacarnos, la bronca, la impotencia, el silencio de muchos años.

A mí también me tocó estar en la manifestación de Tandil del año 1988, yo era un oficial muy nuevito. Cuando el Jefe de Policía bajó en esa oportunidad sabía que había un problema pero no sólo en esa ciudad sino en toda la provincia, razón por la cual nos escuchó y en 12 horas solucionaron el problema.

Nosotros como institución policial siempre fuimos oficialistas, dependemos del gobierno de turno, ese es nuestro patrón: el Jefe de Policía, el Ministro de Seguridad y el Gobernador. Nosotros debemos responder a las órdenes de nuestras autoridades políticas de turno.

Reitero, durante estos dos días, algunos viejos policías sentimos que recién estábamos viviendo en democracia. A medida que pasaron los años sentimos que muchas veces se nos exigían nuestras obligaciones pero con muy poquitos derechos….muy poquitos.

La burda reforma que hizo León Arslanián (cuando fue Ministro de Seguridad en 1997) nos sacó todos los derechos que teníamos con la anterior ley: no teníamos derecho a salario, a indemnización, a vacaciones, a salario familiar, a escolaridad. Eso muy pocos lo dicen, pero nosotros eso lo sufrimos mucho y éramos empleados de la Provincia de Buenos Aires como cualquier otro, pero Arslanián vino y nos sacó todos los derechos… absolutamente todos. Siempre sentimos que las leyes estaban para los demás y nunca para nosotros.

– ¿La impotencia contenida desde hace mucho tiempo a la que hace alusión se relaciona con los tantos derechos que sienten vulnerados?

– Es histórico esto. Siempre tuvimos problemas con el uniforme, con las horas CORES, con los móviles. Tengo 90.000 policías de testigo cuando digo que el Ministerio de Seguridad te da 10 litros de combustible por día a los patrulleros para que puedan recorrer la ciudad. No te dan más que eso. Históricamente es así esto, no es de ayer ni de mañana. ¿Qué puede hacer un patrullero con 10 litros por día? Nada… absolutamente nada.

Durante gestiones mías, frente al Comando De Patrullas, he alcanzado acuerdos con intendente como el Dr. Juan Barberena o el Dr. Omar Duclós, para que nos provean un tanque de combustible por día, pero venía de la Municipalidad no del Ministerio.

– ¿Qué opinión le merece el hecho de que un grupo de policías, para manifestarse, rodeasen la Quinta de Olivos y la casa del Gobernador en La Plata con armas reglamentarias y en patrulleros?

– Todas las manifestaciones, de cualquier tipo de sindicato, son bien organizadas porque hay un líder que dirige a la masa de reclamantes.

Lo voy a decir muy clarito: para mí fue una locura ir y desafiar al Presidente de la Nación. Lo he hablado con muchos camaradas y coincidimos en que veníamos bien y eso es muy repudiable, no sólo porque es el lugar en el que vive el excelentísimo Presidente de la Nación sino que también estamos trasladando un problema que es de la Provincia al nivel nacional, que no tiene nada que ver una cosa con la otra. Tampoco es la forma y el método y por eso lo repudio, al igual que mis viejos camaradas. Tampoco estuvieron de acuerdo los chicos que estaban en La Matanza haciendo una manifestación.

De todas formas, no creo que ese grupito de policías haya ido a la Quinta de Olivos porque quisieron o porque se les antojó a ellos. Me suena a mugre política.

– Desde muchos sectores se hizo alusión a que estos grupos podrían haber sido fogoneados por algún sector de la oposición.

– No, no. Vamos a ser realistas, hay internas dentro del mismo partido que gobierna. Yo puedo hablar como ciudadano y todos lo vemos. Las internas que tiene la política son del mismo partido; son de la misma gente.

¿Ustedes creen que dentro de la Policía no hay internas? Por supuesto que hay internas. ¿Ustedes creen que dentro del diario El Tiempo o de Radio Azul no hay internas? Claro que las hay.

Entonces, dejémonos de jorobar de decir que fue culpa de uno o de otros.

Yo digo una cosa: La Policía llegó al estado que llegó a causa de todos los partidos políticos que pasaron. En el año 73, estaba la Policía manifestándose y se reclamaba exactamente lo mismo. Yo me recibí en el año ’84, por lo tanto soy un policía democrático. Me retiré en 2015 y hay cosas que no se solucionaron nunca. Todos los gobiernos nos hicieron mal, ninguno nos solucionó nada ni de fondo ni de forma.

– ¿Los anuncios que realizó el Gobernador alcanzan para comenzar a transitar un camino de solución a esta problemática?

– Nosotros tenemos dos caminos: creerle o no creerle. Entonces vamos a creerle ¿Por qué no vamos a creerle?

El día martes, mientras mis camaradas estaban reclamando frente a la Departamental, fueron convocados al barrio San Francisco porque había incidentes. Y así fue que tres agentes que estaban en la Departamental reunidos con sus camaradas un rato después terminaron internados.

En definitiva, nunca la Policía dejó de prestar el servicio y, como corresponde a nuestra función, de socorrer a la población.

Yo le creo al gobernador. Eso sí, y soy muy respetuoso en lo que voy a decir, al que no le creo es a Sergio Berni, como no le cree ninguno de mis camaradas.

– ¿Por qué ahora el reclamo, en medio de una pandemia, y no al gobierno anterior?

– Lo repito: nosotros somos oficialistas. Todos los gobiernos nos hicieron mal y ninguno nos solucionó los problemas de forma y de fondo.

Los gobiernos anteriores -del Sr. Daniel Scioli, de la Sra. María Eugenia Vidal- nos tenían pegados a los docentes para poder acordar nuestro aumento salarial; les aumentaban a los docentes y después a nosotros nos daban el mismo porcentaje. En la gestión de Vidal hubo muchísimos meses sin clases, donde no arreglaban los docentes y a nosotros no nos aumentaban el sueldo.

Por ahí no se dio la circunstancia antes. También la Policía tiene sentimientos. A quién le gusta meter preso a una persona y después porque hay coronavirus sale en libertad y vuelve a robar; y al otro día cae preso nuevamente y al otro día en Tribunales vuelve a salir. ¿Ustedes creen que eso no genera bronca?

La Policía salió ahora porque explotó luego de aguantar tantos años. Acá no hay ninguna mano política, menos en el Interior de la provincia.

Lo reitero: repudio terriblemente lo que hicieron con el señor Presidente de la Nación. Y que tendrían que haber estado franco de servicio, también estoy de acuerdo con eso. Lo que la población tiene que entender es que el policía es policía las 24 horas del día; corre riesgo profesional, tiene tantas obligaciones tanto de uniformado como de civil.

A mi entender, la gente que fue a golpearle la puerta al presidente estuvo muy mal, pero fueron desesperados, no fueron con la idea de que el presidente se asuste ni nada por el estilo. Ahora, que alguien aproveche la oportunidad para hacer leña del árbol caído… no va a ser la primera ni la última vez.

Eso sí, que no nos agarren a nosotros de disputa para ver si Pedrito fue mejor que Pablito o cosas así.

Hay que entender que hoy están las redes sociales y así se generó esta situación. Acá no hubo ningún líder.

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