Baglietto y Vitale dieron un concierto inolvidable

Fue una de esas noches en la que todos se quedan sin adjetivos y no alcanzan las palabras para describir momentos y sensaciones. Sin duda Juan Carlos Baglietto y Lito Vitale dieron en la noche de este sábado en Olavarría un concierto de alto vuelo musical. Majestuoso. Inolvidable.
Encima, que los músicos hayan sido declarados “Visitantes Ilustres” y recibieran tal distinción frente al público, antes de los últimos dos temas, volvió el show que organizó Infoeme por sus 6 años, con el auspicio de Hotel Santa Rosa, Macola y FM 107, un acontecimiento irrepetible.

Fotos: Alejandro Casemayou


Las más de 700 personas presentes en el Teatro Municipal fueron a escuchar esas canciones que marcaron épocas, sus letras, las que le despertaron emociones desde que se abrió el telón a las 21:25, con Baglietto y Vitale a la cabeza de un quinteto que arrancaba con los primeros acordes, hasta que se cerró, ya pasadas las 23, con los últimos aplausos para una maravillosa interpretación de “La vida es una moneda” entre Baglietto y su hijo Julián (baterista del grupo), que cantaron todos.

Y ninguno de los que estuvieron en la sala podrá olvidar las versiones de “Dios y el Diablo en el taller”,”Príncipe del manicomio” y “Renaceré”, en el comienzo; tampoco los tangos “Naranjo en flor”, “Garúa” y “Nostalgias”, que en la voz del rosarino acompañado sólo por el piano provocan un sentimiento distinto.

Con todas las emociones a flor de piel, Baglietto se dio el gusto de cantar con su hijo “Yo era el capitán”, un tema que surge hablando de la vida misma, de padres e hijos que tienen “una cosa más en común”: la música.

Luego se lució Lito, acompañado por el bajo y la guitarra en “Milonga del 700”.

Las extraordinarias versiones de “El Mensú”, “Zamba de Lozano” y “Piedra y Camino” desembocaron en el clásico más esperado: “El témpano”. Ya a esa altura la gente los había ovacionado eufórica, de pie, y este final no iba a ser la excepción.

El locutor Marcelo Manolio subió al escenario y leyó el decreto municipal que declaró a Baglietto y Vitale “Visitantes Ilustres” de Olavarría. Finalmente fue ésta la oportunidad para reconocer la jerarquía de dos íconos de la música popular que estaban de vuelta en la Ciudad tras once años. El intendente José Eseverri y el secretario de Desarrollo Social, Eduardo Rodríguez, entregaron las distinciones.

Lo que siguió fue la yapa de dos grandes. Primero, “No olvides que una vez tú fuiste sol”. Y finalmente, cuando el telón se volvió a abrir, “La vida es una moneda” cerró el show. La tremenda calidad de Baglietto y de Vitale y la participación de la gente fueron una constante y lo ratificaron como uno de los espectáculos musicales del año.