Día Mundial contra el Cáncer: la importancia de la prevención y la detección precoz
Para revertir un cáncer, es primordial la detección temprana de la enfermedad, tanto en adultos como en niños. Un paciente diagnosticado tardíamente disminuye sus posibilidades de curación.
Hoy, como cada 4 febrero, se conmemora el Día Mundial contra el Cáncer. El Gobierno Municipal, a través de la Secretaría de Prevención y Atención Sanitaria, adhiere a esta fecha, haciendo hincapié en la toma de conciencia sobre medidas preventivas y diagnóstico temprano de la enfermedad.
De acuerdo al Instituto Nacional del Cáncer, la enfermedad en sus diferentes tipos se origina por anomalías en el proceso de reproducción y división de las células, componentes básicos del organismo. Dichas anomalías producen una masa de tejido que se denomina tumor.
Es importante aclarar que los tumores pueden ser benignos o malignos y sólo estos últimos son cancerosos.
Las malformaciones benignas no son cancerosas ya que las células de este tipo de tumores no se esparcen a otras partes del cuerpo, crecen en el lugar, generalmente se pueden extirpar y en la mayoría de los casos no reaparecen.
Los tumores malignos son cancerosos. Dado que sus células tienen anormalidades, se dividen sin control y sin orden, pudiendo invadir y destruir el tejido a su alrededor, entrar al torrente sanguíneo o al sistema linfático y diseminarse a otros órganos. A este proceso se lo denomina metástasis.
El Secretario de Prevención y Atención Sanitaria, Ramiro Borzi, enfatizó en la importancia de la prevención: en este sentido, recomendó fomentar hábitos saludables, tales como alimentación saludable, ejercicio físico y actividades al aire libre. También, destacó Borzi, son de gran importancia los controles de salud periódicos: para revertir un cáncer, es primordial la detección temprana de la enfermedad, tanto en adultos como en niños. Un paciente diagnosticado tardíamente disminuye sus posibilidades de curación.
Factores de riesgo y prevención
Existe cierta predisposición genética que aumente las probabilidades de desarrollar cáncer, aunque cabe destacar que no es determinante. Asimismo, hay determinados factores ambientales que contribuyen a la aparición de la enfermedad. Pero fundamentalmente, debemos revertir aquellos factores de riesgo que podemos evitar: consumo de alcohol y tabaco, sedentarismo y mala alimentación. Cuanto más saludable sea nuestro estilo de vida, menores serán las probabilidades de desarrollar la enfermedad.
Es importante desmitificar el cáncer, saber que no se vincula directamente a la muerte. En la actualidad los tratamientos son cada vez más efectivos, y el cáncer se puede curar si es detectado de manera temprana, y muchos otros se pueden “cronificar”, es decir, el paciente puede convivir con la enfermedad, tratándola y manteniendo una buena calidad de vida.
Los comentarios están cerrados.