ECONOMIA/ Gabriel Schmale
En su habitual columna económica el contador Gabriel Schmale habló de que hoy más que nunca los argentinos pensamos en verde. La realidad es que mas de la mitad de los dólares que compraron en el mercado oficial en este año fueron menores a 10mil, esto refleja el porque de la clausura de la ventanilla que habían dejado abierta para la compra.
El 96% del permiso para comprar dólares fue rechazado, esto comienza a incentivar la compra del dólar paralelo, que ayer estuvo cerca de los $6 (7,50 en Rosario) la pregunta es ¿tiene este dólar un techo de valor? Hay que tener en claro que este billete nos relaciona con el resto del mundo, si nos centramos en el ingreso y egreso de esta moneda, debemos mencionar que en los últimos 30 días el dólar se esta revaluando en el resto de los países. Hoy si tengo que ir a Brasil me sale un 26% mas barato que hace un año atrás, misma situación se da con Chile.
La otra variable que juega en Argentina es la inflación, si el tipo de cambio queda fijo durante el año pero la inflación es más alta. Más allá que los componentes subjetivos de temores hacen subir el blue, es cierto también que los valores actuales de ese dólar tienen algo de fundamento económico. El dólar real hoy tendría que estar valiendo un intermedio entre el oficial y el paralelo pero más cerca al último.
Estas medidas vinieron para quedarse, Argentina necesita dólares. Lejos de relajar la situación, hoy las actitudes del gobierno llevan más tensión, justo en el medio de la liquidación de la soja.
La realidad es que de momento no se ve la posibilidad de un colapso financiero, a corto plazo, pero si hay un cambio de prioridades, los poco dólares que el gobierno me va a dejar comprar, indudablemente al que no se lo permitirá es al ahorrista.
Hay que prepararse para una crisis económica internacional y la realidad es que Argentina debe juntar entre diez y doce mil millones de dólares, para cubrir el faltante del 2012, si lo que junta esta por debajo de los diez la economía de nuestro país comenzará a estar complicada. El gobierno tendría que asegurarse un saldo comercial de unos 15 mil millones de dólares. Hay dos soluciones, una es que Argentina devalúe y la otra volver al mercado internacional de deuda, cosa que no entra en las posibilidades del gobierno. Si llega a existir una devaluación de un dólar a $5 o $5,10, este aumento traerá consecuencias: perdida del poder adquisitivo salario, espiral inflacionaria, caída del turismo al exterior, freno en el mercado inmobiliario, aumento de precios en el mercado interno y encarecimiento de los costos para producir en el país.
Lo cierto es que no tiene sentido hoy ir contra la corriente de lo que sucede en el resto del mundo, el dólar quedo muy atrasado, es el producto mas barato del país y el gobierno tendrá que comenzar a devaluarlo, por lo cual sería mucho mejor administrar racionalmente con un aumento progresivo del dólar antes de que sea algo totalmente caótico.
Hace diez años atrás nos obsesionamos con el tipo de cambio fijo y nos fue mal, tenemos que aprender de nuestros errores. Esta vez seria mejor lograr tener una obsesión por una inflación baja, cuanto mas se tarde en tomar una salida y empezar a corregir mas dudas va a empezar la salida, ya perdimos demasiado tiempo en buscarla.
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