«En Línea» entrevistó a José Eseverri

Este jueves “En Línea” tuvo una de las primeras entrevistas a agenda abierta con el intendente José Eseverri. El intendente dio su punto de vista sobre cuestiones diversas de la ciudad, desde lo que si se quiere es más banal a lo mas trascendente, hablo sobre: El Bingo donde lo vincula fuertemente a Cladéra, la producción, el campo, el concejo que se viene, las obras públicas, su relación con Kirchner, la “plata que se va de Olavarría”, la saladita entre otros temas y sentencio con respecto a las viviendas prometidas (1000 que están licitadas) “que no es un tema cerrado”. Una charla con mate de por medio en el despacho donde Eseverri empezó en tono relajado y en algunos momentos se apasiono. Extensa entrevista que seguramente dejara abierto el debate sobre algunos conceptos del intendente.

Jorge Scotton/Magalí Coronel

¿Que perspectiva de ciudad tenes en los próximos tres a cinco años?

Olavarría va a ser una de las 4 o 5 ciudades más importantes del interior de la provincia, va a ir definiendo o ratificando un perfil industrial, minero, de servicios logísticos, y creo que va a tener una alternativa de desarrollo en materia de irse transformando poco a poco en un polo agroalimentario como una opción sumamente interesante. Tendrán que ver las condiciones de la economía nacional, pero creo que se han sentado las bases en los dos últimos años, lo que queda para terminar algunas obras para que esto ocurra decididamente. Esto tiene que ver con algunas obras públicas, tiene que ver, con la instalación de la central energética, tiene que ver con la mejora constante de la calidad universitaria que es un desafío que tiene por delante la facultad de ingeniería nuestra, y también por la generación de un complejo de empresarios pymes muy jóvenes que están avanzando decididamente en la incorporación de valor, de conocimiento a distintas ramas de la producción industrial en Olavarría.

¿Cuando se tiene en mente una ciudad industrial, y se plantea el perfil turístico de Tandil que piensa?

Creo que lo turístico es valido, yo lo que miro siempre es la pirámide salarial. Que ciudad quiero, pensando en que salario va a haber en la ciudad y que renta va a haber en la ciudad, la renta turística es una renta de alto valor para quienes la generan, básicamente para los empresarios del turismo, pero que tiene bajos salarios, genera una mano de obra intensiva pero de bajos salarios, que en algunas épocas es interesante, pero que si podemos generar una ciudad que tenga la actividad económica en la rama de muchos mejores salarios vamos a vivir en una ciudad que tenga mayor valor agregado, con mucho mas ingreso per. Capita y con familias que van a tener mucho mas ingresos por cada uno de sus integrantes. Pero esto no quiere decir que sea excluyente en nuestra ciudad el turismo ni mucho menos, me parece que hay emprendimientos sumamente validos, nosotros hoy en la expo estamos mostrando la presentación de la municipalidad a través del turismo. Mucha gente habla de turismo pero muchos hacen el turismo en Olavarría y es una buena oportunidad para que se junten los que hablan sin saber todo lo que se hace, y descubran lo que se esta haciendo en materia de turismo. Seguramente que no somos Tandil pero que podremos ser algo como Sierra de la Ventana, pero que no tenemos que descuidar las otras actividades que generan muy buenos ingresos salariales para la gente de nuestra ciudad.

Si la curva económica sigue en forma ascendente en cuanto a la explotación de los recursos no renovables, ¿A que ciudad se apunta cuando falten estos recursos?



La minería tiene todavía muchos años por delante, hoy las empresas cementeras tienen previsiones de yacimientos muy importantes que te dan una garantía de continuidad y por otra parte la actividad de la construcción en la argentina, evidentemente esta siendo sostenida y creo que hay perspectivas de que países emergentes como el nuestro que tienen garantía de renta a partir de la venta de alimentos y demás que termina siempre generando en la argentina un circuito virtuoso a través de la construcción. Creo que tenemos por delante una etapa vinculada a la minería, pero cuando vos ves lo que pasa en el parque industrial hay cosas que están distantes de la minería. Que son servicios a grandes empresas, gente que nació vinculada a la minería y que hoy esta haciendo otras cosas, gente que nació trabajando en hornos de cemento y hoy esta trabajando en la industria del petróleo a pesar que no lo hay en Olavarría, hay una gran capacidad innovadora en nuestra ciudad que desaprovecharla en absoluto. Olavarría ha tenido la crisis del 2001 que nos dejo un tendal de desocupados con familias y excluido pero que también ha tenido una capacidad fenomenal de generar una generación nueva de empresarios, seguramente mirando para atrás pero fundamentalmente mirando para adelante. Que ha generado una renovación del parque industrial fantástica.

¿Es la industria el que da la mayor mano de obra en la ciudad o no?

No Olavarría tiene mucho de comercio, de servicios todavía, pero lo que genera la industria mas allá de una mano de obra bien paga es en general un circuito alrededor de ella que alimenta las otras ramas de la actividad.

¿Y el campo?

Es un factor muy importante el problema que tiene Olavarría es el problema que tiene el pais, anoche estuvimos con Alicia Tabarés reunidos con el nuevo ministro de asuntos agrarios de la Nación, charlando que todos los sectores tiene la oportunidad de construir un plan ganadero nacional que le de perspectivas al criador y productor de 5 o 10 años para ver hacia donde tenemos que ir con la ganadería. A cuantos millones de cabeza de ganado queremos llegar, cuanto tiene que ser el consumo por habitante en la argentina, si debemos llegar ese consumo a menor carne en la dieta, pero mas de pollo, mas de pescado, pero que a su vez nos deje excedentes exportadores que a su vez le de oportunidad de ingresos a la argentina que hoy no tenemos, por decisiones del gobierno, pero por errores del gobierno, y por otras circunstancias que hemos vivido en la Argentina. Creo que estamos en una oportunidad de marcar un antes o un después del conflicto con el campo y empezar a trabajar en serio para darle al productor ganadero una perspectiva que hoy no tiene, y que muchos están especulando que se tenga de acá a dos, tres años; pero me parece q antes ya podemos empezar a trabajar un camino de un diálogo responsable y con propuestas establecidas.



¿Tuvo que perder el Gobierno las elecciones para cambiar, con respecto a la situación política con el sector agropecuario?

No estoy en la cabeza de Kirchner para afirmar eso. Lo que sí te digo es que me parece muy bueno que el Gobierno esté haciendo las cosas que está haciendo para construir un diálogo distinto al que se venía planteando. Un diálogo sin preconceptos ideológicos. En la reunión de la Mesa de Enlace hubo un representante de la Iglesia como partícipe del diálogo argentino. Y me parece que hay un camino distinto que se está haciendo; más vinculado a lo técnico que a lo político, a lo ideológico, que tal vez nos condujo el año pasado a un callejón sin salida. Si las elecciones u otras circunstancias hacen esto no te lo se decir. Pero creo que es positivo el resultado. Lo bueno es que hoy estemos hablando de la posibilidad de tener en algún momento un plan ganadero nacional consensuado, con diversos actores de la producción de la Argentina. Un plan donde participen los técnicos del INTA, los técnicos de las distintas entidades que conforman la Mesa de Enlace, como así también de universidades argentinas; y sepamos hacia dónde tenemos que trabajar, sobre todo que sepa el productor – criador de nuestra zona qué es lo que tiene que hacer.

¿Cómo es tu diálogo con el gobierno nacional (provincial no, porque ya se ve, incluso se vio con la llegada de Scioli hoy)? ¿Cómo es el diálogo antes y después del 28 de julio?

Te diría que es el mismo. Tengo una buena relación en términos personales con Kirchner, tengo una relación personal más fluida con algunos ministros del gobierno nacional, hasta te diría que tengo amigos. Tengo diálogo con distintas áreas. Olavarría fue una de las ciudades que después de las elecciones ha sido una muestra clara de que acá no hubo obras electorales. Acá hay obras para la ciudad, para los habitantes. Esas obras se siguen pagando, se siguen haciendo; y nos van a dejar una ciudad absolutamente distinta. Acá hay no menos de 6000, 7000 familias a las cuales hoy les está llegando el pavimento, 3000 familias que les están llegando las cloacas; gente que mejora su calidad de vida. Esto no es una cuestión ideológica ni electoral. Evidentemente las obras siguieron después de las elecciones, las empresas con sus más y con sus menos siguen cobrando, se sigue fomentando la mano de obra olavarriense. Esto es mérito de una decisión del gobierno nacional de cuidar Olavarría como una de las ciudades que potencialmente va a ser uno de los motores de desarrollo de la Pcia. de Bs. As.

En enero vos lanzabas el Mega Plan de Obras Públicas, con inversión del gobierno nacional y demás. Todavía no se había hablado del adelantamiento de las elecciones. ¿El hecho de que se hayan adelantado las elecciones te perjudicó políticamente, o al gobierno local lo perjudicó?

No. En primer lugar yo me hice cargo en términos personales de la derrota. Yo soy un tipo que asume las responsabilidades que le corresponden en tanto en términos políticos como personales. Tengo una visión autocrítica que a uno le permite desandar el camino de errores que uno puede haber cometido, y transitar por otro camino. En definitiva no es una cuestión de resolución de cuestiones personales, sino de cambiar el clima político y social que hay en la ciudad, mejorar el diálogo con muchos sectores. Pero creo que hay una suerte echada en las elecciones, marcada por una construcción opositora muy fuerte al gobierno nacional; y que después de las elecciones se mostró que la oposición no tiene propuestas, está incapacitada absolutamente de generar una alternativa, porque ni siquiera se pueden poner de acuerdo entre ellos, por el nivel de egos que tienen dando vueltas en la oposición. Me parece que esto está claro para la gente. Y por eso después de las elecciones Kirchner siguió teniendo la iniciativa política en muchos temas que a mí me parece que a la larga van a hacer historia en la Argentina, que uno siente que la política debió haber hecho hace mucho tiempo y que no pudo por falta de poder; como sacar la Ley de Medios de Radiodifusión, que ojalá salga mañana, y que es un debate que la Argentina necesitaba. Cuando Alfonsín se va del gobierno allá por el año ’89, que se fue muy mal, una de las primeras cosas que hace es irse a EE.UU. a trabajar sobre la libertad de prensa, sobre el avance de los monopolios en materia de prensa, sobre la necesidad de tener una comunicación mucho más democrática, con libre acceso y mucho más diversificada. Estas cosas quedaron en el olvido para muchos sectores del radicalismo, pero fue lo primero que hizo Alfonsín cuando se fue del gobierno: trabajar en la democratización de los medios de comunicación. Después vino Menem, que consolidó los monopolios, que entregó los monopolios antes de las elecciones en materia de radiodifusión y medios de comunicación. Y hoy Kirchner está dando una pelea sumamente importante, que va a dejar un país mediáticamente distinto, por lo menos desde lo legal; que habrá que ver los sectores privados, las organizaciones intermedias y demás, cómo aprovechan esta posibilidad que se les va a abrir a partir de la sanción de la nueva ley y la reglamentación que vendrá después. Pero volviendo a esto creo que Kirchner mantuvo la iniciativa, que hay una oposición que solamente tiene capacidad para oponerse pero no para proponer, y que además termina siendo absolutamente utilitaria a algunos factores de poder en Argentina, que uno sabe que siendo servil o siendo funcionales a esos sectores de interés es muy difícil que puedan gobernar alguna vez la Argentina.



¿Cómo te imaginás gobernar a partir del 10 de diciembre con el mapa que va a presentar el Concejo Deliberante? ¿Y a quién te imaginás en la Presidencia?

Dos cosas. La presidencia es un tema del Concejo Deliberante, tendrá que resolverlo el Concejo. Yo no voy a emitir opinión sobre el tema, porque me parece que hay reglas de la democracia que hay que cumplir. La primera que la Presidencia es de la primera minoría, que en este caso somos nosotros. Supongo que tendrán la autoridad para respetar esto. Pero también puede ser producto de acuerdo con otras fuerzas políticas. Creo que hay un camino para transitar, y tendrán que hacerlo los concejales que están, los que siguen y los que vendrán a partir del 10 de diciembre de parte nuestra, y que conformarán nuestra bancada. Eso por un lado, lo otro es que hay una gran responsabilidad de la oposición respecto a esta ciudad. Creo que tuvimos una campaña electoral (esto te lo dije antes de las elecciones) con muy pocas observaciones, o ninguna a la gestión municipal. Creo que no tenemos problemas de gestión. Somos de los pocos municipios que hoy mantenemos superávit durante este año fiscal. Somos de los pocos municipios que pueden mostrar una gestión ordenada, transparente, que paga sus sueldos, que no tiene problemas como tienen otros municipios alrededor nuestro. Ojalá no los traiga la oposición, que son parte de los gobiernos en esos municipios que hoy tienen problemas, y no nos traigan la receta de esos municipios que hoy están fracasando. Pero tendrá que ser parte de un debate que le va a venir bien a la ciudad, que va a mostrar los que quieren ser candidatos a intendente en el 2011 adentro del Concejo, y que uno verá qué modelo de ciudad tienen. Yo hoy no veo un modelo de ciudad alternativa a nosotros. Y ojalá que no se pierdan en el Concejo Deliberante debates menores cuando la ciudad tiene una gran oportunidad de transformarse en esto que yo te decía al principio, en una de las ciudades más importantes de la provincia de Bs. As.

¿Qué ves del Concejo Deliberante hoy?

Yo estuve 20 años prácticamente en el poder legislativo, con lo cual conozco los tiempos y demás. A mí me parece que a veces hay mucha energía puesta en temas que yo considero absolutamente menores y que se resuelven rápidamente con un pedido de informe; como lo es el tema de los eucaliptos. Y hace no menos de tres meses que tienen para debatir una cuestión muy importante para el gobierno, que es el tema de las cámaras de seguridad en la ciudad, y yo no veo que esto se resuelva. Me parece que a veces hay que separar la chicana política o la cosa chiquita, y mirar que en la ciudad tuvimos una marcha de 7000 habitantes que responsabilizó al poder político de la situación de la inseguridad en Olavarría, y que hoy hace dos o tres meses que están tratando el tema de las cámaras de seguridad y no lo pueden resolver. Entonces, me gustaría que estas cosas se resuelvan con la responsabilidad que se necesita, en lugar de perder tanto tiempo y energía política y social puesta en dos arbolitos.

¿Te parece que las cámaras son la solución al problema de la inseguridad?

No, es un aporte más. Pero hagámonos cargo de los aportes. La inseguridad es un tema que no es unicausal, que tiene que ver con cuestiones sociales, que tiene que ver con el poder judicial que tiene gran responsabilidad en todo esto, con la operatividad y el funcionamiento de la policía; hasta con actitudes de todos nosotros como vecinos de una ciudad que no es la misma que hace 40 o 50 años, cuando tenía la mitad de habitantes que tenemos ahora. Pero creo que hay consenso, que hay cosas que ayudan, así que pongámonos en línea con esas cosas. Y si tenemos objeciones hagámoslas públicas y discutámoslas, pero lo que no podemos hacer es dejar de resolverlas. A mí no me interesa si van a autorizar o no las cámaras, pero necesitamos una respuesta. No podemos perder tanto tiempo en un debate sobre algo que debería resolverse más rápidamente.



Vemos situaciones particulares, como el caso de Sierras Bayas, que se ve que buscan proyectos consensuados con los autoconvocados, por ejemplo, como es el reordenamiento territorial. Eso se vota en Concejo, pero cuando esto se quiere implementar hay oposición vecinal y hay que poner este tema en el freezer. ¿Qué pasa con eso? Lo observe también en el caso de las empresas de transporte.

Te diría que a veces construir los consensos no es construir la unanimidad. Siempre aparecen voces disonantes dentro de un proceso de consenso. En el caso de las dos ordenanzas a las que vos te referís, ambas fueron aprobadas por unanimidad de los 20 concejales. Con lo cual estas cuestiones tienen un amplio consenso político. Ahora, cuando yo hablé con los vecinos, me encontré con gente que no fue consultada, gente que tiene un rol económico en cada una de las localidades, y les pedí que tengan un debate razonable, o por lo menos una reconstrucción de un consenso. Yo me animo a decir que en Sierras Bayas no menos de un 80 % de la gente quiere que se saquen los camiones de la localidad, porque saben que los camiones les destruyen el pavimento. Hoy nosotros en Sierras Bayas estamos haciendo más pavimento que todo lo que se iba a hacer en ciudades vecinas en cinco años de gobierno. Nosotros estamos haciendo esas obras con recursos municipales solamente en Sierras Bayas. Digo esto para que también la gente de esa localidad entienda el nivel de inversión que estamos teniendo allí. El sábado estaba recorriendo Sierras Bayas y estaba hablando con unos vecinos; porque estamos haciendo unas obras muy importantes en un conducto como parte de la obra de pavimentación; y nos encontramos con residuos cloacales que tiran a la calle vecinos de la localidad. Creo que hay que querer el lugar donde uno vive, y cuidarlo. Y esto de tirar vecinos es una práctica absolutamente habitual de algunos vecinos sierrabayenses. Cada tanto se los ubica y se los puede sancionar, pero si quieren a su localidad tienen que tener conductas consecuentes a ese sentimiento. Pero a veces nos encontramos con estas conductas antisociales. Quien transita con 40 mil kilos en su localidad, paseando como a veces pasean durante los fines de semana mientras la gente está disfrutando de los parques de Sierras Bayas, tiene una conducta claramente antisocial. Porque no respeta al otro, porque pone en riesgo la vida de los pibes, por un montón de cosas. Y la gente está bastante cansada del tránsito de los camiones. Ahora también es cierto que en Sierras Bayas hay un problema: no hay dónde estacionar los camiones. Porque esta localidad es totalmente distinta a la de hace cinco, seis años atrás, cuando cerraban las empresas de transporte, cuando no había trabajo, cuando la minería estaba frenada. Esto se lo debemos a una política nacional que ha generado muchísimo trabajo que en Sierras Bayas hacía falta. Así que hoy habrá que tener una charla nuevamente, saber qué vecinos resultan perjudicados y por qué. Creo que hay que escuchar las razones de algunos, pero otros tendrán que entender que hay un interés común superior que la individual de cada uno de ellos. Y tendremos que resolverlo en 90 días, que es el plazo que nos dimos; por respeto a ellos y por respeto a nosotros también.



¿Esto puede pasar que sea una práctica sostenida, en otras medidas por ejemplo?



Yo tengo diálogo con mucha gente, y uno trata de hablar con la mayor cantidad de gente posible a la hora de tomar una decisión. Pero no hay que esquivarle a la toma de decisiones. Hay momentos en que uno tiene que empezar a sancionar a la gente y punto. Nosotros les explicamos a los transportistas que teníamos muchas denuncias respecto a la sobrecarga que estaban haciendo en algunos lugares. Parecía que no lo entendían, hasta que les caímos con la balanza, hicimos operativos sorpresa, intervenimos los lugares de carga y descarga de camiones; estamos avanzando en algo que es cuidar los caminos, los pavimentos, y cuidar la ciudad y la vida. Porque esos camiones, con 20 mil, 30 mil kilos de sobrecarga, no frenan. Y ponen en riesgo la vida de un montón de gente. De los que transitan en la ruta y los propios vecinos de nuestra ciudad.

¿Qué opinión te merece el Bingo, catalogado como el engendro de todos los males de la ciudad?

Yo he contado públicamente la historia del Bingo y su llegada a la ciudad. Primero, nosotros somos parte de una generación que si bien no se planteó estos celos con Tandil, sí fuimos lectores del diario local, y allí muchas veces encontramos en muchos sectores de la dirigencia olavarriense y algunos sectores del periodismo que reclamaban que no teníamos un casino o alguna actividad vinculada al juego; porque la gente se iba a jugar a Tandil. Y en esta cosa muy argentina y hasta muy olavarriense de gataflorismo; cuando no lo tenés llorás, y cuando lo tenés también llorás. Entonces, pongámonos de acuerdo. Hubo un debate previo respecto a este tema, un debate político. Mi viejo lo planteó en la campaña del 2003, cuando Ernesto Cladera era presidente del comité radical. Fue una propuesta escrita en nuestra plataforma, en los folletos de campaña del radicalismo de 2003, con participación de Cladera. Lo nombro a él porque dijo algunas cosas después. Él es jefe de campaña de mi viejo en 2003. Mi viejo ganó las elecciones proponiendo cien puestos de trabajo en el Bingo de Olavarría. Hoy hay 300 puestos de trabajo. Y hay dos instituciones, una de las cuales conozco su situación económica, representa el ingreso que el bingo le deja mensualmente más del 50% de lo que mensualmente le ingresa para sostener la actividad de esa organización. Una es CORPI y otra es el Hogar de Niñas. Con lo cual creo que a veces hay que hacer una evaluación mucho más justa de lo que realmente significa el Bingo en nuestra ciudad; que genera trabajo, que posibilita el ingreso de gente de otras ciudades. Creo que al Bingo posiblemente le faltó una campaña de comunicación de lo que realmente hace, del diálogo que mantiene con muchos sectores que se sentían perjudicados con la actividad. Y vos fijate que acá ha habido una habilitación de agencias de quinielas en nuestra ciudad. Evidentemente la gente juega. Así, el juego clandestino ha sido absolutamente desplazado por el juego oficial., tanto por las quinielas como por el Bingo. Esa plata se perdía, iba al bolsillo de algunos particulares. Y hoy esa plata está yendo al Estado, para actividades que el Estado realiza. Hoy el juego es una fuente de ingreso muy importante para la provincia de Bs. As. en general.

Pero de todas maneras Cladera ganó las elecciones, y su campaña publicitaria estaba apuntada al Bingo.

Mirá, lo que cada uno hace desde su vida política quemando los archivos es una decisión personal. Pero yo tengo la responsabilidad de tener memoria, y en el caso particular de él era el presidente del radicalismo, cuando mi padre promovió la instalación de un bingo en Olavarría. Y nunca se opuso públicamente. Entonces hagámonos responsables de las decisiones que tomamos. Tanto para él como para mucha gente que antes hablaba de que Tandil tenía un casino y Olavarría no, y hoy se callan. Pero además es una actividad absolutamente aprobada por el olavarriense. Hay muchos vecinos de la localidad que concurren. Y el que no va tiene la libertad de no hacerlo.



Cada vez que viene una empresa como un híper, una empresa grande, se dice que se vienen a llevar la plata de Olavarría. ¿Cuáles son los números que manejás en ese sentido? ¿Es cierto o no que la plata se va de Olavarría?

Normalmente lo que deja una empresa que viene es trabajo. Ahora, ese planteo de ‘alambremos la ciudad, pero sigámosle vendiendo cemento, sigámosle prestando servicios, sigamos llevando los camiones afuera’, es un planteo de una ciudad que no entiende las reglas de la economía. Una ciudad crece porque sus productos se venden afuera, no porque se venden adentro. El que piensa en una economía cerrada no piensa en nuestros industriales, no piensa en el campo de Olavarría que exporta. Entonces, si alguien piensa que nosotros nos comemos los terneros que producimos anualmente, no entendimos nada de la economía. El negocio nuestro es vender los terneros afuera. El negocio nuestro es vender afuera lo que nuestros empresarios producen en Olavarría; que vengan de Benito Juárez, de Chillar, de Azul, a utilizar nuestras casas de materiales rurales. Éste es nuestro negocio, la cosa fantástica que ocurre en Olavarría. Ahora, si pensamos que los únicos vivos que vendemos afuera somos nosotros, y no va a venir nadie a generar un comercio en Olavarría no entendimos nada. Esto me parece que son reacciones lógicas desde este desafío de la competencia en algunas cuestiones. Es como que mañana se prohíban más instalaciones radiales porque vos tenés una radio. Prohibimos la instalación de más radios, más páginas web, más diarios. Obviamente que el que ya tiene abierto algo va a tener un gran negocio. Ahora, así la economía no funciona. El capitalismo es competitividad, mayor generación de riqueza, y eso te genera mayor ingreso. Si nosotros pensamos que a las economías hay que cerrarlas, un día va a llegar a que no vamos a poder vender piedras, cemento, servicios, a todos los que se lo vendíamos. Los postes que Olavarría vende a un montón de productores rurales de Olavarría y que están en sus campos están afuera de Olavarría, y es plata que ingresa a nuestra ciudad. Bienvenida sea esa plata. Y el comerciante que está instalado acá paga sus impuestos, a su vez da trabajo, son cientos o miles de empleados de comercio a los que se les da trabajo, y me parece que esto le ha hecho bien a la ciudad. y del primer debate, que fue la instalación de Casa Tía, a los debates que hoy tenemos, nos damos cuenta que Olavarría ha evolucionado muchísimo.

Tenemos ahora el fenómeno de la Saladita, y me estaba acordando del mercado comunitario.

Con la Saladita es igual. Si vos agarrás los clasificados del domingo, tenés tres empresas que ofrecen viajes dos veces por semana a la salada. Alguien de Olavarría viaja y trae mercadería de la salada, y las vende acá. No seamos hipócritas, es lo que pasa. Si acá hay un comercio instalado que tiene todo en regla, la responsabilidad nuestra, del Municipio, es exigir los controles que tiene que haber.

¿El gobierno va a ser más rígido con esta habilitación o va ser un comercio más?

La respuesta es que tiene que ser un comercio más para la actividad. Le hemos pedido, en uso de las facultades que tenemos nosotros, una serie de medidas que no se le piden a otros comercios.

¿Por qué es eso?

Porque hay que dejar tranquilo al comercio local. Porque tiene particularidades edilicias el local donde se van a radicar, queremos tener garantías de parte de bomberos, en caso de evacuación de gente y una serie de cosas que a otros comercios no se les pide.

¿Están cumpliendo?

Hasta hoy (jueves) te digo que han cumplido absolutamente con todo.

¿Creés que va a tener impacto en el comercio?

Mirá hay cosas que, inicialmente, tienen un impacto, como la instalación de un supermercado o la aparición de un boliche nuevo en la noche de la ciudad. La gente se desplaza, y después, se reacomoda. Ésta es la verdad.



¿Cuántos pobres tiene la ciudad?

Mirá, yo no quiero entrar en ese debate, porque me parece que es funcional a la gente que quieren plantear que en la Argentina no ha pasado nada en estos últimos años, que no ha habido generación de riqueza, que no ha habido generación de empleo, que tienen una mirada puesta en el “hoy” y en sus intereses personales y políticos, sin mirar lo que pasaba en la Argentina y lo que se ha recuperado la Argentina. Yo veo una ciudad que no tiene la misma perspectiva que teníamos hace seis años atrás, en plena crisis, como esto que te contaba de Sierras bayas hace un rato, y prefiero ser absolutamente optimista. ¿Qué es medir la pobreza? ¿Es medirla en los términos del INDEC? ¿Es medirla en términos de ingreso familiar? ¿Es medirla en calidad de vida? Nosotros hacemos una gran inversión, desde el gobierno municipal, en la calidad de vida de la gente. Desde el sistema de salud que le ofrecemos y desde algo que estamos haciendo silenciosamente, y seguramente con cero rédito político, que es llevarle el agua a miles de familias. Nosotros estamos cerrando un año histórico, del cual Olavarría tiene pocos registros, de la cantidad de cuadras y familias que tendrán disponible el servicio de agua domiciliaria, que no tenían. Es un salto cualitativo en la calidad de vida de miles de familias olavarrienses. Estoy absolutamente orgulloso de lo que estamos haciendo, aunque sean caños tirados debajo de la tierra que la gente no ve. Creo que es parte de los deberes morales que tenemos los que hacemos política, los que gestionamos el Estado. No solamente hacer obras que se vean, para que alguna vez nos voten sino, hacer este tipo de cosas que le mejoran la calidad de vida a la gente. Vamos tener un calidad de vida para nuestra ciudad, que a pesar de los ingresos que la gente pueda tener: buenos, malos o regulares va a tener de parte del Estado una satisfacción de servicios de parte del Estado, que hace que esa gente tenga una calidad de vida, comparable a la de ciudades como Olavarría.



Supongo que por la altura del año se deberá estar preparando el presupuesto del año que viene ¿Qué perfil va a tener el presupuesto 2010?

El presupuesto tiene que ser algo equilibrado, que es lo que hemos mantenido en estos dos años de gestión míos. Tengo una visión que Olavarría tiene que llegar a un acuerdo conceptual, sobre qué consiste el presupuesto municipal. Tenemos un gran recurso que es el impuesto a la piedra. El otro ingreso son los fondos del pavimento, algún fondo extra que viene de la provincia, que tienen que ser recursos que para nosotros deben ser inversión. Si nosotros nos comemos el impuesto a la piedra, que como vos decías, es producto de un bien no renovable, como es la minería, y nos lo comemos para financiar o para que nos sea más barato el barrido y limpieza de la ciudad de hoy, estamos traicionando a las futuras generaciones. Debemos tener un plan de inversiones del orden de los 20 ó 25 millones de pesos anuales, que nos garantice que todo lo que tenga que ver con estos recursos sean claramente destinados a la inversión y no a los gastos corrientes del municipio. Si gastamos el impuesto a la piedra para pagar los sueldos, nos equivocamos, no entendemos nada. Hay que gastarlo en inversión, que le llegue a la gente y que mejore la calidad de vida, que siente las bases del desarrollo de la ciudad, que aporte a la ciudad. Apuesto a la posibilidad de trabajar en conjunto con las Sociedades de Fomento, dentro de ese programa de inversión, que una parte se destine a lo que podríamos denominar, presupuesto participativo. Hay necesidad de que los ciudadanos se responsabilicen de algunas decisiones de la gestión del Estado. La gente piensa en muchos casos que uno es intendente y tiene una bolsa de guita acá (señala hacia su escritorio) guardada y que podamos hacer lo que queramos, pero no es así. La municipalidad tiene un costo de funcionamiento importante, porque tenemos muchos servicios, porque tenemos un hospital que funciona muy bien y nos cuesta muy caro. Tenemos un servicio de salas de atención primaria que hay que sostenerlo, porque a modo de ejemplo: el Hospital de Sierras Bayas nos cuesta más de un millón de pesos al año, estas cosas hay que sostenerlas; y hay una bolsa de plata que se agota, lógicamente. Yo soy muy cuidadoso de los recursos, soy extremadamente austero, porque no quiero terminar como otros municipios que no pueden pagar los sueldos. Así que ése va a ser el perfil de la ciudad: mantener una actividad cultural importante, terminar las obras que estamos planteando; además vamos a plantear nuevas obras que tal vez se liciten antes de fin de año, pero será en los próximos días que estemos hablando de estas cosas.

Respecto a las obras financiadas por el gobierno nacional: ¿Cómo viene el tema pagos a las empresas y la finalización de las obras antes de fin de año?

Las obras de pavimentación urbana están a punto de concluirse, en eso las perspectivas están, lo mismo va a pasar con las cloacas, estamos en eso. Pero hay alguna lentitud respecto a las obras vinculadas a Vialidad Nacional, relacionadas con la aprobación del presupuesto nacional del año que viene y una reformulación del plan de obras del propio gobierno, hasta ahora vemos una buena actitud de las empresas, han cobrado un anticipo importante, han cobrado algunos certificados, así que estamos en eso avanzando dentro de lo que significa en la Argentina este tipo de obras, y habrá que ver el desarrollo de algo tan importante como es el tema de las viviendas, algunas cosas haremos con fondos municipales, y otras seguramente con fondos nacionales, habrá que ver qué acuerdos cerramos con la Provincia y con la Nación para esto. Estamos trabajando muy cerca de la Ministra de Infraestructura Provincial Cristina Álvarez Rodríguez, ya que hay posibilidad de una inversión importante en el tema de viviendas con fondos de la ANSES, así que venimos trabajando en ese camino.



El tema de las viviendas que no se pudieron realizar hasta ahora, también generó un debate porque iban a traer gente del Conurbano a Olavarría, como lo había dicho Macri (Jorge) cuando vino. Están licitadas pero no se hicieron. ¿Hay expectativas en torno a esto o ya es un tema cerrado?

No es un tema cerrado, tenemos presentada la documentación en el Gobierno Nacional. Y el Gobierno Nacional está reordenando su ejecución presupuestaria del corriente año y la del que viene para las viviendas. Hay cosas que se van a hacer con la Provincia y otras que se harán directamente con la Nación.

El principal problema social de la ciudad es la vivienda. Está claro. Está claro que es ese, y hay distintos problemas. Nosotros silenciosamente este año tenemos no más de 300 soluciones habitacionales, que incluyen casa nuevas, terminaciones de casas, techos, ampliaciones, un montón de cosas que no salen a la luz; que nosotros a veces no comunicamos, por respeto a la gente con la que se hacen las obras, y que significa una inversión importantísima del Gobierno. Un día fuimos a la casa de una familia con Patricia Seijo, en uno de esos barrios donde el Estado tiene mayor cantidad de deudas sociales. Y nosotros donde hacemos pavimento duplicamos o triplicamos el valor de los lotes automáticamente. Esto está pasando en la ciudad. Lotes de 5mil pesos, hoy con el pavimento ya están valiendo entre 25 y 30 mil pesos. Porque además se sabe que el año que viene les vamos a hacer el agua; entonces le estamos poniendo una inversión pública a esos sectores de la ciudad que es muy importante. Esto genera desplazamientos hacia sectores menos urbanizados, con menos servicios, donde la gente vive en condiciones que no son en las que uno quisiera que vivan. Un día nos encontramos con una casa en la que vivía una mujer con cinco chicos, una de ellos discapacitada. Esa nena no podía ir a la escuela. Y la docente no podía ir más a la casa a darle clases porque no había lugar para una mesa. Esa familia hoy tiene una casa muy digna, con un baño, una habitación, una cocina que no tenía, una mesa donde la chiquita vuelve a aprender; y esto se soluciona porque tuvimos la decisión de hacerlo. La verdad, uno dice ‘las cosas que desde el gobierno podes hacer’, y realmente te alegra mucho. Porque nadie sabe quién es esa mujer, dónde vive, jamás se nos ocurriría comunicar eso. Pero esas cosas se hacen mucho, y todos los días.



¿Cuáles son los funcionarios de gobierno que los sentís como propios?

Todos. Este es un gobierno que se vino construyendo desde hace muchos años, que tiene funcionarios de muchos años pero además tiene funcionarios de distintas generaciones. Hoy estamos gobernando gente de 40 años, como es mi caso, gente de 50 y pico, como es el Jefe de Gabinete, y gente mucho más joven. Pero hay gente con mucha experiencia en el Gobierno. Y siempre dentro del propio Gobierno se van generando recambios. Después que cada uno decida dónde quiere estar políticamente. Hay gente que ha venido del peronismo que trabaja con nosotros, gente de Alicia Tabarés con la que trabajamos con muchísima sintonía; porque confluimos en una forma de pensar la política y el Gobierno. Y además supongo que de a poco van entendiendo mi forma de gobernar y van entendiendo lo que uno quiere para la ciudad. y me parece que hay un consenso interesante sobre que somos parte de una estructura política de distintos orígenes, pero que piensa una ciudad con mucha inclusión social, con una mirada profunda y comprometida sobre los que más necesitan; pero también una ciudad que tiene que brindar oportunidades para un modelo de desarrollo vinculado a la industria. Esto uno lo evalúa con todos los funcionarios con sus más y con sus menos, con las distintas versiones que cada uno puede tener. Pero también se que tengo un Gobierno muy honesto. Esto es un valor absolutamente importante.

¿Por qué crees que hay funcionarios vinculados a este espacio político que son los primeros en ponerse la boina de tu viejo, cuando da la impresión que vos no la tenés puesta?

Creo que son ambiciones personales, y cada uno se planta en el lugar que quiere y hace lo que quiere. Hay muchos tipos en la política que desayunan mirándose al espejo y alimentando su ego. Yo soy un tipo humilde que trato de hablar con todo el mundo, y a mí me parece que quien quiera igualar a mi viejo no va a entender nada de lo que mi viejo hizo. Hay un Eseverri del ’83 al ’87, otro del ’91 al ’95, otro del ’95 al ’99, y otro del ’99 al 2003. Y otro del 2003 al 2007, hasta que murió. Cada etapa de mi viejo tuvo la capacidad de adaptarse al momento y las necesidades de la ciudad. el que no entiende esto no entendió nada de lo que fue mi viejo gobernando por 20 años.

La capacidad de renovarte es una capacidad necesaria en la política. Un día Felipe dijo acá en el Salón Rivadavia una cosa: que solamente el burro es el que no cambia. Y mi viejo tuvo esa capacidad de cambiar. Mi viejo perdió la elección del ’87 y fue la lección política más importante que recibió en toda su vida. Él y nosotros que estábamos al lado, seguramente calientes por la derrota. Pero mi viejo aprendió. Como voy a aprender yo de esta derrota. Además le sirvió muchísimo a mi viejo el irse a gobernar a Tierra del Fuego, y volver, y tener otro gobierno cuando volvió. Y saber que cada secretaría tiene otro rol, y que no todas las decisiones son del intendente, que cada uno tiene que asumir la responsabilidad individual que tiene en un gobierno.

El tipo que estuvo 20 años al lado de mi viejo y no entendió esto perdió el tiempo. Además la ciudad cambia, y cambia cada vez más. Cuando vos tenés una generación de empresarios que tienen en promedio entre 35 y 40 años, no es la misma generación de los 50, los 60 años, que le tocó convivir con mi viejo de Intendente durante buena parte de sus gestiones. Pero en la Argentina y el Olavarría es otra realidad desde 2003, 2004, donde en Argentina se da una explosión de empresarios jóvenes. Olavarría generó 400 industrias de distinto tipo en los últimos 5 años. Es el dato más interesante del último censo industrial que hicimos en la ciudad. son todos tipos de nuestra generación, con otra cabeza, otra velocidad de pensamiento, con otra relación con la política y la economía. El que no entiende que hay que gobernar para esa gente, no entiende nada.



2 Comentarios
  1. Anónimo dice

    Me mato lo de Cladera, que impresentable no se puede creer que se sea tan hipócrita

  2. Anónimo dice

    Exelente entrevista muchachos, felicitaciones.

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