En Olavarría: Mano a Mano con Victor Hugo Morales
Entrevista: Jorge Scotton / Daniel Lovano -Infoeme – En Linea Fotos: Mariano Valentini – Edicion: Emilio Moriones
Claro. Muy claro. Víctor Hugo Morales desenreda sus conceptos con la misma fluidez con la que se lo escucha por Radio Continental cada mañana, y eso que esta vez viene extenuado de un día de mucho trajín en Tapalqué, pero será en la despedida cuando recién anunciará: “Muchachos, les regalé la siesta”. El regalo, intangible, fue una charla de casi una hora, a solas, con infoeme.com. Que no tiene precio, sí el valor del esfuerzo periodístico que no se puede comprar. La nota no estaba pautada, sólo hubo que esperarlo en la puerta del hotel donde se aloja.
En un tramo de la charla se metió en la política y en los medios, en la política de los medios y en los medios de la política. Relajado, frente a un café que se enfriaba lentamente en la confitería del Hotel Savoy de Olavarría. En el interior.
¿Qué siente cuando viene al interior a ciudades más pequeñas como Tapalqué u Olavarría? ¿Qué le produce venir al interior?
Desde el punto de vista afectivo, en mi sensibilidad es algo generalmente muy fuerte. Me gusta la gente que voy tratando, me encuentro algo vinculado a mi esencia personal, yo también soy de pueblo chico, mucho más chico que esto por supuesto. La gente que lleva la voz cantante en estas ciudades, hay gente que me interesa muchísimo.
Digamos que los tipos vinculados a la cultura en los pueblos estos son muy especiales. Porque tienen que remar nada menos que contra la indiferencia del resto. Esa es una pelea muy despareja. Siempre tenemos que pelear, pero cuando se pelea contra la indiferencia, y mover los pueblos y mover la gente, eso siempre me genera el trato con la gente más sencilla.
También el clima político que uno trata, sabiendo que hay miserias espantosas como en todos lados, porque el ser humano es conflictivo pero hay una primera relación, una relación de piel con la que yo me llevo muy bien y encuentro una ruptura en la gran ciudad que yo vivo, que me da una paz muy particular, siempre es como meter la mano en una fuente de sosiego.
Pero además esta el país profundo que siempre es bueno conocer, las dificultades, las realizaciones…
Usted lo ha recorrido mucho.
Yo lo haría mucho más, a mi me mata mucho que no haya aviones. Las rutas para mí son una dificultad. Yo hice en el año 1982 con Ibarra (por el periodista fallecido Néstor Ibarra) un recorrido de más de 60 pueblos, nos había contratado una marca que se llamó Diporto, y ellos en una nota o charla como la de ustedes ponían el cartel atrás y ese era nuestro trabajo con Néstor (por Ibarra).
Siempre había una anécdota en el auto, que se iba para el costado, que descubrías que el que manejaba medio se dormía, hasta que un día descubrí que el que manejaba se había quedado al asado. No te puedo decir que tomó, pero yo no sé si no tomó. Pero además ese tipo que tiene que hacer 300 ó 400 km tiene que estar descansado.
Y efectivamente el tipo mordió la banquina, aunque veníamos solos y después de hacer para allá y para acá, lo dominó al auto, pero manejando muy rápido. Pero bueno, esa noche cuando el tipo enderezó el auto, dije: juro por mi vida que no lo hago nunca más.
Igual ahora lo estoy haciendo de nuevo, pero ese episodio determinó eso que en ese momento no salga nunca más a las rutas.
¿Cómo vive este momento de «La Mañana» de Continental?
Estamos muy en el ojo de la tormenta, con un país desquiciado, con muchos rencores con una sociedad que se ha ido enfermando poco a poco, de ambos lados. Entonces la equidistancia no es respetada. Lo que te gusta del gobierno y lo que no te gusta del gobierno, que hay un montón de cosas, decirlo. Pero lo que no te gusta de la oposición, por sobre todo cuando la oposición son los propios medios periodísticos, también lo tenés que decir.
En este momento decís como mienten los medios periodísticos, parece que hablás a favor del Gobierno, la mera mención de estos hechos no te dejan vivir. Cuando apareció lo de la Ley de Medios fue terrible lo que sucedió. Yo me fui enojando con la propia gente de campo, porque no podés pasar de Gardel porque defendés la causa del campo al guitarrista, o menos que eso, porque apoyás la Ley de Medios, que por otra parte lo hice desde una convicción moral enorme y con una autoridad única en el país, porque es una vieja pelea contra la mafia de Clarín y de Torneos y Competencias.
Lo dije a los gritos durante años. ¡Mirá si cuando apareció el fútbol para todos o la ley de medios iba a estar en otro lado fuera de lo que mi coherencia personal me dictaba! Y entre los que no sabían lo que yo había peleado por eso y el odio que hay por el gobierno, que lo quieren ver de rodillas en todos los temas, empezaron a jorobarme con que yo tenía una actitud oficialista.
Eso no es verdad, es una canallada, es una cuestión muy miserable. Pero al fin de cuentas me di cuenta que la gente que hace eso esta enferma de odio. Y el enfermo empieza a ser ineficaz, en el dolor que me provoco en primera instancia. Reivindico la alegría y el entusiasmo de hacer las cosas como las siento. La gente ahora al tomar partido de una manera tan obsesiva y con tanto odio acepta que le mientan, pero no sólo lo aceptan, te lo piden.
Tema jueza Sarmiento: la gente quiere que diga que el gobierno presionó a la jueza. La jueza es impresentable. La jueza dijo que ella sabía, porque ella sabía que si decía que ella sabía lo que ocurrió con el padre, automáticamente ella quedaba desautorizada. Ella debió apartarse de la causa. Ella quiso ocultarlo, además en una nota que yo le hice. Cuando vos decís esto hay gente que se pone furiosa, entonces hoy llamaban algunos oyentes diciendo, pero al gobierno tampoco le creo nada.
Ese es otro tema, tratémoslo después pero en el caso de la jueza Sarmiento ¿quien miente para el sentido común más elemental? Entonces cuando la mano viene así y vos has visto que durante todo el fin de semana el periodismo más importante ha mentido con interpretaciones aviesas y mentirosas sobre todo lo que pasa con la jueza Sarmiento, por supuesto te das cuenta que estas peleándote contra todo el establishment contra una cuestión periodística donde hay muchos intereses, ánimo destituyente, cosa que no quiere la oposición para mí. Estoy seguro que la oposición no pretende que el gobierno salte por los aires.
La oposición quiere ganarle al gobierno
La oposición quiere ganarle al gobierno, porque además saben que esta muy ganable. En este momento si la elección fuese ahora, le gana “cuchuflito” al gobierno. El único temor que tienen los medios de comunicación es que se les desinflan los candidatos.
Cobos ya se desinfló, se derrite De Narváez, Duhalde se presentó y dio risa, y le tienen miedo el año bastante positivo que el gobierno va a vivir. Dicen: “Si estos tipos tienen un buen año por ahí levantan cabeza”. Para mí es imposible. Porque de un 75 % de imagen negativa no hay retorno. Y menos de un 75 % de imagen negativa de gente que odia al gobierno.
¿Por qué se odia en esta sociedad?
Porque el conflicto del campo, es explicación y base de todo. Porque este gobierno es histérico, presenta todo la batalla final de todo lo que hay para hacer. Entonces presenta lo del campo, ve la furia, ve que hay algunos argumentos positivos, y se mantiene en la pelea como si el país fuese a ser otro si no ganaba la 125. El país iba a andar, desde el punto de vista económico para nada el país entro en una debacle.
El país fue capaz de soportar una crisis internacional como ningún otro país pudo hacerlo. Quiere decir que ellos se mentían a sí mismos y enloquecieron al país en un enfrentamiento y en una confrontación, en la cual los excesos, los gritos, los insultos, las amenazas, todo esto como un cóctel lanzado contra la gente, se convirtió en un elemento que al perder luego, fue mayor todavía el odio que se hubiesen ganado.
Porque la gente dijo: “Además no tenían razón”. Así que el estilo del gobierno se profundizo después, acto seguido vino la elección, en la elección el comportamiento fue parecido. Pero además, es un gobierno que confronta con el establishment: Iglesia, economistas ortodoxos, sociedad rural, multimedios periodísticos, etc.; forman un conglomerado de enorme poder, más poderoso que el gobierno, frente a que el gobierno no consigue por falta de hipocresía, estabilizarse en un mensaje que el resto de la gente tome positivamente.
Discurso del primero de marzo: la presidenta tiene que ser precisa como un cirujano. Esta hablando a los opositores. Le está hablando al país. En un momento en el cual tiene mucha oposición, ella tiene que estar con el colmo de la serenidad. Ella tiene que escribirse su discurso. Ya sabemos que improvisa bastante bien, ya sabemos que es una mujer con coraje. No tiene nada que demostrar.
No te vayas envalentonando porque desde las tribunas te gritan que sos la cosa más maravillosa del mundo, y en medio de esa euforia que te va generando el discurso, vas cometiendo excesos que no los hubieses dicho si lo tenías escrito.
Vos fijate lo que paso con Marcó Del Pont cuando ella se presentó en el senado. Yo estuve convencido a través de esa imagen, que para mí fue el mejor acierto de los últimos años. Yo dije no la van a echar. Porque alguien se tenía que sensibilizar ante la imagen de grosería de Gerardo Morales, y de todos, contra una mujer evidentemente decente, que merecía otro tipo de respeto y tratamiento.
Estas percepciones juegan y estas percepciones al gobierno le juegan en contra. Entonces un gobierno que va contra el establishment, porque todo el mundo habla de Bachelet, de Lula, que hicieron correctos gobiernos pero no fueron contra el establishment. No hicieron nada que fuera traumático para lo que un economista ortodoxo quiere o para lo que la sociedad económica del país quiere.
En cambio, esta gente viene a decir yo quiero tomar mayores recursos de los que más tienen para distribuirlos con la gente. Y antes de discutir si lo hacen bien o mal, ya al que le sacás esta enojado. En consecuencia hay algunos que lo aceptan porque tienen un poco de formación política y de sensibilidad, y hay otros que no lo aceptan.
Toda la gente del establishment que no lo acepta pelea de todas maneras contra el gobierno. Y el gobierno tiene un mérito. Es que gobierna, es como un tipo que está sobre un potro que en vez de levantar las espuelas porque corcovea se las clava. Eso es lo que hace el gobierno. Esta frase se las voy a regalar a los del gobierno.
Este es un dato muy interesante, esta gente no jode en cuanto a que gobierna. Esta gente gobierna desde las 7 de la mañana que se levantan hasta las 11 de la noche que se van a dormir. Ni duermen dan la sensación. Estos duermen gobernando. Lo cual genera poca obediencia a lo que les dicen los de afuera. Este tipo tomo un país en donde los economistas nos decían lo que hay que hacer, y nos llevaron al desastre total, y los políticos no se animaban a decirle a un economista “mirá, yo quiero hacer esto, y vos fijate como lo podes hacer”.
No me digas lo que se puede hacer y yo políticamente lo explico. Estos tipos cambiaron los vagones. El vagón de adelante es el vagón de la política. Y el vagón de atrás era el vagón de la economía. A diferencia de lo que ocurrió durante más de diez años. Todo esto tiene un precio, más el carácter podrido que denuncian y que demuestran provoca toda esta conmoción, pero además el gobierno se enfrenta a que todos los temas son tratados desde la mentira por los medios de comunicación.
¿Pero nos estamos dando cuenta ahora de esto o siempre fue así?
A veces se trata en comprender. Yo he sido crítico del gobierno y soy crítico. Te puedo decir muchas cosas más negativas del gobierno con total tranquilidad porque yo no le debo ni quiero deberle nada al gobierno. Yo mismo mañana puedo ser una especie de bomba de tiempo.
Pero cuando yo participe desde la vereda de enfrente con el tema de la Ley de Medios, vi el aluvión que había del otro lado, del que yo había participado por mis motivaciones periodísticas. Pero estuve mezclado con todos los intereses de una verdadera mafia periodística, estuve al lado de lo que la oposición decía con una enorme capacidad para mentir.
¿Se siente respetado cuando en el programa 678 (Canal 7) lo ponen como el emblema del periodista que la mayoría no hace?
Me pasaron dos cosas con 678, una que nota que efectivamente me respetan, segundo me han hecho mucho daño, no por lo que me pegaron en la época del campo, sino porque ellos han usado lo que les interesa de mi discurso. Y dejan lo demás afuera.
Entonces la gente que ve 678 cree que yo sólo hablo bien del gobierno. Porque no sabe el resto. Porque hay mucha gente que sólo mira 678 y no escucha mi programa.
Entonces vos me decís, este tipo esta enojado con 678 y yo les digo que no, porque los entiendo. ¿Qué es lo que entiendo?, que frente a los barcos de guerra de los multimedios 678 es un bote en el que tiran baldes de agua. Encima de todo les vas a pedir a esos tipos que tengan la nobleza de usar el discurso que no es afín a lo que quieren decir.
Los multimedios le hacen cualquier porquería al gobierno, pero le piden al gobierno que juegue limpio.
Mirá el 14 de junio, dos semanas antes de las elecciones, Clarín publica en tapa, yo vi la tapa. Y el 15 cuando llego a la radio los compañeros decían tenemos que hacer notas por lo que dice Clarín. ¿Que decía la tapa? Si Kirchner pierde las elecciones en la provincia se adelantan las elecciones del 2011. Cuando me lo proponen los productores les digo: “Esto debe ser una maniobra. No nos metamos con eso, le dije, no lo hagamos. Ese mismo día desmienten Randazzo, Aníbal Fernández, desesperados decían, “Es una locura, es una barbaridad”. Entonces ellos dicen (por Clarín): “El gobierno desmiente” la información tal, y la volvían a dar. Ese es un recurso. Vos decís: “Fulano desmiente que haya sido un corrupto”, por lo tanto vos decís si este desmiente algo tiene que ver con la corrupción. Pero además Clarín daba la fecha. Las elecciones iban a ser el 10 de marzo pasado. Qué hacés ante esa patraña periodística que, además, seguramente gravita para que pierdas la elección. Porque faltando dos semanas había un 15 % de indecisos, vos a esos indecisos les decís: que el loco de Kirchner, el imbécil de Kirchner, esta tan loco que si pierde las elecciones va a hacer dos cosas, porque además hablaba del fraude. Va a adelantar las elecciones, entonces decís, este tipo esta loco, hay que sacárselo de encima, es muy probable que muchos hayan hecho esa lectura. La patraña, la intención periodística es imposible de demostrar, pero si es posible demostrar la buena fe.
¿Alguna vez el periodismo pide disculpas?
El otro día yo dije cualquier barbaridad de Kirchner, cuando Kirchner me llamó a la radio. Por la compra de los dos millones de dólares. En la última semana de febrero me lanzo con una crítica feroz contra Kirchner. Dije cualquier cosa, barbaridad tras otra. Porque pensaba que compró los dólares para especular.
Con lo cual si lo hizo, estábamos en presencia de un enfermo que desde adentro del gobierno teniendo la posibilidad de contar con información privilegiada, compra dólares para especular como cualquier hijo de vecino. Y dale que te da a la matraca, yo decía: “Kirchner hace trizas a la pobre gente que cree en él”. Kirchner se entera, o escucha y me llama por teléfono por primera vez en la vida. Me dice: “Mire Víctor Hugo, ¿cómo le va?”, bien le digo, medio asustado. Y me dice, “yo le quiero decir a usted, me importa usted, los demás no.
“Yo compré esos dólares en el Banco Central, legalmente porque tenía un compromiso en dólares. Compré en octubre, última semana y vendí en noviembre porque tenía un compromiso en dólares. Le puedo mandar toda la documentación que avala esto. Y le digo: “No me mande nada, con su palabra alcanza”. Porque yo he sido el que cometió una infamia porque ese tipo con lo que me dice me esta convenciendo, entonces voy al micrófono y pido disculpas a la gente. La gente se enojaba, porque como yo pedía disculpas, porque como el igual había comprado dos millones de dólares y otras cosas más. Vos hablás mal de un tipo, el tipo te llama, vos le crees lo que te dice, pero le decís demuéstremelo es doblemente una porquería.
El periodismo destrata, no dice no era verdad que este loco entregaba el gobierno si perdía las elecciones en marzo de 2010. No paso nada, estos tipos están vivitos y coleando pero todo el mundo preocupado porque han mejorado en la imagen. Está bravo el asunto.
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