Estudian la posibilidad de que capitales europeos financien la terminación del aeropuerto local
Primer resultado de las gestiones de Alicia Tabarés en Italia
Es posible que capitales europeos aporten financiación y tecnología para terminar las obras del aeropuerto de Olavarría, según informó la diputada provincial Alicia Tabarés de González Hueso. Así se lo hicieron saber en Buenos Aires la doctora Claudia Bergomi de la compañía suiza San Marco Fin., que organiza proyectos llave en mano a través del crédito a la exportación de países de la Unión Europea hacia naciones en vías de desarrollo, y la doctora Viviana Sopeno, responsable de Relaciones Institucionales de la Cámara de Diputados de Italia, en el transcurso de reuniones que mantuvieron con la diputada Alicia Tabarés de González Hueso y el intendente municipal José Eseverri, quien firmó una “carta de intención” certificando que la obra es de interés del Municipio.
El visto bueno a este proyecto, junto con otro de ampliación del puerto de Campana, es el primer resultado del convenio de cooperación entre la Cámara de Diputados de la provincia de Buenos Aires y la de Italia firmada el año pasado en el marco de una visita a Italia de una delegación de diputados bonaerenses, que integró la legisladora olavarriense. Luego de ese convenio comenzaron los trabajos de presentación de necesidades y entre la diputada Tabarés y el Intendente se expusieron distintas opciones que, por su alto costo, necesitan financiamiento externo. A partir de eso, con la colaboración del eurodiputado José Angeli, la doctora Sopeno y el profesor Gerardo Di Fazzio Lorenzo, asesor de la Presidencia de la Cámara de Diputados de la Provincia, se fueron encaminando las iniciativas hasta que llegaron al estudio por parte de la empresa suiza San Marco, que terminó dándole una primera aprobación al aeropuerto local. Una vez tomada esta decisión fijaron a la Argentina las doctoras Bergomi y Sopeno, quienes comunicaron la decisión de comenzar con los estudios de prefactibilidad, que es el paso que exige el complejo mundo de las inversiones internacionales, tarea para la cual se designó al arquitecto argentino Carlos Pisoni. Si bien hubo reuniones de trabajo previas entre las especialistas europeas, Di Fazzio y la diputada Tabarés, el anuncio oficial se realizó en la embajada de Italia en Buenos Aires y fue presidida por el titular de la legación diplomática, Stefano Ronca. Participaron también el eurodiputado José Angeli, uno de representantes de los italianos residentes en América Central y del Sur, el vicepresidente de la Cámara de Diputados de la Provincia, Julián Domínguez, y funcionarios olavarrienses, entre otros. Tras las palabras de bienvenida del Embajador hablaron Angeli, Domínguez, Alicia Tabarés, Eseverri y Di Fazzio, para luego escuchar a la doctora Bergomi.
El embajador Ronca y Angeli se refirieron centralmente a las relaciones bilaterales ítaloargentinas haciendo hincapié en la conveniencia mutua de llevar adelante planes de inversiones, mientras que Domínguez coincidió con ellos aunque admitió que los conflictos subsistentes con tenedores italianos de bonos de la deuda externa es un tema a resolver. Alicia Tabarés y Eseverri expresaron la satisfacción por el hecho de que Olavarría haya sido una de las dos ciudades que entraron en la primera etapa y agradecieron el apoyo de los funcionarios de Italia y de la empresa suiza.
El profesor Di Fazzio, que tuvo una participación destacada tanto en la firma del convenio entre las cámaras legislativas como en el seguimiento de los proyectos fue menos protocolar y ahondó en lo político. “Este paso que damos hoy –dijo– sirve para desmentir a quienes dicen que los diputados no trabajan y que cuando van al exterior van a pasear. Los diputados trabajan y mucho; sin ese trabajo esto no hubiera ocurrido”, enfatizó. Por último, la doctora Bergomi explicó que se había dado el primer paso al definirse la viabilidad del proyecto, pero fue muy cuidadosa en cuanto a crear expectativas inmediatas o de corto plazo (“No vengo a prometer la luna”, dijo en italiano). Indicó que la etapa siguiente es el estudio de prefactibilidad y luego son necesarias varias más hasta que pueda definirse totalmente ya que, acotó, los financiamientos internacionales tienen exigencias y tiempos particulares.
Los comentarios están cerrados.