La nueva propuesta del Parque Zoológico “La Máxima” de papel reciclado fue acercada a la unidad 2
Días pasados, los directivos de la Unidad 2 de Sierra Chica recibieron en la dependencia penitenciaria a representantes del Parque Zoológico La Máxima, con el objetivo de fomentar actitudes positivas hacia el cuidado del medio ambiente en las personas allí detenidas.
Para ello se generó un espacio de participación entre los internos, la directora del zoo, Sandra Botassi, y la responsable de su departamento educativo, Andrea Iturregui, junto con el Inspector Mayor (EG) Víctor Cáceres, director de la unidad 2.
En la reunión de tipo taller los internos se interiorizaron, por medio de la proyección de videos, acerca de la variedad de fauna y flora del zoológico, sus caminos arbolados y la variedad de plantas, el acuario, la granja educativa y las islas donde viven monos y aves en estado de libertad.
Además compartieron un video explicativo y concientizador sobre la degradación que sufre el medio ambiente por el mal uso de los recursos naturales y los cuidados que se pueden generar desde el lugar que cada uno ocupa, tratando de preservar las plantas y bosques, no derrochando agua y reutilizando los embases plásticos.
Así, el taller continuó apoyando la reducción de los residuos a partir de la reutilización y el reciclaje de lo que se consume, planteando como ventajas del reciclado la reducción de la cantidad de basura, la conservación de energías naturales, protección del medio ambiente, ahorro de dinero y generador de nuevos empleos.
“Nuestro interés de acercarnos radicó en realizar un taller de reciclado de papel como forma, no solo de cuidar la naturaleza, sino también de posibilitarles una salida laboral con materiales que tengan al alcance de sus manos.” fueron las palabras de las directivas del zoo.
Entre asombro y entusiasmo, los participantes comenzaron a trabajar la propuesta educativa de papel reciclado con hojas de diarios. Las utilizaron realizando pliegues, luego entrecruzándolas hasta formar una plancha; que mas tarde, con una suerte de pases de magia de sus hábiles manos se convirtieron en carteras, manteles individuales, lapiceros, cuadros y demás objetos perfectamente vendibles y consumibles.
Los limites de los objetos que se pueden realizar con esta técnica son enormes y todo depende de la creatividad.
Las coordinadoras del taller Sandra y Andrea se despidieron de los internos con la intención de volver y con un lema para que todos recuerden “la tierra no es una herencia que nos hallan regalado nuestros padres, sino un préstamo que hemos de devolver a nuestros hijos”.
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