Miércoles: columna económica

Gabriel schmale

En su micro económico para «En Línea», el contador explicó el fenómeno por el que atraviesa nuestro país. Se trata de un boom consumista. Schmale explicó los pros y los contras de dicha situación, vinculada en particular a la inflación.

Los argentinos estamos atravesando por lo que el contador denomina un boom consumista. No se sabe cuánto va a durar este fenómeno.

Según Schmale, “los argentinos somos unos enamorados de los extremos”. Pasamos rápidamente de una situación de expectativas pesimistas a una terrible euforia de consumo. Aún cuando se observa un fuerte incremento real de los precios de los productos vendidos, medidos sobre el año pasado. Un incremento por encima de la inflación. En todos los productos de diversa categoría, desde calzado hasta automóviles o escrituras inmobiliarias.

La gente está comprando mucho en todos los segmentos sociales y en todas las categorías de productos. Si bien se esperaba una reactivación, la magnitud del consumo no deja de sorprender. Pero no todos lo ven como una señal positiva, ya que esta euforia es acompañada por otro record preocupante: la inflación más alta de los últimos 10 años. Algunos economistas definen el fenómeno actual como reactinflación, en desmedro de la estanflación (inflación sin crecimiento.

Este período actual es diferente de otros momentos históricos de la Argentina, y es motivado fundamentalmente por la inflación. No hay un refugio conveniente para la inflación: no es recomendable invertir en dólares, mucho menos en euros, las tasas a plazo fijo no son tentadoras, y tampoco conviene guardar la plata bajo el colchon, porque ante la constante suba de precios se desvaloriza. Entonces se prefiere invertir el dinero en bienes durables, o bien directamente gastarlo.

Según el contador, los precios tienden a subir y van a seguir subiendo. Estamos una inflación anual del 26%. Argentina se halla sumida en una espiral inflacionaria que de alguna manera hay que parar. No hay señales de devaluación, de incentivar la suba de tasas para ahorrar en pesos y sacar plata del mercado. Esta situación va a seguir, no se sabe hasta cuándo. Pero Schmale pronostica que durante todo el 2010, e incluso durante el primer cuatrimestre de 2011, vamos a estar un año hablando de lo mismo. Por ello, no está mal consumir, el problema es cómo se consume. Hay que tener cuidado. Donde un número se desboque se rompe el equilibrio, produciéndose un estallido económico, y si tal situación nos halla endeudados podemos terminar mal.

Los comentarios están cerrados.

error: Content is protected !!