Nació un mono carayá en el Parque Municipal “La Máxima”

Este nuevo integrante de la gran familia del Parque Municipal “La Máxima”, se suma a los recientes nacimientos y continúa consolidando al gran pulmón verde de la ciudad, como espacio de procreación de distintas especies.

El nombre “carayá” proviene de la palabra guaraní karadyá, que posiblemente significa jefe del bosque. En Brasil se lo denomina bugío preto. También se lo conoce como mono aullador negro, carayá negro y alute meridional.

Características
El mono carayá es el simio más grande de América. Es un mono corpulento. La cola es larga y prensil, y carece de pelos en la cara interna. El macho es de color negro; en cambio, la hembra es de color marrón amarillento, con mechones negros en la frente. Las crías son del mismo color de la madre.

Comportamiento
Se alimenta principalmente de frutas y hojas, y completa su dieta con flores.
Es un animal que vive en pareja o en grupos de 3 a 20 individuos, usualmente de 7-9 individuos. Las actividades diarias están distribuidas en descanso, desplazamientos, alimentación y juegos. Una actividad fundamental del grupo es el acicalamiento o actividad de limpieza de pelaje, el cual cumple una función vital en las interrelaciones del grupo, ya que mantiene la unión o cohesión del mismo. Al amanecer y al atardecer, los machos emiten sus característicos aullidos.
El período de gestación es de 187 días (6 meses). La cría, que al nacer pesa aproximadamente 180 g, es cuidada por su madre y algunas hembras sin cría (o tías solteras). Durante los primeros meses de vida, la madre lleva a la cría aferrada a su vientre, hasta que, aproximadamente a los 4-6 meses, abandona el regazo materno y empieza a ser trasladado sobre la espalda con las colas enroscadas. La cría es permanentemente estimulada con juegos y de a poco integrada al grupo. El destete se produce paulatinamente alrededor de los 6 meses, momento en que la cría comienza a independizarse, pero acudirá a su madre en caso de temor. La hembra alcanza la madurez sexual a los 3 años y el macho a los 5 años, etapa en que emigran a otros grupos favoreciendo la “oxigenación genética” y evitando la endogamia. El promedio de vida es de 32 años.
Distribución
El mono carayá se encuentra en la selva y bosques de Sudamérica. Su distribución comprende gran parte de Brasil, este de Bolivia, todo el Paraguay y norte de Argentina. En Argentina se lo halla en la Selva Misionera y el Bosque Chaqueño.
Estado de conservación

El mono carayá no está en peligro de extinción, ya que es abundante y de amplia distribución. A pesar de ser capturado principalmente para la comercialización como mascotas, en la actualidad está clasificada como preocupación menor de extinción.