En los últimos años
comenzó a hacerse habitual la presencia de carpas de hasta 12 kilos en
el arroyo Tapalqué, una especie para nada habitual en la zona,
acostumbrada únicamente a la presencia de bagres, dientudos y otras
ejemplares de mucho menor tamaño.

La aparición de esta especie
«exótica», ha comenzado a provocar cambios en los ambientes acuáticos de
la zona y en las prácticas de pescadores locales que se ven atraídos
ante la posibilidad de capturar ejemplares de forma deportiva o para su
consumo.

Fabián Grosman es Magister y Lic. en Biología y
Zoología perteneciente a la Unicen y trabaja en la facultades de
Ciencias Veterinarias de Tandil y de Agronomía de Azul dialogó con el
Programa En Línea Noticias de FM 89.5 y aseguró que en la zona «las
carpas llegaron para quedarse».

El
especialista integra el Instituto Multidiciplinario sobre Ecosistemas y
Desarrollo Sustentable (ECOSISTEMAS), un núcleo de investigación junto a
docentes de las Facultades de Ciencias Exactas, Humanas, Veterinarias e
Ingeniería, espacio académico que analiza los cambios en los
Ecosistemas y el medioambiente

Grosman señaló que la carpa «es
una especie exótica, es decir introducida desde otro país» que fueron
traídas a fines de los ochenta «con fines ormanetales o recreativos» que
comenzaron a propagarse en la región con las «grandes inundaciones de
la década del 80′».

«Siempre que se producen introducciones de
especies foráneas se producen escapes. Las inundaciones lo que hicieron
fue propiciar el ambiente adecuado para la rápida dispersión de la
especia» señaló el experto.

El
investigador comentó que las carpa «es una especie que tiene alta taza
de fecundidad, una carpa pone millones de huevos. Me refiero a una
enorme cantidad de descendencia que van a dejar» indicó.

Además
explicó que las especies exóticas «tienen como característica ser muy
generalista de la dieta: pueden comer materia orgánica que esta en el
fondo hasta plancton, otros peces hasta frutos de los árboles. Todo les
viene bien».

Respecto a la conducta de los ejemplares, Fabián
Grosman «tienen grandes movimientos dentro de lo que es la región, son
muy movedizas, son muy inquietas. Muy migradoras. Las que aparecen en el
arroyo Tapalqué frente al centro de Olavarría tal vez en unos días
estén recorriendo el Río Salado».

«Son muy rusticas y de grandes portes por eso aparecen ejemplares de 8 a 10 kilos y de mayor tamaño también» añadió.

«De acá en adelante siempre vamos a tener carpas»

Para
el investigador de la UNICEN «Las carpas llegaron para quedarse, esto
quiere decir que de acá en adelante siempre vamos a tener carpas. Cuando
una especie introducida es exitosa, es imposible erradicarla. Tenemos
que asumir que las carpas van a pasar a ser parte de las especies que
van a frecuentar nuestro ambiente cotidiano» expresó.

Respecto a
su convivencia con otras especies del ambiente, Grosman advirtió que
«afectará a las otras especies por ocupar espacios, donde está la carpa
no pueden estar otras especies. Se van a comer desoves de mojarra,
bagre, dientudo o pejerrey si lo encuentran» dijo.

Si
bien indicó que «Aún nadie sabe cuales son las consecuencias de la
presencia de estas grandes cantidades de Carpas que tenemos en nuestros
arroyos y lagunas» dijo que «no hay que asustarse, ya están, llegaron,
los pescadores tienen una linda pieza para poder buscarla. No son
peleadores como otras especies, como el Dorado o el Surubí, pero muchas
veces las vemos al lado de nuestra línea y no logra ser capturada».