Se manifestaron a un año de la muerte de Dario Duarte en Mercedes
La familia de Darío Duarte convocó a una manifestación en la plaza central en la tarde del domingo donde recordaron el aniversario del hecho que ocasionó la muerte del trabajador olavarriense de 25 años en la localidad de Mercedes.
Se dispuso una pancarta y muchos de los asistentes portaban carteles con el reclamo central: “Por una pronta fecha de juicio”.
La actividad se realizó en paralelo con una manifestación en la localidad de Mercedes, donde asistió la mayor parte de la familia de Darío Duarte. Se aclaró que se trata de la última manifestación en esa localidad, donde ya se han realizado varias marchas, y la primera y única convocatoria pública en Olavarría: “Vamos a seguir confiando en la Justicia que es la que tiene que resolver en estos casos. No se va a movilizar más”, se reiteró varias veces durante el acto.
Durante el acto se leyeron las cartas de los familiares y amigos, la madre, los hermanos y la esposa del joven asesinado. Se proyectaron imágenes de la vida de Darío Duarte y se escuchó la música que a él le gustaba, según explicaron.

En lo judicial del caso, se informó que los abogados defensores de los imputados habían pedido quitarle la pulsera a los acusados que permanecen con prisión domiciliaria. La solicitud fue rechazada por el juez de Garantías interviniente y la Cámara de Apelaciones.
Sobre el cierre del acto se anunció que el martes próximo a las 19:00 se celebrará una misa en memoria de José Darío Duarte en la iglesia San José.
El dolor, los recuerdos y la justicia
Sonia Fuentes, su tía, leyó una carta en la que contó la historia de vida de Darío Duarte, que hoy tendría 26 años.
Recordó que había nacido “el 17 de octubre de 1984. Su madre Miriam Burgos y su padre Rubén Darío Duarte quien fallece cuando él tenía tan solo un año y ocho meses”, luego repasó todos los integrantes de su familia y contó sobre los barrios donde vivió, y los lugares donde estudió y trabajó hasta que se inició en tareas de cableado, labor para la que fue contratado por varias empresas.

Más adelante, relato sobre el crimen: “El 9 de abril de 2010 salió a tomar algo con su compañero y amigo Matías después de una semana dura de trabajo. El 10 de abril a la madrugada, según la primera versión, se golpeó la cabeza. La otra versión, ni bien se llega a Mercedes, fue que lo atacó una patota de una villa. Siempre estigmatizando a los más humildes económicamente. Pero la versión oficial es que un grupo de nenes bien, hijos del poder, lo golpea hasta dejarlo con muerte cerebral. El 12 de abril, su madre y su esposa, viendo que ya no había nada que se pudiera hacer, decidieron respetar su voluntad y donaron sus órganos. Oficialmente José Darío Duarte fallece el día 12 de abril de 2010”.
En cuanto a la convocatoria, la carta reiteró: “Familiares y amigos, a un año del atroz, salvaje e injustificado ataque de José Darío Duarte, después de haber estado 12 meses pidiendo, exigiendo y rogando justicia, ahora solicitamos una pronta fecha de juicio”.
Luego se reflexionó: “Darío fue a Mercedes a trabajar y encontró muerte de unos adolescentes que se sintieron con derecho a decidir hasta donde tenía que seguir viviendo. Que decidieron hasta dónde su hijo podía disfrutar de su padre, hasta dónde los que lo amamos podíamos amarlo o tenerlo. No sólo decidieron sobre la vida de Darío, sino también la de todos nosotros. Pero también encontramos gente que nos acompañó desde un principio de diferentes maneras. Estuvieron con gestos de solidaridad nos demostraron que no tenemos que generalizar y ponerlos a todos en la misma bolsa. Que no todo está perdido”.

En el cierre de la carta resumieron: “Es la última marcha en Mercedes y esta es la primera y única concentración acá. Estamos pidiendo por una pronta fecha de juicio. Por que no haya más José Darío Duarte, ni Esteban Navarro, ni Andrea Trinchero, ni Galván, ni Nari Salvaresqui, que nunca más quede ningún caso impune. Que nadie por más plata que tenga se crea con derecho a decidir por tu vida, ni la de nadie”.
A continuación se leyó la carta de Miriam Burgos, madre de Darío Duarte: “Esas personas que se creyeron dueñas de tu vida no pudieron con nuestro amor”, afirmó. Por su lado, los hermanos -Lucas, Jonatan, Ezequiel y Enzo- le escribieron a Darío: “No encontramos razón de porque te tuvo que pasar esto. Es como empezar otra vida, pero sin vos”.
Finalmente, su esposa Patricia Cabrera, escribió sobre la relación entre Darío y su hijo Esteban y describió al joven fallecido: “En vida fuiste una persona maravillosa. Humilde, lleno de bondad, cariñoso, pero sobretodo una persona honesta y trabajadora. Todavía siento el dolor y la bronca de que hayas ido a esa ciudad para trabajar para llevar el pan a casa para tu hijo. Pero no volviste culpa de esas personas
que te sacaron la vida. Sólo pido que paguen, que haya justicia y que los jueces no tengan compasión con esa gente”.
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