Se realizó el acto de fin de año en el Jardín “Niño Feliz”
El último martes se llevó a cabo el acto de fin de año del Jardín Maternal y de Infantes “Niño Feliz” del Centro Empleados de Comercio, en el mini gimnasio del Club Atlético Estudiantes, el cual estaba previsto para el jueves 1 de diciembre en el Teatro Municipal, pero que por cuestiones climáticas de público conocimiento.
Bajo el título “Contemos un cuento, uno dos y tres, que acabe al principio y empiece después”, se lucieron en escena, con sus trabajos realizados durante el año, los 250 alumnos del turno mañana y tarde de entre 45 días y 5 años.
El acto, brindó homenaje a la trayectoria de la compositora, cantante, poetisa, y narradora, María Elena Walsh.
En este sentido para dar la bienvenida a los festejos una de las directoras sostuvo, “Hoy, nuestro homenaje es para ella, quien sostenía la necesidad de mirar el mundo con ojos propicios para el asombro, con una extraña mezcla de disparate e ingenuidad; porque sólo quien sea capaz de contemplar de esa manera la realidad, podrá llegar algún día a transforma”.
A continuación brindó unas palabras el Secretario General del CECO, Miguel Santellán quien destacó, “los niños son el futuro de nuestro país, por eso desde el Jardín y el CECO apostamos a la educación para darle siempre lo mejor a nuestros hijos. Felicito además y les deseo lo mejor a los que este año egresan, y aquellos que continúan en nuestra institución, los invito a seguir creciendo aún mas día a día”.
Durante la fiesta y por medio de la dramatización de un cuento, los niños con la ayuda de los docentes, representaron los personajes típicos de la bibliografía de María Elena Walsh, utilizando su repertorio musical, narrando una historia que se basó en la transformación y los cambios que el amor puede provocar en las personas.
El personaje principal, el duende “Tutu Maramba” quien era feo y malo, se parecía al Cucu, a quien por suerte ningún niño ha visto aún. Sus travesuras eran cambiarle las historias a cada personaje de los cuentos: Don Fresquete, Mono Liso, Manuelita, Osofete, y la Vaca Estudiosa, siendo finalmente los brujos de Gulubu, los encargados de transformar al duende Tutu, con la vacuna mágica del amor, en un ser bondadoso y amigable.
Los comentarios están cerrados.