Violencia de género: su ex esposo le rompió los violines que utilizaba para tocar en la Sinfónica

Fuente y foto: Clarín
Se organiza en Mar del Plata un espectáculo contra la violencia de género y con el objetivo de recaudar fondos para Ana Geniso, una violinista que trabaja en la Orquesta Sinfónica Municipal de Mar del Plata y en la Orquesta Sinfónica “Maestro Mario Patané” de Olavarría.
Durante trece años, Ana soportó el maltrato psicológico y cuando se decidió a poner fin a la situación, su ex esposo le destrozó tres violines que usa para tocar. Rompió una persiana para entrar. ”Para mí valían mucho más de los 15 mil dólares que costaban”, dice Ana.

A lo largo de esos trece años, él no trabajó y fue mantenido con el sueldo de su esposa como violinista y por sus clases a alumnos particulares. “Lo tuyo no es trabajo –le decía–. Trabajar, trabajan los negros del puerto”. Pero cuando Ana dijo basta, él rompió una persiana, entró por la ventana y le destrozó los violines.

Cuando se casaron, a él le faltaban pocas materias para recibirse de psicólogo, pero enseguida abandonó, para retomar recién hace dos años.

“Siempre desmereció mi trabajo, como si él fuera superior, mientras ponía excusas para no trabajar. Me ha dejado sola estando enferma. Ha buscado separarme de mi familia”, contó la mujer. “También con los chicos, diciéndoles ‘imbécil’, ‘mogólico’, ‘tarado’ – continúa Ana –. Muy intolerante: le molestaba que la nena toque el violín y que salieran a jugar al patio. No los dejaba vivir”.

Al contar su experiencia, Ana describe lo que les sucede a miles de víctimas de la violencia de género. “Aunque nunca me levantó la mano, cumplió el ciclo del maltratador: maltrata, se arrepiente, pide perdón y promete cambiar. Ahí es donde una le cree: lo llaman la luna de miel, que siempre dura poco, hasta que vuelve el maltrato. Pensé que iba a cambiar, y habiendo hijos de por medio, aposté. Se me pasaron los años, y al final no gané nada”.

Al igual que muchas mujeres, Ana pensó “que no había nadie que pudiera ayudarme. No le decía nada a mi familia, ni a mis amigas”. Así destacó la buena atención y contención que recibió en la Comisaría de la Mujer, el servicio de Emergencias policiales y en el Centro de Apoyo a la Mujer Maltratada de Mar del Plata.

En diciembre, Ana planteó la separación. “Estuvo todo el verano diciendo que se suicidaría, y de noche, no me dejaba dormir. Cuando empezó con amenazas de muerte, puse el punto final”. Hizo la denuncia en la Comisaría de la Mujer y pidió exclusión del hogar y prohibición de acercamiento a ella y a los chicos; el marido se fue a lo de su madre. Pero volvió a los dos meses, diciéndole que estaba en la calle. 

“No tuve corazón para decirle ‘No me importa’. Me prometió que no iba a molestarme. Le di tres meses para que busque trabajo y dónde vivir”. Ana había cambiado las cerraduras, pero no le dio copia de las llaves.

La buena conducta duró diez días. El 28 de mayo, Ana lo denunció por hostigamiento y le mandó un mensaje de texto, avisándole que había renovado la restricción de acercamiento. Esa noche, cuando la violinista estaba en la orquesta, el hombre rompió una ventana, entró y le destrozó los tres violines. “Dos eran instrumentos alemanes; uno tenía 70 años, y el otro, más de 110. Hace 20 años que soy violinista, eran como mis brazos”.

Por sugerencia de su madre, Ana contó su experiencia en Facebook y el apoyo fue inmediato. “Sabiendo que los violines son mi herramienta de trabajo, mi pan y mi techo –yo alquilo–, me pidieron abrir una cuenta bancaria”. Se trata de la caja de ahorro del Banco Provincia: 003-507400/2 – sucursal 6105.

Al cantante y actor Hugo Ponce se le ocurrió organizar un festival, al que ya se sumaron numerosos artistas. Lo llamaron “Festival solidario contra la violencia de género” y se realizará el 14 de julio a las 20.30 en el Teatro Roxy de Mar del Plata.

“Aunque llene el teatro, no voy a recuperar los tres, pero al menos uno, porque el que me prestaron es muy caro y necesito devolverlo. Estoy conmovida con este apoyo. A veces me bajoneo, pero esto me alienta y me da fuerzas”, cerró.