Carlos Ramón Fernández y el Chaqueño Palavecino fueron el broche de oro del festival

Una multitud acompañó a Carlos Ramón Fernández y el Chaqueño Palavecino en la última jornada de la 12º edición del Festival Nacional de Doma y Folclore. Ambos músicos lograron conquistar al público, como lo hacen en cada presentación en el escenario Horacio Guarany. El humor en la noche lo puso Cacho Buenaventura.

Con miles de personas durante los seis días que se desarrolló, el Festival Nacional de Doma y Folclore de Olavarría se despidió entrada la madrugada del lunes con otra jornada consagratoria, que lo ubica como uno de los eventos artísticos más importantes de toda la Provincia.

Como en la mayoría de las ediciones, el encargado de cerrar el evento fue el “Chaqueño” Palavecino, padrino del festival, con un impecable show que repasó buena parte de sus clásicos.

José Lucero Pedráz, Pancho Fuentes y Leonardo Miranda fueron la antesala de una gran noche, que continuó con el humor cordobés de Cacho Buenaventura y la presentación de “el Chacarero Cantor” Carlos Ramón Fernández, uno de los artistas más queridos por el público olavarriense.

De esta manera, el festival redondeó una gran semana y se instala definitivamente como el primer evento folclórico de jerarquía en abrir la temporada de grandes festivales tradicionalistas.

Sábado: Sergio Galleguillo trajo el carnaval riojano al Festival

La quinta noche del Festival nacional de Doma y Folklore tuvo su cierre con el riojano Sergio Galleguillo, el músico que llegó a Olavarría a mostrar todo su repertorio apoyado en su ultimo trabajo discográfico: “De noche y albahaca”.


“Guarden harina para el final”, comentó Galleguillo al pasar cuando ya la platea del festival se había convertido en una gran pista de baile, donde los bailarines arrojan harina al aire y quedan todos blancos. “Así somos todos iguales, no hay ricos ni pobres, hay igualdad,” explicó a los bonaerenses que no sabían de que se trataba.

“En estos tiempos de violencia de género, la harina es una caricia de un hombre a una mujer sobre la piel de su rostro,” dijo más tarde mientras sobre el escenario al ritmo del carnaval riojano tomaba control de la fría noche de diciembre en la ciudad. En un momento del espectáculo, las pasistas de la comparsa Daii Yara lo acompañaron sobre el escenario, antes del show la batucada de esa comparsa hizo una presentación sobre el escenario.

El riojano tras el par de noches porteñas, presentándose en La Trastienda, llegó a Olavarría y se prepara para hacerlo en los tradicionales festivales de verano como los de Jesús María, Cosquín y La Chaya, entre otros, por lo que, de enero a marzo, dará más de 50 shows.




Viernes: Los Tekis mostraron su magia en el festival

La primera gran noche del festival de doma fue la de este viernes en la cancha de Racing, miles de almas vivieron una de las presentaciones centrales de la 12 edición.

Es que previo al impresionante show de Los Tekis, no desentonaron la música de La Zafra, Damián Ibáñez, Ramiro Hittaller, Sonia Vega, Orlando Veracruz. Vega y Veracruz pusieron el clima previo necesario para una noche que hizo bailar ritmo del carnaval jujeño.

Cerca de la una de la madrugada, subieron al escenario Horacio Guarany, en el marco de un ajustado show de luces, sonido y video, Sebastián López (primera voz, quena y charango), Juanjo Pestoni (batería), Mauro Coletti (vientos, coros), Pipo Valdez (vientos, guitarra), Walter Sader (guitarra y segunda voz) y Pucho Ponce (bajo). Para empezar a mostrar sus ritmos que se centran en la música del noroeste argentino y Bolivia.

El repertorio para Olavarría estuvo compuesto en su mayoría por las canciones que integraron las exitosas grabaciones de sus dos últimos discos: Rock & Tekis (2012) – Hijos de la Tierra (2014).

Fue así como se escucharon versiones de, “Arde la ciudad”, “Himno del cucumelo” de Bersuit Vergarabat, “Pupilas lejanas” (Los Pericos), “Tú sin mi” (Dread Mar-I), “No Somos Nada”, “Y Te Voy a Amar”, “Voz Ancestral”, “Hasta el Otro Carnaval”, “Tierra”, “Y es Amor”, “Pachamama Ven Ven”, entre otros.

El recital que duró más de una hora y media combinó carnavalitos, bailecitos, huaynos, taquiraris, al sonido de los sikus, zampoñas, quenas y charangos.