El banco HSBC y Mercado Pago no podrán descontar cuotas de créditos de una olavarriense víctima de una millonaria estafa
Mediante la técnica de “phishing” tramitaron créditos y se apropiaron de casi 20 millones de pesos.
La titular del Juzgado Civil y Comercial N° 1 de Olavarría dictó una medida cautelar en la que resolvió ordenar al banco HSBC y a Mercado Pago que suspendan todos los descuentos o retenciones de una serie de créditos a nombre de una olavarriense que denunció haber sido víctima de estafa en el mes de agosto.
Según conoció En Línea Noticias quienes estafaron a esta olavarriense lograron tramitar un crédito personal en el banco HSBC, por la suma de $17.000.000. El mismo fue tramitado en sesenta cuotas de las cuales la primera tiene vencimiento previsto para este martes 17 de septiembre y la damnificada debía pagar $1.129.132,90. Producto de la misma estafa, los delincuentes lograron un crédito personal ante Mercado Pago por la suma de $1.999.999. En este caso la primera cuota de este crédito vencía este lunes 16 y la damnificada debía pagar casi 257 mil pesos.
La medida cautelar dictada hace algunos días atrás estará vigente, siempre que la mujer víctima de este hecho inicie la demanda de fondo.
La jueza que interviene en el proceso al momento de dictar la medida cautelar consideró que existe «verosimilitud» de los hechos dado que además la olavarriense que inició el expediente judicial pudo aportar distintos elementos tales como las llamadas telefónicas, los mensajes de la aplicación whatssap y los movimientos de las cuentas. Se destaca además que todos estos movimientos se llevaron adelante el mismo día y «en un periodo de tiempo relativamente sincrónico.»
La jueza – en el dictado de la medida cautelar – deja sentado que a lo largo de lo que resta del proceso se «requerirá mayor prueba» con el objetivo de seguir con este proceso.
Otro aspecto que funda el otorgamiento de la medida cautelar, se puede leer en la resolución judicial, es el peligro de demora dado que es inminente que tanto el banco HSBC y Mercado Pago comiencen a realizar los cobros de las cuotas a nombre de la víctima por los créditos sacados durante la estafa.
Si bien claramente está medida cautelar no resuelve ni adelanta postura respecto de lo que puede suceder a futuro en una eventual sentencia, queda dicho en la resolución judicial que «con los elementos probatorios se considera que existen probabilidades ciertas» de que la olavarriense «haya sido víctima de una estafa y que ni el banco ni Mercado Pago hayan extremado las medidas de seguridad tendientes a evitarlo».
Así fue el “phishing”
Según conoció En Línea Noticias la víctima de esta estafa es una olavarriense de 62 años y los hechos que la tuvieron como damnificada se iniciaron luego del intento de una compra de vestir en una página de internet que le fue «sugerida» por la red social Facebook.
Para los letrados que patrocinan a la olavarriense «la primera captación maliciosa» se produjo cuando la olavarriense fue redireccionada a la plataforma de Mercado Pago para realizar el pago correspondiente por la prenda que intentaba comprar.
Poco después el sistema de aviso de compras de la empresa Visa alertó a la mujer que la compra se había realizado pero a nombre de otra razón social distinta a la empresa donde ella pretendía adquirir su prenda de vestir.
Si bien intentó hacer el reclamo correspondiente a Visa, la mujer fue aconsejada por dicha empresa para que realice cualquier consulta directamente con Mercado Pago que hasta aquí había oficiado como supuesto cobrador.
La mujer – dicen sus abogados – buscó en Google un número de teléfono de la empresa Mercado Pago e intentó iniciar un reclamo. En ese llamado telefónico fue atendida por una persona de sexo masculino quien le garantizó que podría llevar adelante un reclamo y que para iniciarlo le enviaría un Link. En ese momento los estafadores comenzaron a controlar de manera remota el teléfono celular de la mujer.
Allí la estafa tomó otras características dado que el supuesto empleado de Mercado Pago sostiene que no podía realizar el reclamo en el teléfono de la mujer y le solicita otro número de teléfono para reenviar el link. Fue así que la mujer le pasó el teléfono de su marido. Esto también sucedió.
En ese momento la comunicación entre la víctima y sus estafadores se interrumpe hasta que es la propia mujer la que recibe un nuevo llamado. En esa comunicación, el mismo interlocutor, le informa a la mujer que su teléfono había sido hackeado y que le habían sacado un crédito con Mercado Pago por casi 2 millones de pesos.
En ese momento el ardid delictivo toma otras características dado que este hombre – siempre en su rol de supuesto empleado de Mercado Pago – le indica a la mujer que será él quien solucione el problema.
Todo esto sucedió un día domingo.
El estafador le dice a su victima que se llevaría adelante un «rescate» del dinero de manera tal de que los montos existentes en las cuentas bancarias serían pasados a cuentas seguras que le permitirían a la mujer, más adelante, devolver el dinero y cancelar el crédito.
En ese momento todo fue cambiando y para peor dado que la mujer no podía llevar adelante las transferencias en su totalidad mediante el teléfono celular de manera tal que el hombre que supuestamente la estaba ayudando le indica que concurra a un cajero automático para poner a resguardo el dinero. La víctima finalmente transfirió el dinero a una cuenta que le fue aportada por quien se había comunicado con ella.
En el cajero la mujer realizó cuatro transferencia: tres de cinco millones y una restante de 2 millones.
El dato más sobresaliente de esta estafa que además de quedarse con el dinero de la mujer, los estafadores intentaron provocar una segunda estafa mediante la solicitud de un crédito en el Banco Galicia a nombre del marido de la víctima. A diferencia de lo sucedido con el banco HSBC, el Banco Galicia, antes del otorgamiento, solicita confirmación personal de la operatoria. Este hecho salvó al matrimonio de haber sido doblemente estafados.
De todas maneras la maniobra delictiva no cesó en ese momento dado que con posterioridad a todo lo sucedido las víctimas reciben el llamado de un supuesto escribano que hablaba en nombre del Banco Central de la República Argentina. Allí el estafador intentó – está vez sin éxito – iniciar la tramitación de nuevos créditos.
En los primeros días del mes de septiembre, y luego de otros tantos intentos por encontrar alguna respuesta de parte del banco HSBC, concurre a la sucursal local del banco. Según los dichos de la mujer en ese momento la entidad bancaria negó soluciones dado que argumentaron que para el otorgamiento de los créditos existió la verificación de biometría facial dado que toda la estafa se concretó desde el teléfono de la víctima, pese a que la mujer no tenía el control de su teléfono.
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