Una de las mayores ventajas que ha dado la aparición de internet a los usuarios es lo fácil que es acceder al contenido. Sin importar de qué tipo de material escrito o audiovisual se trate, con sólo un par de clics se puede encontrar lo que sea. Esto hace mucho más fácil aprender y profundizar los conocimientos en cualquier tema: arte, historia o literatura, por ejemplo.

Los audiolibros han ayudado mucho a consolidar esta tendencia. Mientras que la lectura tradicional requiere una gran dedicación de tiempo y contar con un entorno propicio para leer, estático y sin distracciones, con un audiolibro se puede disfrutar de un texto literario o técnico en cualquier momento y lugar. Es posible escuchar los libros en formato audio al mismo tiempo que se hacen otras actividades, como las tareas hogareñas, un paseo al aire libre o un entrenamiento en el gimnasio.

El mundo en sus manos

Los lectores más veteranos recordarán los tiempos en los que, particularmente cuando se trataba de textos muy especializados, era esencial acercarse a una biblioteca. Encontrar los últimos libros o artículos científicos publicados era absolutamente imposible en las librerías de barrio y no quedaba más que recurrir a las universidades u otros centros de estudios con un catálogo actualizado.

Hoy en día, los servicios de libros digitales agrupan obras literarias y textos académicos de todas partes del mundo. Sin importar el lugar de procedencia del autor, los usuarios pueden descargar y escuchar audiolibros en su idioma para entretenerse y aprender sobre los temas más diversos. Para disfrutarlos, no hace falta más que un dispositivo que reproduzca audio (ordenador de escritorio, portátil, tableta o móvil, por ejemplo) y, por qué no, unos buenos cascos para aislarse de los ruidos externos.

Nunca antes había sido tan simple tomar contacto con la cultura.

Un servicio completamente legal

En los comienzos, acceder a un ebook o audiolibro podía ser muy caro, ya que debían comprarse individualmente pagando precios muy altos. Además, contaban con una protección que hacía imposible usarlos en todos los dispositivos a la misma vez, lo que implicaba tener que pagar dos veces para tener un audiolibro disponible tanto en el ordenador como en el teléfono. Esta realidad impulsó un rápido crecimiento de la piratería, con sitios de todo tipo que permitían descargar las obras sin pagar derechos y sin restricciones.

Los audiolibros piratas representaron un duro golpe para la industria editorial, que tuvo que adaptarse a nuevas formas de comercialización. Pero son los artistas y académicos, autores de este material, los que más sufren esta pérdida de ingresos. Los escritores se llevan una pequeña fracción de cada libro vendido y es eso lo que permite que puedan desarrollar su trabajo con libertad.

Afortunadamente, es posible descargar libros digitales, incluso en formato audio, aportando dinero a sus creadores pero sin tener que gastar una fortuna.

La mejor forma de conseguir un audiolibro

Desde hace ya varios años, existen distintos servicios de suscripción para escuchar audiolibros. Con un único pago mensual se puede acceder a la totalidad del catálogo de compañías editoriales líderes como Audible o Kobo, y disfrutarlo en todos los dispositivos mediante el sitio web o la app. Las empresas pagan regalías a los autores y casas editoriales, por lo que el uso de un servicio legal también es una muestra de apoyo para los escritores.

Pese a que el costo mensual de una suscripción es bajo, comparable al de los servicios de streaming, por ejemplo, es recomendable probarlos antes de firmar un compromiso. Con una prueba gratuita, que muchas compañías ofrecen, un usuario puede escuchar los audiolibros que quiera durante un tiempo, que puede llegar al mes de duración, y darse de baja sin pagos adicionales. Es la forma más práctica de evaluar cada servicio.

Para los amantes de la lectura, un audiolibro puede cambiar para siempre la forma de disfrutar los contenidos. Con una suscripción se accede a una cantidad de opciones inimaginables para disfrutar y aprender, al tiempo que se aporta un granito de arena para que más y más escritores puedan vivir de su obra y continuar lanzando libros extraordinarios para el disfrute de todos.