Conocer la historia de Olavarría: Fábrica Cereseto, un edificio de 122 años en el centro de la ciudad

Por: Cr. Adolfo Hipólito Santa María

Fábrica Cereseto Hnos en 1904

En 1885,   los hermanos Luis, Eugenio y Francisco Cereseto, fundan un establecimiento fideero,  que se convirtió muy pronto en una de las fábricas de fideos más importantes del  centro de la provincia de Buenos Aires. 

Habían nacido en Pontedécimo, Génova, hijos de Juan Francisco Cereseto  y María Olivari.

Juan Francisco Cereseto y María Olivari.

La familia, constituida por diez hijos, tenía en Italia una fábrica de pastas y un molino harinero.   Dificultades económicas, posiblemente por la  crisis  que comenzó en Italia un poco antes  de  1880,  y cuyo resultado fue la llamada Diáspora Italiana, hizo que los tres hermanos, al igual que muchos otros italianos  emigraran hacia la Argentina. 
 

El 24 de junio de 1895, Francisco, de treinta y ocho años, se casa en la iglesia San José de Olavarría con Faustina Brizzio, de veintidós años, nacida en Trobaso, provincia de Novara, hija de Juan Brizzio y Angela Gagliardi.   De esta unión nacen María Juana (1893), Juan Bustista (1895),  Ángela Hermelinda (1897), Lidia Faustina (1900), Delia Irene Magdalena (1902), Amelia Faustina (1905), Francisco Madalo Santiago (1906), Héctor Alfonso Mario (1908)   y Angélica Odulia (1909). 

 Interior de la fábrica Cereseto Hnos.

 En 1902, por motivos que se desconocen, el negocio queda a cargo de Francisco Cereseto, y al fallecer Francisco en 1911, de su esposa Faustina.  Luis ( Luiggi) Cereseto, después de separarse de la empresa,  se radica en Coronel Pringles donde instala una fábrica de soda; y  Eugenio  regresa un tiempo a su patria natal y después retornaría  a Olavarría. 

  El edificio con toda la parte superior ya finalizada.(1)

La construcción -primera de las fotos- sería de 1899, teniendo en cuenta  el dato que surge de un  umbral que se encuentra en su interior, y poco  después se completaría toda la parte superior del edificio como puede observarse en esta foto(1).  
El edificio, además de funcionar en su interior la fábrica de fideos, hacia también de casa de familia.

La actividad comercial,  según registros de la Cámara Comercial de Olavarría,  se habría iniciado en 1885. 

                 Umbral de granito con la fecha 1899 que se encuentra en su interior 


Años después, Juan Bautista Cereseto, hijo de Faustina y Francisco,  instala el 19 de julio de  1919,  una fábrica de fideos en la localidad bonaerense de Coronel Suárez,  en la calle Las Heras Nº 839, con el nombre de Casa Cereseto – Juan B. Cereseto, que funcionó hasta el año 1972. 

Establecimiento en Coronel Suárez y un paquete de fideo fabricado por Casa Cereseto de Juan Bautista Cereseto

La empresa había logrado expandir sus actividades fuera de Olavarría, instalando un molino harinero y fábrica de fideos en la localidad bonaerense de Pigué (foto), con el nombre comercial de El Progreso, como se observa en una  publicidad de 1925.

 Juan Bustista Cereseto, su señora esposa y su madre Faustina Brizzio

Angélica Odulia, la menor de los hijos de Francisco y Faustina,  fallece en Olavarría el 12 de febrero de 1979.   

El 29 de octubre de 2015, alrededor de las 10,30 de la mañana, una parte del primer piso sobre la calle Alsina se desplomó, derribando en la caída a postes y cables, y aplastando totalmente a tres vehículos y a un cuarto la parte delantera. Trabajaron para remover los escombros bomberos, policía, Defensa Civil. Por suerte, a pesar de la magnitud del derrumbe,  no hubo que lamentar víctimas.

Vista aérea del derrumbe

Años antes, había sido declarado patrimonio arquitectónico de la ciudad. El edificio presentaba en el sector de la calle Alsina un estado de evidente deterioro, no así la parte de la calle Necochea donde funcionaban locales comerciales.

                                                       Estado actual del edificio

El inmueble permaneció  unos meses vallado, y en enero del año siguiente se realizó la demolición total de toda la parte superior del edificio. 

Un triste final para un histórico edificio de la ciudad. Una pérdida más para el patrimonio histórico de Olavarría. 



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