Ferro y Racing, fue empate
Texto: Carlos Zangara / Emblema Deportivo
Todo quedó como era entonces. Empate en blanco en el «Colasurdo» acaso en el partido donde destellan las luminarias, donde hubo olor a Regional Federal Amateur, aroma que se transformó en un verdadero banco de pruebas para lo que viene, aunque, ojo, se conocen tanto, se cuidan tanto uno del otro, se arriesga lo menos posible, de eso también se trata, y todo suma para condicionar el espectáculo.
Ferro fue un poco mas recién en el segundo tiempo. Igual fueron los carboneros quiénes a lo largo de toda la tarde tuvieron las mejores oportunidades. No de casualidad Gabino Roldán, el arquero chaira, se lució como nunca debajo de los tres palos y fue el gran responsable que su arco terminara en cero. En una solamente quedó desairado y fue una pelota en profundidad que Ferrara desvió apenas en una portería que no tenía custodia alguna en esa acción. ( 18′ 2° período). Fue la única vez. Roldán le tapó dos mano a mano a Ramón Sánchez que parecían goles, además de ostentar una gran seguridad en cada intervención. Es justo decir que del otro lado Hernán Alvarez también transmitió gran solidez y en una sola oportunidad la «Diosa Fortuna» estuvo de su lado en una chilena de Román Garabento a los 30′ de la etapa inicial que se fue sacando chispas al ángulo que forman el parante derecho y el travesaño. Fue la mas clara que tuvo Racing a lo largo del cotejo.
No siempre grandes jugadores de los dos lados generan una función de jerarquía. Y eso fue lo que pasó en la ocasión. Leonel Duarte y Santiago Izaguirre, dos de lo que espera se conviertan en los generadores se robaron entre ellos esa misión ya que recorrían casi el mismo sector de la cancha y se molestaban entre sí. Se preocupaban por lo ajeno.
Le pasó a Cañete, que fue de lo mejorcito en Racing por su impronta, atento a evitar las subidas de Tamagnini y llamó la atención que Ramón Sánchez que fue quién ejecutó las dos maniobras de las tres claras claras que tuvo Ferro, se ubicara en gran porcentaje de las acciones como un «cuatro bis», alejado totalmente de Ferrara y Marín.
Cañete tuvo dos desprendimientos en el arranque del segundo tiempo que encontraron mal parada la zaga local pero después poco pudo hacer en ofensiva ya que gastó demasiadas energías en colaborar en la recuperación.
Ni hablar de lo que se esperaba en la previa tanto de Marín como de Ordozgoiti. Buscamos en nuestros apuntes si figuran en jugadas determinantes y no los encontramos. Quimey se encargó de un tiro libre en el complemento. No hizo daño. Fue un remate muy anunciado que conjuró Roldán sin contratiempos.
Los rutilantes nombres que aparecían en la banca no podían quedarse afuera. No lo hubiera perdonado el público que en gran número pobló las instalaciones del escenario.
Y así fue que apellidos consagrados como Borda, Piecenti, Gabriel Rivas, el pibe de Loma Negra con pasado además en Ciudad de Bolívar, fueron parte de las acciones.
Salvo el «Chiqui» Borda con algunos destellos, los restantes no gravitaron.
Los esperados ingresos de Manuel Montiel y Pablo Mujica se plasmaron en la visita.
Montiel tuvo la chance de un tiro libre desde inmejorable posición y estrelló la pelota en la barrera. No mucho mas.
En fin , la obra futbolística quedó en promesas. No alcanzaron las plantillas de lujo en ambas escuadras. En Ferro los gestos fueron mas adustos en el cierre, sabedores que tuvieron las mejores chances.
Racing se fue mas conforme después de lo vivido.
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