Unas 90.000 personas renunciaron a los subsidios para comprar dólares: ¿es negocio?


Unas 90.000 personas ya renunciaron a la posibilidad de acceder a los subsidios de luz y gas, ya que prefieren seguir comprando dólares en los mercados legales, ya sea con el cupo de US$ 200 del “dólar solidario” o bien por sus variantes financieras.

Luego de que el 15 de septiembre se confirmara de manera oficial que quien obtenga el beneficio no podrá acceder a comprar “dólar ahorro” en el mercado oficial, unos 9.400 argentinos decidieron darse de baja del beneficio en tan solo 24 horas. Eran personas que habían llenado el Registro de Acceso a los Subsidios a la Energía (RASE) solicitando la ayuda estatal pero que ahora decidieron volver a la página web oficial y eliminar su aplicación.

Según información de la Secretaría de Energía, en total ingresaron 9.791.151 solicitudes al RASE desde el 15 de julio. De ese total, 191.507 fueron modificadas para rectificar datos y 88.139 fueron directamente dadas de baja, por lo que este usuario podrá, en principio, seguir comprando moneda estadounidense. Para eliminar la solicitud es necesario tener a mano el número de gestión del trámite, que el sistema envío por mail al completar el formulario.

El directorio del Banco Central informó que quedarán excluidas del mercado legal de cambios las personas que vivan en hogares con subsidio en uno o más servicios, ya sea gas natural por red, energía eléctrica o agua potable. Tampoco podrán acceder al mercado oficial ni realizar operaciones con títulos y otros valores con liquidación en moneda extranjera.

Esto quiere decir que los usuarios no solo no podrán acceder al cupo de US$200 mensuales a la cotización oficial del “dólar ahorro”, que llegó $249. Tampoco podrán comprar dólar MEP, que cotiza $293 y al que se accede mediante la compra de títulos en pesos y su venta en dólares. Para estas personas solo quedará el camino del blue, actualmente en $277.  

Ahora bien, ¿es un buen negocio renunciar al subsidio para comprar los dólares? Dependerá de cada economía, y las familias pondrán sobre la mesa si adquirir los US$200 es negocio frente al pago de las tarifas con aumento. Cabe recordar que el Ejecutivo seguirá manteniendo subvenciones a los sectores de ingresos bajos y medios. Pero a estos últimos, les limitará el beneficio a un consumo de 400 kWh. A partir de superar ese umbral, tendrán que abonar casi un 50% por la electricidad que requieran.

La factura de luz de los hogares que se quedan sin subvenciones estatales subirá desde un 170% entre septiembre y febrero. Mientras que los usuarios generales -desde un comercio hasta un edificio- afrontarán una suba cercana al 140%. Si un cliente residencial paga, promedio y según estimaciones oficiales, alrededor de $3.129 por MwH (una unidad de medida del sector), pasará a abonar unos $8.450. Solo en el tema luz; a eso hay que ver el ajuste en el gas.

De esta manera, el usuario que renunció al subsidio pagará esos $5.300 de más y podrá acceder al “dólar solidario”, que al valor oficial tiene una imposición de un impuesto del 30% y una percepción a cuenta de Ganancias del 35%. Si decidiera vender en el mercado ilegal esos 200 dólares que compra a $249 (el blue ronda los $277), el usuario le ganaría unos $5.600.

Sin embargo, lo que parecería un buen negocio podría encontrar limitantes en un futuro. Habrá que ver si en los próximos meses el Gobierno no modifica quién puede acceder al “dólar ahorro” (cada vez profundizó más las restricciones), lo que podría complicar a esa persona que renunció a los subsidios. Esto último, no tiene marcha atrás. Quien se dio de baja ya los perdió definitivamente. (DIB) FD    

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