Buscan que se instituya el Día Nacional del Plato Volador
Por Marcelo Metayer, de la Agencia DIB
Hace 78 años, el 10 o el 11 de julio de 1947 (depende de la fuente que se tome) ocurrió en la ciudad de La Plata el primer caso ovni argentino documentado: un grupo de vecinos vio un plato volador en cercanías del Parque Vucetich o San Martín. La misteriosa luz se ubicó sobre un naranjo a eso de las ocho y media de la noche, y ahí se quedó durante unos largos minutos. Al día siguiente, el diario El Plata tituló por todo lo ancho de su página 5: “IRRADIANDO VIOLÁCEA LUZ APARECIÓSE EL PLATO”. Así, en singular, “el plato”. Hacía apenas semanas que se había desatado en el mundo la fiebre de los platillos voladores, tras el avistaje del piloto Kenneth Arnold en EE.UU. el 24 de junio. La Fundación Argentina de Ovnilogía (FAO), creada y conducida por el platense Luis Burgos, puso una placa en el parque para conmemorar el primer ovni argentino y ahora busca instituir al 10 de julio como el Día Nacional del Plato Volador.

“Esta idea ya tomó consenso en todos los grupos del interior bonaerense y en otras provincias del país“, le comentó Burgos al portal 0221.
El 2 de julio, desde hace un tiempo, se recuerda en todo el mundo como el Día Mundial del Ovni, en virtud de ser el aniversario del llamado Incidente de Roswell. Ese día, en 1947, se habría estrellado un plato volador con ocupantes en cercanías de ese poblado del estado de Nuevo México, EE.UU. “Me llamaron de todos lados por eso”, afirmó Burgos. Y aseguró que ahí comenzó a pensar en esta iniciativa: “Tenemos en La Plata el primer caso de avistaje de un ovni en el país y no es muy conocido; es una buena oportunidad para que se lo reconozca a nivel nacional”.
“Posóse sobre un naranjo”
El acontecimiento platense conmocionó al país. La primicia la dio el mencionado diario El Plata, uno de los tres que aparecían en ese momento en la capital bonaerense junto a El Argentino y, claro, El Día, el único que aún existe.
Debajo del titular sensacionalista -según se aprecia, bien al estilo del diario-, El Plata destacó: “La Plata tiene la primicia sudamericana de haber observado nítidamente el fenómeno”. Lamentablemente, hoy sabemos que esto no fue así, y que antes hubo avistamientos en Brasil, Uruguay y Chile, entre otros países. Agregó luego otro detalle geográfico: “Posóse antes de desaparecer sobre un naranjo en 25 y 56”, es decir, a apenas dos cuadras del Parque San Martín. En el texto, el anónimo cronista resaltó: “La irradiación violácea del famoso plato y su desaparición subrepticia a los quince minutos de haber aparecido conformaron un espectáculo de magia”.
El Argentino, más serio, no dijo nada. Pero El Día destacó en su edición del 12 de julio: “Ya comenzaron a volar sobre nuestro cielo los platillos voladores que tanto preocupan y tanto están dando que hablar al mundo”. Y el 13 de julio publicó un artículo titulado “Los que ‘vieron’ el primer plato”, que comenzaba: “Los vecinos de 56 y 25 están convencidos de que no fueron víctimas de ninguna ilusión óptica. Aseguran que vieron la esfera rojiza, que avanzaba velozmente desde el este para desaparecer rápidamente”. Más adelante el redactor se tomó el tema en broma: “Fuera de una previsible tortícolis, parece más fácil, en esas investigaciones populares a la intemperie, pescar un resfriado, cuya duración no sería tan fugaz como el paso del fantástico proyectil”.
De todos modos, más allá del humor, se aprovechó para mencionar un posible caso anterior -del que no hay otras pistas que esta nota- y hablar de distintas teorías sobre el fenómeno, como la psicosis colectiva y fenómenos meteorológicos. ¿Naves extraterrestres? Esa idea aparecería bastante tiempo después.
La cuestión es que si la idea de la FAO avanza, en el país tendríamos un día propio para celebrar el primer plato volador avistado en el país, que se sumaría a las cercanas fechas del 24 de junio, Día Mundial de la Ufología, y del 2 de julio, Día Mundial del Ovni. Y había varias semanas de festejo para los fanáticos, los estudiosos y los divulgadores del fenómeno. (DIB) MM