Policías matan a joven de 18 años en La Matanza, en aparente caso de gatillo fácil

Un joven de 18 años fue asesinado a quemarropa por la policía Bonaerense cuando regresaba en modo de comparar gaseosas en un kiosko en un barrio de La Matanza conocido como Villa Scaso, en un aparente caso de gatillo fácil por el que hay dos agentes de esa fuerza detenidos.

El hecho se registró alrededor de la 1.30 de la madrugada del viernes cuando la víctima, identificada como Lucas Nahuel Verón, regresaba de festejar su cumpleaños a bordo de una moto junto a un amigo, cuando un patrullero comenzó a perseguirlos y a dispararles.

En un momento,  Lucas y el chico que manejaba la moto se cayeron y siguieron huyendo a pie. Pero el efectivo policial que iba manejando el patrullero descendió del vehículo y efectuó entre dos y tres disparos con su arma reglamentaria, uno de los cuales impactó en Verón en el pecho.

El joven continuó corriendo pero a unos 20 metros cayó al piso gravemente herido, por lo que su amigo fue a avisarle a la familia de la víctima que vive a una cuadra y media.

En tanto, los policías en vez de quedarse a preservar la zona se fueron del lugar y no avisaron de la situación a sus superiores.

Sus familiares alcanzaron a llevar a Verón al hospital Simplemente Evita de González Catán, donde no pudieron salvarle la vida.

Por el hecho fueron detenidos los efectivos de la policía bonaerense Ezequiel Benítez y Cintia Duarte, por requerimiento de la Fiscalía de Homicidios de La Matanza a cargo del Dr. Juan Pablo Tahtagian.

En tanto, tanto a testigos del hecho como al joven que sobreviviente –el otro ocupante de la moto en la que iba Lucas- intentaron tomarles declaración en sede policial. La fiscalía “había avalado  procedimiento policial con la excusa de carecer de personal”, señaló la Comisión Provincial por la Memoria.

Ese intento, que se frustró  por un pedido de aplicación de la Resolución 1390 de la Procuración General, estuvo relacionado con un intento de presionar a los testigos y al joven para que dijesen que venían de robar y no de un cumpleaños.

La fiscalía actuó luego de que militantes de la agrupación Hijos de La Matanza reconstruyeran el crimen y se comunicaran con la Comisión Provincial por la Memoria, que a su vez acción ante la justicia.

“La rápida intervención de los militantes de HIJOS La Matanza que se constituyeron en el lugar, tomaron contacto con la familia y buscaron testigos, permitió la resolución inmediata del hecho”, resaltó la CPM.

Luego del pedido de la CPM para que se aparte de manera urgente a la fuerza de la causa, se trasladó a los testigos y al joven sobreviviente a la fiscalía donde declararon sin la presencia de los efectivos. “Allí describieron de manera precisa el asesinato policial”, dijo el organismo de DD.HH. La autopsia será realizada por el Ministerio Público en Lomas de Zamora.

Por su parte, la Auditoria General de Asuntos Internos del Ministerio de Seguridad decidió la desafectación preventiva de los agentes.

“Preocupación”

“La detención de los agentes responsables del crimen y su desafectación, marca una diferencia sustantiva con el temperamento sostenido por el poder judicial y la Auditoria, en la mayoría de los casos, donde el personal policial no sólo no ha sido detenido sino que continúa en sus funciones”, dijo la CPM en un comunicado.

Allí resaltó que “esto ocurrió en hechos graves producidos durante la cuarentena como el homicidio de dos jóvenes en San Nicolás, o las torturas de jóvenes en Punta Indio y Mar del Plata, entre otros. Preocupa que la falta de disposición de desafectaciones preventivas, en muchos casos, se expliquen desde la imposibilidad de tomar declaración a los policías afectados con motivo de la cuarentena.  (DIB)