Por violencia laboral, suspenden a una Jueza de Familia de La Plata
La denuncia, como sucedió en Olavarría, fue impulsada por la AJB
A través de la Resolución SC Nº870/21, a partir de la facultad que le otorga el art. 29 bis de la ley 13.661, la Suprema Corte dispuso la licencia por 90 días de la titular del Juzgado de Familia Nº7 de La Plata, Karina Andrea Bigliardi, mientras se lleva adelante el proceso ante el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados y Funcionarios de la provincia de Buenos Aires.
La medida fue dispuesta atento que la gravedad de los hechos de violencia laboral investigados, como así también las irregularidades en el desempeño de sus funciones, son incompatibles con la continuidad del ejercicio de la magistratura, sobre todo teniendo en consideración el fuero en el que la jueza se desempeña.
Permanentes faltas de respeto, descalificaciones, comentarios denigrantes, entre muchas otras conductas, eran parte del maltrato y el hostigamiento cotidiano al que la jueza sometía a la totalidad del personal -incluído el Cuerpo Técnico Auxiliar-, como así también a funcionarios de otras dependencias, y a las y los abogados y justiciables que concurrían al Juzgado.
A ello debe agregarse la extensión ilimitada de la jornada laboral, incluso en días inhábiles, que sumado al maltrato, tuvo un serio impacto sobre la salud psicofísica de las y los trabajadores, al punto que provocó que varios de ellos estén hoy en tratamiento psicológico y otros hayan sido trasladados a otras dependencias.
“A partir de haber tomado conocimiento de la situación, iniciamos un doble trabajo de denuncia ante la Corte y de contención de las y los compañeros, que hoy podemos decir tuvo un resultado positivo, al haberse logrado la licencia compulsiva de Bigliardi”, señaló Santiago Fontela, secretario General de la AJB La Plata.
En ese sentido, durante el año 2019 la conducción departamental mantuvo una reunión con Eduardo De Lázzari, quien en ese momento presidía el máximo Tribunal, en la que se expuso la conducta de la jueza y las consecuencias sobre la salud de las y los compañeros y en la que el Ministro se comprometió a intervenir.
A la violencia laboral, deben agregarse las constantes conductas antisindicales de la jueza Bigliardi, que prohibió a las y los trabajadores la afiliación al sindicato, y obstaculizaba permanentemente el contacto de las y los dirigentes sindicales con las y los compañeros, con el fin de evitar la intervención gremial ante los graves hechos que se suscitaban en la dependencia.
Al respecto Fontela señaló que “a partir de la firme decisión del sindicato logramos reunirnos con las y los compañeros y empezar a transitar este camino que esperamos culmine con la destitución de la magistrada”.
Finalizando, “Constituye un paso histórico en la departamental La Plata. Un logro digno de considerar y valorar, que pone de relieve una vez más que nadie se salva en soledad, sino que por el contrario la salida siempre es colectiva”.
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