Azul| Semana política: Sottile, el cruzado
El presidente del Concejo Deliberante ocupa el rol central cuando hay que defender la gestión municipal ante la flaccidez del interbloque de Cambiemos y la dureza de la oposición. Detalles del presupuesto 2019. La proyección del mismo lo ubica por encima de la inflación, una deuda flotante de 155 millones, gran dependencia de provincia y un notable incremento de las tasas en los últimos cuatro años.
Escribe Carlos Comparato ([email protected])
“Yo me inmolo por (Hernán) Bertellys” exclamó contundente el presidente del Concejo Deliberante Pedro Sottile. La frase tiene su razón y quedó demostrada con lo acontecido en la pasada sesión del cuerpo deliberativo. Cuando hay un tema espinoso o la oposición se le viene encima al oficialismo, Sottile tiene que pedir que lo reemplacen en el sillón de la presidencia y bajar a su banca a ejercer la defensa del Ejecutivo y mezclarse en el debate. Por caso, el tratamiento del convenio entre la Municipalidad y la provincia por 40 millones de pesos para reparar algo más de mil cien calles de tierra. El hecho originó cierta controversia ya que había posiciones para que ese dinero se invirtiera en maquinaria cuestionándose también que aparecieran en el plan de trabajos calles que ya se habían arreglado con un alto costo en horas máquina. La pregunta sin respuesta es su durabilidad atendiendo que no está prevista la construcción de cordón cuneta, cuestión clave en este tipo de emprendimientos.
Argumentos del Ejecutivo
Hay un argumento desde el Ejecutivo y es la cantidad de calles de tierra que aún tiene esta ciudad lo que demuestra la falta de inversión en infraestructura y un crecimiento territorial anárquico. Es evidente que el gobierno de María Eugenia Vidal hizo una distribución de dinero a algunos municipios destinado a determinadas obras, justamente, como oxígeno en un año electoral. Cuando llegó el momento, desde Azul se pidió para los referidos arreglos.
Pero Sottile también tuvo que bajar a la banca cuando desde Unidad Ciudadana se remachó por el atraso existente en el plan de venta de tierras fiscales destinado a ampliar la posibilidad de construcción de viviendas. Esto había sido anunciado por el Jefe Comunal en el inicio del período de sesiones ordinarias. En la sesión del martes pasado hubo una secuencia de reclamos en ese sentido por parte del kirchnerismo.
¿Bertellysmo puro?
Este escenario explica el rol de Sottile frente a un interbloque de Cambiemos que muestra debilidades y sus distintos rostros ya que, a excepción del nombrado y la edil Paola Ficca, no hay un “bertellysmo” puro que acompañe ciegamente. Es producto de una mixtura de macristas y peronistas que nunca se soldó del todo. Que se han aprobado temas clave para la gestión no se puede negar pero el Concejo no deja de ser un espejo de la labilidad que transitan las agrupaciones políticas locales. Para colmo, enfrente chocan con dos bloques muy perfilados como el GEN y Unidad Ciudadana y el unibloque justicialista de Santiago Zaffora que hace de balanza. El propio Sottile admitió una suerte de imprevisibilidad en el comportamiento de los ediles. “Cuando había nueve bloques (hasta el año pasado) parecía todo más ordenado” admitió.
Este rompecabezas delata lo que se avecina en el año electoral ya que se pone en juego si la actual administración fue producto de la decisión efímera de una sociedad derrotada que asistió, para colmo, al cambio de camiseta de su Intendente sin medias tintas. ¿Ése, justamente, será el sustento de su continuidad ante el descreimiento generalizado? Todo es muy prematuro cuando la economía sigue horadando los bolsillos.
Presupuesto: algunos datos
También en la citada sesión tuvo entrada el proyecto de presupuesto municipal para el 2019, el último de la actual período de gestión El mismo supera los mil quinientos millones de pesos lo que significa un incremento de alrededor de un 50 por ciento con respecto al actual pero si se hace la proyección desde el inicio de la administración Bertellys los recursos presupuestarios aumentaron un 200 % frente a una inflación del gobierno de Mauricio Macri que rondaría en cuatro años el 135 %, tomando como cálculo estimativo para este 2018 el 48 y proyectando para el que viene un 25. El gasto en personal se lleva la mayor parte con unos 865 millones de pesos. Pese a cierta disminución en la planta se mantiene la figura de asesores y contratados. La deuda flotante (la que se debe abonar en el corto plazo) anda por los 155 millones mientras que la consolidada es de sólo tres millones. Esto muestra la falta de acceso a créditos que aún tiene esta Comuna.
Queda graficada también la enorme dependencia de los fondos que le llegan desde provincia: más de 900 millones mientras que los propios están en unos 587. De Nación están previstos 60.747.000 pesos.
En el desagregado, un 30 % va a Salud mientras que el área de Gobierno, que absorbe Acción Social, está en un 22 %.
Cuando se observan las partidas para determinadas obra públicas, la referida al proyecto Hábitat en Villa Piazza Sur suman 33 millones, aparece la inconclusa avenida Bidegain con 18 millones llamando la atención el número. En relación al fondo de infraestructura (pavimento) se calculan unos 20 millones y para el Fondo Educativo 67 millones de pesos.
Notable aumento de tasas
En el tema tasas, la Urbana rondaría el 40 % de aumento con una cláusula gatillo aunque desde el gobierno provincial se indicó que las mismas no deberían superar el 38 acompañando a la modificación del Impuesto Inmobiliario. Si se proyecta lo que se abonaba por ese tributo en el 2016 hasta el 2019 la diferencia llega al 330 %, claramente, muy por encima de la inflación y de la evolución del propio presupuesto. La tasa Vial subió un 350 y Seguridad e Higiene el 300 %. La pregunta es obvia: ¿se mejoraron los servicios que brinda la Comuna o es para “prorratear” el déficit?
El presupuesto es la foto de lo que se pretende hacer desde una gestión. Hace tiempo que se viene diciendo que éste es un modelo de Municipio agotado con un déficit que se va trasladando año tras año. Además de las limitaciones propias, claramente, no acompaña la enorme crisis económica que atraviesa el país. El propio Intendente ha reiterado que ésta es una Comuna quebrada.
¿Cuál será la próxima estación del futuro? En la distribución de tareas, el jefe de Gabinete Alejandro Vieyra hace el trabajo duro y cotidiano de la gestión. Todo pasa por sus manos pero políticamente, ¿cuántos “Sottiles” necesitará Bertellys?
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