Cuentos del Tío: Desbaratan en una cárcel un «call center» que estafó a vecinos de Azul
Crónica: Fabian Sotes / Diario El Tiempo Azul
“Cuentos del tío” a través de los cuales dos vecinas azuleñas habían sido estafadas permitieron detener en la provincia de Córdoba a dos mujeres y a un varón que son considerados los autores de esos hechos.
De acuerdo con lo informado por el diario EL TIEMPO, las medidas cautelares sirvieron para desbaratar una presunta organización delictiva que operaba desde un “call center” instalado en la celda del penal cordobés donde está preso el varón que ahora figura como coimputado en estas maniobras de defraudación.
En el marco de las causas penales que por estas estafas telefónicas se están instruyendo desde la UFI 13, la Fiscalía a cargo de Javier Barda, las detenciones y los allanamientos habían sido ordenados por Magdalena Forbes, la titular del Juzgado de Garantías número 1 con asiento en los Tribunales de Azul.
De acuerdo con lo que fuentes judiciales ligadas a estas investigaciones penales señalaron, está previsto que los tres detenidos sean trasladados desde Córdoba a los Tribunales de Azul para ser indagados. Para que eso suceda, desde el Juzgado de Garantías número 1 local se estaban tramitando los correspondientes exhortos para solicitar las extradiciones del varón y las dos mujeres arrestados.
Exhorto mediante, las diligencias se llevaron a cabo ayer en Córdoba, provincia a la que viajaron efectivos policiales de la DDI Azul ligados a estas investigaciones, que meses atrás se habían iniciado tras las respectivas denuncias presentadas por las vecinas domiciliadas en esta ciudad damnificadas por estas estafas.
Según voceros de la DDI Azul informaron, las detenciones de un varón -que actualmente está preso por otras causas- y de dos mujeres que se realizaron permitieron desbaratar “una banda dedicada a cometer estafas telefónicas”.
Las mismas fuentes agregaron que durante los allanamientos que se hicieron en Córdoba se secuestraron “elementos de interés” para esas investigaciones penales que lleva adelante el fiscal Barda.
Teléfonos celulares, chips, tarjetas de memoria y comprobantes de transacciones bancarias figuraron entre lo incautado en estos allanamientos.
Las pesquisas iniciadas meses atrás sirvieron para determinar cuál era el número telefónico que uno de los implicados en estas maniobras utilizaba. Además, se habían intervenido otras “cuatro líneas telefónicas alternativas”.
Con esos teléfonos “pinchados”, durante más de tres meses se colectaron escuchas que derivaron en la provincia de Córdoba en los allanamientos y en las detenciones, en el marco de procedimientos dispuestos desde la Justicia penal local y encabezados por el personal policial de la DDI Azul.
Desde la dependencia de seguridad se informó que la banda dedicada a cometer esas maniobras de defraudación estaría liderada por el varón que ahora fue detenido.
Según lo señalado, actualmente ese sujeto “purga una condena” en una unidad penal con sede en la provincia de Córdoba, cárcel donde su celda fue allanada y, además, se ordenó su detención en el marco de estas investigaciones que se llevan adelante desde la UFI 13 con asiento en los Tribunales de Azul.
En su celda y “junto a demás internos”, ese hombre poseía un “call center” para llevar a cabo estas estafas telefónicas, ilícitos en los que están involucradas las dos mujeres que también ayer fueron detenidas en la provincia de Córdoba.
“En forma organizada y con división funcional de tareas, conformaron una asociación ilícita con él propósito de cometer delitos”, se indicó por parte de voceros policiales con relación a estas estafas, las cuales habrían sido cometidas desde mayo a la fecha.
Específicamente en Azul, además de la consumación de dos de esos hechos, implicaron varios intentos similares que finalmente no llegaron a concretarse. Según se menciona, un total de siete maniobras de defraudación en grado de tentativa.
En todos esos casos, personas pertenecientes a la llamada “tercera edad” fueron las que se convirtieron en víctimas de estos “cuentos del tío” que ahora les están atribuyendo al varón y a las dos mujeres que ayer fueron detenidos en Córdoba.
El Complejo Carcelario número 1 “Reverendo Francisco Luchesse”, ubicado a la altura del kilómetro 797 de la Ruta Nacional número 36, en el Departamento Santa María de la provincia de Córdoba, fue el lugar al que ayer los policías de la DDI Azul concurrieron para hacer efectiva la detención de un preso alojado en ese penal.
Voceros judiciales y policiales identificaron a ese recluso como Luis Sebastián Lugones. Considerado el cabecilla de esta organización delictiva, tiene 37 años de edad y es oriundo de Córdoba.
También en el Departamento de Santa María, tras las realizaciones de sendos allanamientos, se hicieron efectivas ayer las detenciones de las dos mujeres que están implicadas en esta investigación penal.
Una de ellas, de 40 años de edad, fue identificada como Paola Viviana Sarmiento. La otra, de 42, se llama Samira Gabriela Joaquín, informaron voceros policiales y judiciales.
Ambas fueron arrestadas en procedimientos que tuvieron como objetivos los inmuebles donde respectivamente se domicilian.
Dos estafas y varios intentos
Estafas (dos hechos), estafas en grado de tentativa (siete hechos) y asociación ilícita, delito este último donde el preso detenido ayer en la cárcel de Córdoba es considerado “jefe” de una presunta organización delictiva, es la calificación que tiene la investigación penal que está llevando desde la UFI 13 el fiscal Javier Barda.
Según lo investigado, además de los detenidos hay otro varón implicado en esas estafas telefónicas, a quien también se lo considera integrante de esta supuesta banda.
En la causa penal se menciona que dichas maniobras de defraudación fueron cometidas “en perjuicio de jubilados y pensionados de todo el país”. Consistían en llamados telefónicos que eran efectuados desde el complejo penitenciario cordobés donde ayer fue detenido el preso que es considerado el líder de esta organización.
La metodología incluía que los autores de estos hechos se hicieran pasar por representantes de la ANSES.
A las víctimas les decían que “habían sido beneficiadas con un pago retroactivo y que para percibirlo debían efectuar, mediante cajero automático, una serie de operaciones”.
En los casos en que pudieron concretar dichos ilícitos, los delincuentes lograron que esas personas que fueron estafadas pusieran a su disposición el dinero que tenían en sus cuentas bancarias.
Esos montos “eran transferidos por los propios damnificados engañados a una cuenta bancaria”, cuyos titulares resultaban ser una de las mujeres que fue detenida ayer o “terceras personas”.
Una de las estafas que se está investigando desde la Fiscalía a cargo de Javier Barda ocurrió el pasado 14 de mayo.
Aquel día, a través de esa maniobra de defraudación telefónica ya mencionada, a una vecina lograron sustraerle mediante engaño 95.000 pesos.
Dos días después, otra mujer domiciliada en Azul se convirtió en una nueva víctima de este “cuento del tío”. En su caso, más de 4.600 pesos fue la suma de dinero que transfirió a una cuenta bancaria de esa presunta organización delictiva que ayer en Córdoba derivó en las detenciones de tres de sus miembros.
Durante los días 15; 16 y 17 de mayo de este año hubo más intentos de cometer en Azul este tipo de estafas telefónicas.
En la investigación que se está llevando adelante se constató que se efectuaron llamados a siete vecinos más, quienes alcanzaron a darse cuenta de que estaban siendo engañados y, de esa manera, evitaron ser estafados.
Los comentarios están cerrados.