El albañil que asesinó a un joven en un campo de Tapalqué ahora está detenido
Escribe: Fabián Sotes / Diario El Tiempo
Homicidio simple y coacción, considerados como cometidos «en concurso real de acciones», son los delitos que le atribuyen en carácter de autor al albañil acusado de matar a otro, crimen que en un campo ubicado en jurisdicción de Tapalqué se produjo poco antes de la medianoche del lunes pasado y horas después, intervención policial mediante, había derivado en el arresto del ahora encausado.
Así fue mencionado en la resolución que convirtió a la aprehensión del imputado en detención.
La medida cautelar fue ordenada por Magdalena Forbes, la magistrada a cargo del Juzgado de Garantías 1 con sede en el Palacio de Justicia de Azul que entiende en la tramitación de esta causa penal, que desde la UFI 13 lleva adelante Adrián Peiretti, señalaron voceros judiciales citados por el Diario El Tiempo.
Luego de que el presunto homicida fuera indagado el miércoles en sede judicial y se negara a declarar, ese mismo día el Fiscal a cargo de esta investigación penal solicitó el dictado de su detención por este asesinato.
El acusado figura con actual domicilio en Tandil, misma ciudad donde vivía la víctima del hecho, y tiene 39 años de edad. Fue identificado como Ricardo Fabián Castro cuando en las primeras horas del pasado martes había sido arrestado por personal policial en el establecimiento rural convertido en escenario de este homicidio, episodio a través del cual -de acuerdo con lo investigado- utilizando un cuchillo le asestó a un joven de 24 años que se llamaba Juan Carlos Coman una puñalada en el abdomen que instantes después derivó en su deceso.
Valorando las pruebas reunidas hasta el momento desde la Acusación, al dictarle la detención a Castro la Jueza Garante concluyó que «golpeó en diversas partes de su cuerpo a la víctima, para luego tomar un arma blanca y, con intenciones de darle muerte a Coman, asestarle una puñalada en su abdomen».
La magistrada titular del Juzgado de Garantías 1 refirió también en lo dispuesto que el ahora detenido, posteriormente a cometer este crimen, «mediante amenazas» le pidió a empleados del campo donde el hecho se produjo que «lo ayuden a trasladar el cuerpo» de la víctima, con intenciones de «sacarlo del lugar» para deshacerse del cadáver. Ocasión durante la cual, además, amenazó a los trabajadores del establecimiento rural para que no llamaran a la Policía ni a personal médico que pudiera auxiliar al joven al que instantes antes había apuñalado, lo cual hizo con la intención de que la víctima no recibiera «cualquier asistencia que pudiera brindársele» herido de gravedad como estaba.
De ahí que, junto con el asesinato, a Castro se le esté imputando ese otro delito de coacción por el que también se ordenó que su aprehensión fuera convertida en detención.
Una puñalada en el abdomen
El pasado lunes un establecimiento rural llamado «El Quinto», que se encuentra situado en el Cuartel IV del Partido de Tapalqué, fue el lugar donde poco antes de la medianoche se produjo este asesinato.
Según lo referido por diferentes testigos y señalado en estas actuaciones penales, desde días antes Castro y Coman se encontraban realizando tareas de albañilería en el casco de esa estancia, ubicada en cercanías a la localidad de Crotto.
El incidente entre ambos fue situado como sucedido cuando habían transcurrido unos minutos de la hora 23 de ese lunes ya mencionado, «en oportunidad que Ricardo Fabián Castro y Juan Carlos Coman se encontraban dentro de una casa deshabitada en reparación» situada en ese campo donde ambos albañiles estaban trabajando.
Tras golpear al joven «en diversas partes de su cuerpo» -se indica también con relación a la existencia material de este hecho- Castro tomó «un arma blanca; y con la finalidad de darle muerte le asestó una puñalada en la zona del abdomen, provocándole una herida punzocortante en la zona abdominal a la altura del ombligo».
La puñalada que Coman recibió derivó instantes después en su deceso, al salir de la vivienda herido como estaba y caer a «escasos metros» de dicho inmueble, en cercanías a un pino donde horas más tarde el cadáver sería hallado por personal policial.
Posteriormente, se indica también en la causa penal, el agresor obligó mediante amenazas a que uno de los empleados del campo, que aquella noche fue uno de los testigos de lo sucedido, lo ayudara a deshacerse del cadáver.
En esa oportunidad, textualmente, le expresó: «Llevame y dejame cerca de alguna ruta… No llames a la ambulancia ni a la Policía porque te voy a desgollar… Ayudame -le decía en alusión al cadáver- a cargarlo en la caja de tu camioneta y lo llevamos a cercanías de alguna ciudad».
Además, con la finalidad de lograr su objetivo -aunque después llegó la Policía y lo aprehendió- Castro les advirtió a los peones que estaban en el campo: «Voy a apuñalar o a cargar a tiros a los dos si no me ayudan».
Uno de ellos, ante la agresiva actitud del ahora detenido, pudo darse a la fuga corriendo de la estancia «El Quinto».
De esa manera, a campo traviesa logró llegar hasta otro establecimiento rural cercano, lugar donde habló con un puestero al que conoce para que avisara a la Policía sobre lo que había sido este crimen.
Agentes del Comando de Prevención Rural de Tapalqué, cuando ya habían transcurrido algunas horas del pasado martes, fueron los primeros en llegar a la estancia donde este asesinato se produjo, ocasión durante la cual hicieron efectiva la aprehensión del imputado.
«Me mandé una macana»
Cuando minutos después de la hora 2.30 del pasado martes los policías del Comando de Prevención Rural de Tapalqué llegaron hasta «El Quinto» en un móvil, lo primero que vieron fue que cerca del casco de esa estancia se encontraba «una máquina tipo pala retroexcavadora», la cual estaba en marcha y con las balizas encendidas.
Dentro de la misma lo observaron a Ricardo Fabián Castro, el albañil que ahora permanece detenido por este homicidio, a quien los efectivos de seguridad lograron hacer bajar de la cabina de esa máquina para después llevar a cabo su aprehensión.
Una vez que lo ingresaron al móvil, los policías también vieron -y registraron con un teléfono móvil- el momento en que el acusado de este crimen, con intenciones de autolesionarse, comenzó a golpear su cabeza contra la ventanilla del patrullero, actitud que después depuso.
Instantes más tarde, ya estando un poco más calmado, el hombre que ahora está detenido por este hecho les dijo a los policías que se había mandado «una macana». Y que era «un cuchillo Tramontina» el arma blanca que utilizó para matar a la víctima.
«Está tirado abajo del pino o adentro», les refirió también a los agentes del CPR de Tapalqué que lo arrestaron cuando hizo alusión al lugar dónde había quedado el arma blanca que utilizó para apuñalar a su compañero de trabajo.
Posteriormente, a la estancia llegaron agentes de la Policía Científica de Azul. Y también lo hicieron Adrián Peiretti, el funcionario judicial a cargo de la UFI 13 con asiento en los tribunales de Azul, y un agente instructor de esa fiscalía.
Entre todos, comenzaron a labrar las actuaciones penales por lo que había pasado.
Esas tareas incluyeron que fueran inspeccionados el casco de la estancia y también las afueras del establecimiento rural, teniendo en cuenta el lugar donde yacía el cadáver.
El cuerpo de Juan Carlos Coman, una vez culminadas esas diligencias, fue retirado del campo «El Quinto» -para la posterior realización de la necropsia en Azul- cuando habían transcurrido unos minutos del mediodía del pasado martes.
«Se hacía el piola y lo cagué», contaron los empleados del campo que le escucharon decir a Castro tras haber apuñalado a Coman, en la previa a que comenzara a amenazarlos para que lo ayudaran a deshacerse del cadáver y a darse a la fuga del establecimiento rural, algo que no pudo llevar a cabo.
Uno de los empleados de la estancia, quien en la previa a que el albañil fuera aprehendido intentó ponerse a resguardo para que no lo agrediera, declaró que también le escuchó decir al acusado de este crimen: «Me cagaste paisano, me llamaste a la Policía».
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