Murió en Azul el empresario Mario «Pelusa» Layus

Era el Presidente de ROAS, una empresa familiar con casi 80 años de trayectoria en la región


Foto: Diario El Tiempo – Con información del diario El Tiempo

Este jueves en la ciudad de Azul murió el destacado vecino y empresario Mario Julio «Pelusa» Layus, quien presidió ROAS una empresa familiar con casi 80 años de trayectoria en la región.

Layus tuvo una destacada vida social en la ciudad de Azul toda vez que, fue directivo del Auto Moto Club y del Azul Athletic Club. También fue piloto de carreras.

El año pasado fue reconocido por la comunidad azuleña.

En el plano empresarial, «Pelusa» fue propietario de ROAS en Azul, Olavarría y Tres Arroyos.

En aquel reconocimiento de noviembre de 2024, el periodista «Tito» Silva le preguntó a «Pelusa» cómo fueron sus inicios en pelota paleta y, en respuesta, recordó que fue un jugador del montón, comparado a los de esa época cuando ese deportes era uno de los más practicados en el país. Reconoció que por suerte pudo conocer a varios jugadores de elite, quienes después fueron campeones mundiales representando a Argentina.

Vale recordar que por el trinquete de la calle Burgos pasaron los mejores pelotaris del país: Juan y Miguel Utge, Lito Hauche, Néstor Delgui, Roberto Novoa, Jaime Díaz, Roberto Curto, Aaron Sheter, Oscar Amodio, Oscar «Manco» Messina, los hermanos Carlos y Orolfo Faiella, los hermanos Arnaldo y Domingo Olite, Rodolfo «Chueco» Ibarra, Juan Andrade, Carlos Ruiz, Arturo Lombardi, Héctor Arrabit y Héctor Leyenda, entre otros.

Asimismo, Azul Athletic tuvo el honor de que dos parejas trascendieran en al ámbito nacional: los hermanos José María y Federico Berdiñas, campeones metropolitanos y argentinos, y el dúo integrado por Alfredo Miguélez y Alfredo Díaz, representando a la provincia de Buenos Aires, fueron campeones argentinos al obtener el Campeonato Argentino de Cancha Abierta disputado en 1943, en la ciudad entrerriana de Paraná, venciendo en la final a la dupla local por 30 a 18.

Según detalló «Pelusa» en la charla, indicó que eran tiempos que la pelota a paleta era el deporte más trascendente que fomentó la entidad «Canalla» después del fútbol. «Era tal el impulso de este deporte que llevó a que en la sede de la calle Burgos, el 12 de octubre de 1934, se fundara la Federación de Pelota de la Provincia de Buenos Aires con la presencia de más de 40 representaciones de clubes de la provincia, teniendo la entidad local el honor de que su representante oficial, Ricardo Elizagaray, fuera el primer presidente», aporto y agregó: «Después, con el tiempo Athletic dejó de ser sede, pero hace unos años atrás, el club volvió a contar con una Subcomisión de pelota paleta que logró varias obras importantes, como la reinauguración del trinquete y su nueva denominación ya que actualmente se llama Alfredo Miguelez, como así también sus tribunas que llevan el nombre de los hermanos Berdiñas y de Elizagaray».

Otro paso importante que recordó que en su paso por la Subcomisión de pelota fue la recuperación de que Azul sea sede oficial de la FPBBA y que aún sigue siéndolo.

Y para cerrar el tema de la «pelotita», contó la historia del día que junto con José Fortunatti se consagraron campeones de este deporte en Ayacucho. Este hito ocurrió en 1965, cuando ambos pelotaris (Layús de zaguero y Fortunatti de delantero) ganaron el Torneo Estimulo de la Primera Categoría de la FPPBA que se organizó en el trinquete de Atlético Ayacucho. Dicha competencia se desarrolló en una fecha que será recordada por muchos fanáticos «tuercas» ayacuchenses ya que en los días 9, 10 y 11 de julio de ese año su representante, Oscar Cordonnier, dominaba un Gran Premio de Turismo Carretera, que en dicho fin de semana participaba de las dos etapas que unían a las provincias Mendoza, San Luis y San Juan. Es por eso que los espectadores que se acercaron al trinquete estaban expectantes de los pasos de «Cacho» Cordonnier, quien finalmente inscribiría su nombre en la lista de ganadores de la máxima categoría del automovilismo en nuestro país ya que se consagró vencedor de la «Tercera Vuelta de Cuyo», sobre una distancia de 1764 kilómetros aproximadamente.

Su paso por los autos

A mediados de los ’60, Layús intervino en la categoría Standart, conocida como Fuerza Libre, la cual sólo competían los Ford Falcón. En esa divisional se destacó su racha triunfal: ganó ocho de nueve competencias. En las restante salió segundo. Ello le demostró que la categoría «le quedaba chica», y es por eso que saltó a la máxima cita del automovilismo argentino. Se trata del TC, pero primero acondicionó el Falcón para correr en esa categoría.

Justamente, cuando hablaba Layús de su paso por el TC, en la pantalla pasaban dos imágenes del auto con el capot que tapaba su visión y en la siguiente con la ventanilla destruida, junto a su copiloto Normando Borges. Y respecto a esa competencia, detalló que había sido en Olavarría, donde primero tuvo que recurrir a la ayuda de los bomberos locales para retirar el capot y después reconoció la valentía de su acompañante por continuar corriendo sin el parabrisas, en tiempos que el TC corría por caminos de tierra, donde fácilmente podían haber sido golpeado por una piedra, entre otros.

También habló sobre su paso por Supertap, donde «Pelusa» fue el segundo piloto en correr para esta escuadra, donde pasaron reconocidos pilotos como Juan Maria Ayarza Garre, Osvaldo Morresi, Roberto Urretavizcaya, José Luis Di Palma, Mariano Altuna y Matías Rossi.

Su última etapa lo hizo a bordo del «Martin Fierro» del equipo Chrysler de Vicente Formisano (este luego se radicaría en Azul), pero ese auto era indomable, a tal punto que en su último año en el TC, 1968, no vio la bandera a cuadros.

Su vida empresarial

Fue corta su trayectoria por el automovilismo nacional porque en ese periodo, precisamente en 1965, Mario Layús ingresó a Roas como Gerente General. Después, en 1973, la misma se convirtió en sociedad anónima siendo socio mayoritario y presidente su padre Noel Layús, a quien acompañaron como socios integrantes su familia y Juan Arrastúa.

Después con el paso del tiempo, «Pelusa» llegó a la presidencia, puesto que aún mantiene. Es decir que lidera una de las concesionarias de mayor antigüedad representando a Ford en Argentina.

En repaso a su trayectoria por este rol, el entrevistado fue breve y en varias partes resaltó frases de Henry Ford, quien fundó Ford Motor Company.

En la actualidad, ROAS está a punto de festejar sus 79 años de vida de concesionaria oficial de Ford. Este hecho a los integrantes de esta empresa que tiene como presidente a «Pelusa», les produce una enorme emoción y una gran satisfacción, ya sea por los años vividos como también seguir haciéndolo con la filosofía de sus fundadores CastellaR, BozzanO, DubA, y LayúS, quienes vieron nacer este emprendimiento con el objetivo de generar actividad económica, servicios de alta calidad y fundamentalmente fuentes de trabajo para que en conjunto «capital y trabajo» apoyen el crecimiento de esta comunidad.

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