Tandil: La inflación golpea al sistema de salud y hay preocupación
Fuente: ABCHOY – Foto: ABCHOY
El Presidente del Sistema Integrado de Salud Pública de Tandil, Dr. Matías Tringler, manifestó su preocupación por la actual situación económica y su impacto en el funcionamiento del sistema sanitario, donde la escalada inflacionaria, aseguró, es mucho mayor de lo que expresa el índice de la canasta básica.
Similares preocupaciones hay en Olavarría, donde el Municipio expuso fuertes inconvenientes en materia de acceso a los insumos o aparatología. Además en Olavarría se critican las deudas de obras sociales, en particular el IOMA y el PAMI.
En Tandil, el Dr. Tringler sostuvo en la 89.1 la Radio de ABCHoy, que “la situación es compleja, porque a diferencia de otros momentos, en que todavía teníamos la herramienta de hacer licitaciones más largas para proyectar de a dos o tres meses, esta vez los proveedores niegan esa posibilidad, entonces pasamos a tener un sistema de compras directas de insumos con la dificultad que eso conlleva, que es la dificultad para hacerse de stock”.
El médico detalló que “es un trabajo muy artesanal el que hay que hacer entre las áreas de compra, contaduría, las profesionales que compran específicamente insumos médicos, laboratorios, la verdad que haciendo malabares para poder cumplir en tiempo y forma con la gente, que es lo que nos importa obviamente”.
Indicó que “las situaciones son muy distintas de acuerdo a los proveedores”, con algunos que pueden proveer porque cuentan con stock, mientras otros tienen un panorama más complicado.
“En algunos insumos estamos día a día, al haber la mayoría de los proveedores que han desestimado la posibilidad de hacer licitaciones de acá a tres meses, o a seis meses, por una cuestión lógica de la incertidumbre que hay en el país. Entonces, eso ya genera un perjuicio para el sistema y para el Estado municipal en cuanto a los precios, porque no es lo mismo comprar por licitación que hacer compras directas; y por otro lado con el dinamismo del mismo trabajo, porque no es lo mismo poder contar con stock, que estar atrás de cada situación de faltante o que se requiere un insumo específico”, explicó el profesional.
Tringler añadió que “el problema más grande hoy lo tenemos con los insumos descartables. Ahí estamos hablando de jeringas, los tubos de los sueros, eso va a suceder con un aumento cercano del 100 % de lo que fue antes de la devaluación. Son cosas que tiene este país, que es una devaluación de 20 %, no sabemos por qué, al bolsillo es el 100. Y en salud pasa mucho que la inflación va por un lado, y la inflación de medicamentos es muchísimo mayor”.
Una de las dificultades en la provisión de insumos médicos, está vinculada a las restricciones de importación. Y ejemplificó con “los reactivos de laboratorio, que son importados, que han entrado, que tenemos, pero no entraron los calibradores, con lo cual no los puedes usar, porque hay personas que están decidiendo qué entra y qué no entra al país, hay que ver la idoneidad de esas personas que te dejan entrar en un reactivo, pero sin el calibrador. Y sin el calibrador, la tecnología actual no te permite usar el reactivo. Por eso digo que son dificultades día a día, que la verdad que hay que reconocer, es un trabajo muy estresante que están haciendo todas las áreas para que a la gente no le lleguen los problemas”.
El titular del SISP afirmó también que le están pidiendo a los profesionales de la salud, “el uso racional de los laboratorios, de los pedidos, de los insumos, el esfuerzo de estar tratando de cuidar todo lo máximo posible, porque se vive el momento de incertidumbre, a los problemas que tenemos hoy, tampoco sabemos qué va a pasar en los próximos días”.
“Con los medicamentos, lo más complicado no es tanto la falta, sino el costo. Los medios de contraste, cuestan más del doble que hace tres meses. Muchas cosas aumentaron más del doble en lo que tiene que ver con salud. Es incomprensible, pero bueno, no sé en qué se basarán, pero hemos firmado adjudicaciones que te sorprende que cuando comparás con la anterior es el doble. No el 20 %, el 30 %, es el doble”, cuestionó.
Eso tiene una consecuencia lógica en el presupuesto, que Tringler recordó, “uno lo hace en noviembre del año pasado, y supone un dólar, supone una inflación determinada y la verdad es que después es muy difícil. Tenemos que avisarle al Tribunal de Cuentas que estamos usando partidas que se agotaron, para usar otras. Hay procesos administrativos de mucho trabajo, por una cuestión de que no tenemos previsibilidad y es muy difícil hacer un presupuesto de un año al otro con situaciones así”.
Y advirtió que “es una crisis que la están viviendo los privados también, en todas las dificultades de importación de insumos, en los costos de las prepagas, porque también tienen que responder a una inflación que la gente no ve. Uno habla de una inflación de un dígito, de dos dígitos, pero les puedo asegurar que una inflación que se ve en salud hace rato muchísimo mayor a la canasta básica, hay medicamentos que han aumentado el 1000 %”.
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