Tedeum 25 de Mayo: Un cura de Tandil realizó un fuerte llamado para derribar «grietas y mezquindades»
Fuente: ABCHOY – Foto: El Eco de Tandil
Este domingo en el marco de los distintos Tedeum que se llevaron adelante en el marco del nuevo aniversario de la Revolución de Mayo, la Iglesia realizó varios llamados dirigidos a la dirigencia política en general.

Ese fue el caso del Tedeum realizado en la ciudad de Tandil.
El Cura Horacio Gómez celebró la misa en la Parroquia del Santísimo Sacramento y en su homilía hizo un fuerte llamado para terminar con «grietas y mezquindades.»
El eje central de su mensaje se articuló en torno a dos palabras clave para el presente y futuro de la nación: escuchar y construir. Con profunda reflexión, el padre Gómez instó a la comunidad y a sus líderes a priorizar la escucha atenta y sincera como antídoto contra la arrogancia y la indiferencia que, a su juicio, originan muchos de los problemas que aquejan al país.
«Bien podríamos afirmar que muchos de los problemas serios, y hasta graves, que complican la vida de nuestra querida Patria, parten de esa falta de escucha profunda que muchas veces hace arrogantes e indiferentes a autoridades de la Nación», sentenció el sacerdote durante su homilía.
Subrayó la importancia de «escuchar con los oídos del corazón» para renovar los vínculos tanto con Dios como con los semejantes, enfatizando que la escucha es una dimensión fundamental del amor y condición esencial para un diálogo auténtico.
Dirigiéndose especialmente a gobernantes y líderes, el padre Gómez los interpeló a reflexionar sobre su propia capacidad de escucha y a buscar maneras de mejorarla para contribuir al crecimiento de la Patria.
En un segundo punto de su mensaje, el cura párroco abordó la necesidad de construir, tomando como referencia el pasaje bíblico de la carta a los Efesios donde se menciona la demolición de muros por parte de Cristo. En este sentido, interpretó los «muros» como las barreras de la cerrazón, los intereses mezquinos y todo aquello que obstaculiza el proyecto de un pueblo unido, de paz y justicia.
Recordó cómo los Padres de la Patria fueron capaces de cimentar la vida ciudadana derribando esos muros y construyendo puentes de bien común. En este contexto, y en un año electoral, hizo un llamado a construir puentes de reconciliación y a derribar las «grietas y mezquindades» que paralizan el avance.
Finalmente, elevó una plegaria por todos los dirigentes políticos y sociales, pidiendo que, dejando de lado las dinámicas propias de la carrera electoral, se enfoquen en construir puentes de encuentro para superar los obstáculos que impiden el progreso de la nación.
La ceremonia concluyó con un pedido a Dios, por intercesión de la Virgen de Luján, para que todos sean verdaderos servidores de la Patria, cultivando la escucha y construyendo soluciones para el crecimiento del país.