Lector sobre el Crimen de Fernando Palahy: “Victimas de la guerra oculta”

Foto: Facebook

Tras el asesinato de Fernando Palahy un lector de «En Línea» envío un artículo para «ayudar a pensar». 
“Victimas de la guerra oculta”
Un verdadero día negro, en luto a nuestra ciudad, la tranquilidad del medio día de nuestra pueblerina Olavarría, se estremeció trágicamente con el seco estampido del arma homicida, que arrebata lentamente la vida de un vecino más, Fernando Palahy, comerciante, padre, hijo, hermano, amigo entrañable; mientras su sangre baña lentamente, el frío piso, de su pequeña almacén de barrio humilde, su vida se le escapa, con ella sus sueños, esfuerzos y sacrificios, junto con el de toda su familia y seres queridos.
Y todo se repite, todos los días somos espectadores impávidos, adormecidos, anestesiados de crímenes brutales, en otras ciudades, otros pueblos, más hijos, hermanos, padres, que ya no están, y la ruleta rusa de la muerte sigue y sigue, todos solamente y mansamente somos observadores, en silencio y muy para dentro rogamos que a mí no me toque.
Hoy la ruleta de la vida y del la muerte en mano de los justificados una y otra vez excluidos sociales, paro su macabro premio, en nuestra ciudad. Y ya, seguro perdimos la cuenta, la vida sigue y todo pasa diría Grondona.
Pero la vida no vuelve, los afectos ya no están, los sueños están MUERTOS.
Rápidamente hoy a las 24 horas del homicidio criminal, aparentemente, las autoridades policiales aprehenden al sospechoso, nada nuevo bajo el sol, lamentablemente ninguna novedad, una lacra social reincidente, que en una sociedad que tenga claro el bien y el mal, debería estar pagando en la cárcel sus fechorías y delitos, en cambio gracias a la los representantes del pueblo y justicia seudo progresista esta LIBRE., es una VICTIMA del SISTEMA y sus DERECHOS HUMANOS valen más, que el de todos los laburantes y ciudadanos honestos.
Cada uno de nosotros en el fondo tenemos culpa de este caótico escenario, día a día vemos y nos hacemos los distraídos.
Como comunidad debemos exigir, peticionar, juntar firmas, para que los gobernantes desde los municipios, gobernaciones y poder central exijan que el poder legislativo adecue las leyes a los tiempos violentos que vivimos.
Basta de análisis y debates filosóficos, la única realidad son los hechos y los hechos son, que los delincuentes y criminales de todo tipo, tienen carta libre y ganaron el espacio público.
En él mientras tanto seguiremos enterrando inocentes.
Acompaño el profundo dolor de los deudos, y que el consuelo de la fe y seres queridos logre aliviar tanto dolor.
Fernando Alfredo Bevegno

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