Matías Abelairas: Un merecido homenaje en el Club El Fortín

Llegó a Núñez a los 13 años. Creció en las Inferiores de River, debutó a los 17, ganó dos títulos y Diego Simeone lo recordó en medio de una conferencia de prensa en Atlético de Madrid. Aunque no se fue de la mejor manera en una etapa complicada del club, tuvo la suerte de compartir cancha con cracks de la talla de Ariel Ortega, Marcelo Gallardo y Falcao y se siente un hincha.

Ya retirado de las canchas, despunta el vicio en el Senior del club y en los próximos días será protagonista de un homenaje muy especial por parte del club que lo formó de chico y en el que se retiró. ¿De quién hablamos? De Matías Abelairas.

Así encabezó la nota el deportivo Ole para hacer referencia a uno de los futbolistas oriundos de Olavarría más trascendente, el único que logró dos campeonatos con River Plate.


Este sábado 3 de junio, desde las 20, el Club Social y Deportivo El Fortín de Olavarría, su ciudad natal, llevará adelante el acto para el nombramiento de la tribuna Matías Abelairas “en reconocimiento a quien nos representó en lo más alto del fútbol argentino”. Además, como parte de los festejos en el estadio Ricardo Sánchez, se jugará un amistoso entre el equipo del 85 que fue campeón del Mundialito de Roca contra ex jugadores de la institución.


La historia de Abelairas en River tuvo un gran comienzo con un triste final. En el año de su estreno en Primera (2004) se dio el gusto de ganar el Clausura y levantó el mismo certamen en 2008 siendo una pieza clave en el mediocampo del equipo del Cholo, que muchos años después, ya como DT Colchonero, lo puso de ejemplo a la hora de explicar el cambio de posición de Marco Llorente.

“Hubo un montón de futbolistas que han respondido brillante a su cambio de posición. En Argentina, cuando nos ha tocado estar en River, había un chico que se llama Abelairas, que jugaba de carrilero por la banda izquierda toda su vida, terminó jugando de mediocentro y haciendo el mejor campeonato de su vida. Y tuvimos la suerte de ser campeones”, fue el recuerdo para el zurdo, que en aquel torneo formó un doble cinco con Oscar Ahumada.

Después de ese pico en su carrera, el destino le jugó una mala pasada y septiembre de 2010 fue el comienzo de su adiós. A pesar de que había quedado relegado en la consideración de Cappa y Passarella no le permitió irse al San Lorenzo de Ramón Díaz, se quedó a pelearla y hasta declinó una propuesta de Nacional de Uruguay. Sin embargo, un choque con Gonzalo Marinelli (hoy arquero de Tigre) en medio de una práctica le provocó la rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda y no volvió a ponerse la Banda.

“Hubo mucha mala fe de River. Hicieron circular que yo estaba mal de la rodilla y eso a mí me dolió mucho y me cerró muchas puertas. Irme así de River y que me tiren mierda fue muy difícil. Tenía ganas de seguir, me habían ofrecido un contrato de 3 años y si fuera por mí jugaba siempre en River, porque lo amo. Pero había una deuda muy grande de dos años y no hubo buena predisposición de Passarella”, explicó al anunciar que no iba a renovar su contrato.

A partir de ese momento, comenzó su travesía: Rangers de Escocia (sumó una pretemporada, pero no llegó a un acuerdo contractual), Vasco da Gama, Puebla (México), Unión Española (en Chile ganó dos títulos), el Vaslui de Rumania, Banfield, Independiente Rivadavia y el Nea Salamina Famagusta de Chipre. Aunque allí anunció el punto final de su carrera, un año después (2020) retomó la actividad en Palmaflor, equipo de Bolivia y cerró el círculo con su regreso al Fortín, donde recibirá un merecido homenaje.

El deportista olavarriense habló con Claudia Bilbao en Desayuno Con Noticias por Radio M.

¿Cómo te sentís al enterarte de la noticia sobre el homenaje en el Club El Fortín?


Bueno, la verdad que contento, muy contento de que me llegó la noticia. Siento que
no me iba a olvidar nunca en mi vida. Lo tomo con mucho placer, con mucho honor,
con mucho orgullo. Espero que el Fortín, un club con mucha historia y que ha tenido
grandes jugadores, ¿verdad? Por el club han pasado muchos jugadores que han
hecho mucho por él. Tener el privilegio de que me hagan este homenaje y que una
tribuna tan histórica lleve mi nombre, sinceramente es un gran orgullo que tengo.
Este sábado va a ser una noche que no me olvidaré nunca.


Los homenajes se hacen en vida, ¿Qué mensaje tienes para aquellos chicos que
sueñan con llegar a donde tú llegaste?


Uno se para y piensa que a veces los homenajes hay que hacerlos en vida, ¿no es
cierto? Muchas veces escuchamos esa frase cuando pasan cosas como estas. No
todos tienen la oportunidad de presenciar el homenaje en el lugar donde a partir de
mañana llevará mi nombre. Recuerdo otros lugares del club El Fortín, que considero
muy míos desde que era chiquito y los recorría cada vez que iba a un entrenamiento.
Creo que es lindo que los homenajes se hagan en vida. Así que en este caso, lo voy a
disfrutar mucho porque lo podré presenciar. Será un momento muy lindo para mí y
para el club. La pileta, la cancha, son lugares que recuerdo mucho. La cancha es lo
que más disfruté siempre desde chiquito, es como mi lugar en el mundo donde
empecé a jugar a la pelota. Es mi lugar preferido del club. Después, por supuesto,
están las otras áreas, la pileta, los quintos, donde pasaba muchas horas de mi día en
el club cuando era chico. Son momentos de mi infancia que nunca olvidaré.


Has vestido muchas camisetas a lo largo de tu carrera, ¿Qué significa para vos
volver a vestir la camiseta del club que te vio nacer?


Sí, he vestido muchas camisetas, volver a ver la camiseta del club que me vio nacer
es algo especial. Es el club que siempre consideré como mi hogar, donde empecé a
jugar y donde tengo muchos recuerdos. Creo que el mensaje para aquellos chicos
que sueñan con llegar a donde yo llegué en el fútbol es el esfuerzo, el sacrificio.
Nunca bajar los brazos. Eso es fundamental. Primero, sentir mucha pasión por lo
que uno hace, y después ir en busca de eso y no bajar los brazos en el camino. No es
fácil, como ningún camino en la vida, pero creo que sin esfuerzo no se consigue
nada. Es muy difícil conseguir algo sin esfuerzo en la vida. Creo que no hay sueños
imposibles. Todo es posible, pero depende de uno.

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