Caida de banda de robacables: Un modus operandi con precisión milimétrica

Fuentes cercanas a la investigación detallaron a En Línea Noticias la complejidad con la que operaba esta organización, que utilizaba maquinaria y una logística pensada para neutralizar la seguridad de las cámaras de telecomunicaciones.
El procedimiento se realizaba en dos fases y vehículos distintos:
Preparación del objetivo: Un primer sujeto utilizaba una amoladora para cortar las soldaduras con las que las cámaras de la empresa telefónica puntúan sus tapas por seguridad.
Una vez cortadas, un vehículo más pequeño (tipo Kangoo) llegaba con una escalera para que un cómplice descendiera a la cámara subterránea, donde se cortaba el cableado a ser sustraído.
Sustracción y maquinaria pesada: Posteriormente, y generalmente en horarios de madrugada (entre las 4:30 y 6:00 a.m.), llegaba una camioneta de gran porte (como la Iveco Daily o la Mercedes Sprinter) que, colocada de culata sobre la tapa, utilizaba un sistema interno de maquinaria para levantar y extraer todo el cableado cortado.
Las cámaras donde operaban son estructuras subterráneas grandes, de hasta 4×4 metros, por donde pasa un tendido de cables multipares (de 200 a 500 pares) con diámetros similares a un caño de seis pulgadas, según las fuentes.
El proceso de reducción del cobre
Se reveló además el sofisticado método que utilizaban para reducir el cable en cobre puro. Para no perder material (dado que el cobre de telefonía es muy fino), evitaban quemar el cable entero.
En el taller, abrían el forro grueso y colgaban los manojos de cables finos. Luego, les aplicaban una línea de fuego por debajo. Este proceso generaba una rápida combustión (de solo unos 15 segundos de humo) que derretía el forro y dejaba el cobre libre para su comercialización.
Un metro de cable de 2.400 pares puede equivaler a 2,5 kilos de cobre, lo que dimensiona la magnitud del negocio delictivo.
El operativo y los secuestros
El procedimiento principal se llevó a cabo este martes en una vivienda y un taller ubicados en la calle 108 al 2800, en la intersección con Rivadavia. En el lugar, la PFA incautó las tres camionetas utilizadas para los robos: dos de gran porte (Iveco Daily y Mercedes Sprinter) y la Renault Kangoo.
Al momento, se confirmó la aprehensión de cuatro personas y la demora de al menos otras dos más dentro de la vivienda, por los delitos vinculados al robo de cables y la tenencia de estupefacientes, ya que se halló marihuana en la propiedad.
El operativo se realizó bajo las órdenes de la Fiscalía Federal de Azul, encabezado por el doctor Lucas Moyano, e interviene la PFA debido a que el corte de las comunicaciones telefónicas es considerado un delito de índole federal.(En Línea Noticias)