Descartan la presencia de un prófugo, en el hecho donde murió un delincuente en Loma Negra

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El hecho sucedió en el mes de noviembre de 2016. Un delincuente había perpetrado un ilícito en Pigüé y luego de una cinematográfica persecución cayó a abatido en el partido de Olavarría. Si bien en principio se especulaba con la presencia de un segundo delincuente esto fue desestimado por la Justicia. La causa la investiga la Fiscal Susana Esther Alonso


En la madrugada del 10 de noviembre de 2016 un delincuente, oriundo de Tandil, cayó abatido luego de una cinematográfica persecución por la Ruta Provincial N° 51 que terminó en inmediaciones de la localidad de Loma Negra.

 

Aquella noche la Policía recibió un llamado de alerta de sus pares de la rotonda de Laprida y La Madrid sobre un hecho delictivo sucedido en un establecimiento rural de Pigué donde delincuentes se habían alzado con cuantisoso elementos y huían con destino a Olavarría.

 

 

A meses de sucedido el hecho la Justicia, en cabeza de la Fiscal Susana Esther Alonso, logró determinar gracias a las pericias llevadas adelantes, que lo que se había dado a conocer en un principio de un prófugo en el hecho está descartado.

 

«Desde aquella noche se buscaba a un cómplice del delincuente abatido, la búsqueda se desestimó dado que al realizar las pericias en el vehículo se determinó que por la cantidad de elementos robados que traía el delincuente muerto en el auto no existía espacio físico para la presencia física de un segundo delincuente o cómplice», dijeron voceros de la causa.

 

De hecho se determinó que en el asiento delantero del vehículo fue hallada una desmalezadora y claramente en las fotos aportadas por la Policía se hace imposible la presencia de otra persona dentro del rodado en fuga.

 

 

A horas de sucedido los hechos se indicaba que eran incesantes los intentos de dar con la búsqueda del prófugo y que además de Policía de la Provincia se utilizaban bases informáticas del Servicio Penitenciario de la Provincia de Buenos Aires y de Prevención del Delito del Ministerio de Seguridad.

 

Teniendo en cuenta esas pericias es que se desestimó la búsqueda de un segundo delincuente en un hecho que movilizó a toda la policía de Olavarría.

 

En cuanto al sujeto abatido, oriundo de la ciudad de Tandil, las mismas pericias determinaron que «murió de un disparo de arma de fuego con orificio de entrada y salida, pero que pese a la labor de peritos no fue encontrado el proyectil.»

El proyectil que mató al delincuente no fue hallado y hay cuatro armas de efectivos policiales como posibles ejecutoras del disparo

 

Aún hoy la Justicia tiene secuestradas 11 armas de efectivos policiales que participaron del operativo y las mismas son motivo de peritaje, aunque se indicó que «hay cuatro armas donde se están centrando las pericias, dado que una de ellas fue la que terminó con la vida del delincuente».

 

Otro dato que fue aportado en la mañana de este lunes es que el auto en el que se movilizaba el delincuente, repleto de elementos robados, tenía «muchos» orificios de bala. El punto es que no se puede determinar, al menos por ahora, si los mismos fueron tras el vuelco del rodado o bien cuando el auto se encontraba en persecución policial.

 

Hay también en la causa secuestrada un arma de fuego, que se supone sería del delincuente, en este punto las pericias determinaron que la misma «había efectuado un disparo». Lo que no sé logra dilucidar es en qué momento fue realizado el mismo.

 

 

El delincuente abatido se movilizaba en un Peugeot 408 , que fue divisado por los policías pero que pasó a gran velocidad por el cruce de La Madrid y Laprida sin poder ser detenido. Allí comenzó una feroz persecución por ruta 51 de Policias Vial de La Madrid y también de la localidad de San Jorge. Todo terminó en la rotonda de acceso a la planta L´Amali cuando un patrullero logra atravesar al automóvil donde se movilizaba el delincuente, provoca el vuelco y con posterioridad los hechos ya conocidos.

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