Ingresaron a la residencia de un Ministro y sospechan de "la bonaerense"

Anoche desconocidos ingresaron  a la residencia oficial del Ministro de Gobierno, ubicada en calle 54 entre 7 y 8. En el Gobierno vuelven a mirar con desconfianza a la Policía Bonaerense.
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“Nosotros no podemos descartar absolutamente nada”, dijo Salvai sobre el extraño incidente en la residencia oficial de 54 entre 7 y 8, a una cuadra de la gobernación, que ocupa cuando tras la jornada de trabajo opta por no retornar a Capital Federal, donde tiene su casa familiar.
“La gobernadora misma ha sufrido hechos intimidatorios”, destacó Salvai, en referencia al episodio durante el cual María Eugenia Vidal quedó cuatro horas sin custodia y al descubrimiento de dos policías urgando en el despacho de su secretaria, ubicado a metros del de la mandataria.
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El ministro aseguró que le “llamó la atención” que los desconocidos que ingresaron al domicilio platense “revolvieron todo” pero “no se llevaron nada” pese a que en el lugar había un computadora personal y electrodomésticos “como en cualquier caso”.
No es el único dato llamativo: según las primeras pesquisas de la Policía Científica, quienes violentaron el domicilio no dejaron una sola huella dactilar, por lo que Salvai presumió que “se ve que actuaron con guantes”.
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La vivienda -que estaba vacía anoche porque Salvai retornó a Capital tras su día de trabajo- fue revuelta por completo pero los desconocidos, pero no ingresaron al dormitorio del ministro, que estaba cerrado con llave, según él mismo explicó.
Todo esto sucede en medio de la tensión que generaron algunas medidas de Vidal, como la obligatoriedad de que los comisarios presenten su declaración jurada, algunos cambios en la estructura de la Policía y el hallazgo de sobres con dinero en una dependencia policial.
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A ese contexto se refirió el ministro de Gobierno cuando aclaró, dos veces, que no descarta ninguna motivación para el extraño hecho, que se da como se dijo tras la caída temporal de la custodia de la gobernadora y la vulneración del despacho de su secretaria.

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