Intendente del PRO, con Galli incluido, en tensión con la Mesa Nacional por los limites a la reelecciones
Hubo una reunión la que estuvo el Jefe Comunal.
Tensión entre Intendentes bonaerenses y la Mesa Nacional del PRO respecto a la postura partidaria con el limite a las reelecciones en la Provincia de Buenos Aires, proyecto que impulso María Eugenia Vidal con Sergio Massa cuando aquella era Gobernadora.
El viernes referentes de la Mesa Nacional y los Intendentes PRO de la Provincia se vieron las caras. Se encontraron en las oficinas de Mauricio Macri en la localidad de Olivos. Estuvieron además de Macri, Mauricio, Horacio Rodríguez Larreta, Patricia Bullrich, María Eugenia Vidal, Diego Santilli, Cristian Ritondo, Humberto Schiavoni y los intendentes Jorge Macri (Vicente López, en uso de licencia), Néstor Grindetti (Lanús), Diego Valenzuela (Tres de Febrero), Julio Garro (La Plata) y Ezequiel Galli (Olavarría), cuenta Infobae.
Es digno señalar que son 87 intendentes en total los que terminarán en 2023 su segundo mandato consecutivo y deberán dejar sus cargos en caso de que no se corrija la ley 14.836, aprobada a mediados de junio de 2016 a partir de un acuerdo entre la gobernadora Vidal y el Frente Renovador de Sergio Massa, que fijó a los jefes comunales un límite de dos mandatos, y una cláusula transitoria determinó que la gestión en curso en ese momento se contabilizaba como primer mandato. La norma también involucra a diputados, senadores, concejales y consejeros escolares de la provincia de Buenos Aires.
Por eso este año ya hubo 22 intendentes, mayoritariamente del Frente de Todos y Jorge Macri, del PRO, que pidieron licencia antes del 10 de diciembre para que legalmente se considere que no completaron su mandato de 2019 a 2023, por lo que dentro de dos años estarían nuevamente en condiciones de presentarse en las elecciones para volver a las intendencias que ocupaban.
Molestos, los jefes comunales del PRO sienten que quedarán en una posición desventajosa respecto de sus pares del Frente de Todos, que gradualmente se tomaron licencia para ocupar cargos en la gobernación bonaerense o en el gobierno nacional y así quedar habilitados para volver en 2023.
Incluso, según protestan, si no se corrige la ley actual se permitirá una desviación que igualmente garantiza la reelección indefinida: si ya tuvieron cuatro años como intendentes, en el segundo período pueden designar como primer candidato a concejal a un pariente o a un amigo, de forma tal que si se van a los dos años con una licencia o renuncia, dejan a alguien de confianza en el cargo y ellos pueden competir nuevamente por otro período de cuatro años, y repetir este esquema eternamente.
En el PRO, el ala política entiende que esa maniobra es un problema, pero podría evitarse de manera sencilla corrigiendo la reglamentación de la ley y se afirma que los intendentes pueden tener sólo dos mandatos y que se consideran cumplidos si asumieron el primer día del segundo período.
Una de las más firmes opositoras a la ley que promueve el Frente de Todos a través de Walter Abarca es Vidal, una postura previsible porque fue impulsada por ella durante su gobernación y se convirtió en una bandera política. Santilli se pronunció públicamente sobre el tema (“la reelección indefinida es algo que no nos hace bien como sociedad”, dijo la semana pasada), aunque la bronca de los intendentes del PRO puede complicarle los planes para sumar aliados a su proyecto de ser gobernador en 2023.
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