María Eugenia Vidal: «No soy Macri, soy Vidal y al que no le gusta que se la banque»
La gobernadora rechazó un planteo que aseguraba que la cara del Presidente estaba siendo escondida en las boletas de la provincia de Buenos Aires y remarcó: «Todos saben que somos un equipo»
A horas del cierre de campaña y a solo días de las Elecciones Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias, y al igual que sucedió horas antes del cierre de campaña previo a las elecciones legislativas de 2017, la gobernadora de la provincia de Buenos Aires María Eugenia Vidal protagonizó un contrapunto con el periodista Diego Brancatelli en el programa «Intratables».
En este caso, el panelista -que mantiene una postura crítica del Gobierno- remarcó que «todas las variables económicas nacionales han empeorado y usted no habla prácticamente de economía aunque ustedes (el oficialismo) son un equipo». Y le preguntó: «Quiero que me diga si o no: ¿Vidal es Macri? ¿Y por qué, porque me consta y me lo han dicho, que esconden a Macri en la boleta».
Vidal rechazó el planteo y al contestar que «primero, vamos a cerrar la campaña juntos así que muy escondido no está». «Pero te digo a vos lo que le dije a otros periodistas. Mirá si alguien va a votar por como le dan la boleta», expresó.
Ante la reiteración del cuestionamiento de Brancatelli, quien aseguró que «está la orden de que vaya último y no muestren la cara de Macri», Vidal volvió a negar que este sea el caso. «Es un disparate eso, la gente sabe lo que elige. No subestimemos a los bonaerenses. Además, trabajo con Macri hace 16 años y la gente me ha visto con el no sé cuantas veces. Sería difícil pensar que lo podemos esconder, todos saben que somos un equipo».
Y continuó: «Pero hay algo que si te digo. Vidal no es Macri, Vidal es Vidal. Vidal no es Heidi, no es una hada virginal, es una mujer que gobierna la Provincia por primera vez y al que no le gusta, que se la banque».
La respuesta de la gobernadora repercutió en las redes sociales y generó reminisencias del cruce que había tenido con el periodista previo al final de la campaña de las elecciones legislativas de 2017.
En ese entonces, Brancatelli había acusado a Vidal de «beneficiar a los que más tienen y ajustar a los que menos» y vivir en la base militar de Morón para resguardarse.
Ello motivó una enfática respuesta de la gobernadora, que negó haber elegido vivir en la base para que sus hijos no tuvieran problemas de inseguridad: «Vivo en una base militar porque doy peleas que ningún gobernador dio, porque dejaron una bala en mi casa, porque entraron a mi oficina dos policías, porque tuve amenazas con una persona que tenía una granada, porque amenazaron a mi familia más de una vez», recordó la mandataria. «Me encantaría no tener que vivir ahí y poder vivir en la misma casa que viví toda la vida», agregó.
La alocución de Vidal continuó subiendo de tono, lo mismo que las críticas a las gestiones kirchenristas. «Me enojo porque hay tanta hipocresía y doble discurso… No querían decir la pobreza que había. No la querían ni mostrar. Les daba vergüenza», expresó.
«Te desafío a que vayas a un barrio del conurbano y me encuentres una oficina del Estado que atienda a los pobres», lanzó Vidal. Y continuó: «¿El Estado presente? Presentes los punteros, los narcos, las organizaciones que tercerizaban la política social. ¿Y me hablás de compromiso con la pobreza? ¿De verdad me estás diciendo?».
«Hay una hipocresía que indigna. Me rompo el alma y el que te jedi todo el día recorriendo el conurbano. A mí la pobreza no me la cuenta nadie, hace diez años que recorro las villas», completó Vidal.
Estas declaraciones de Vidal fueron consideradas por analistas como un momento bisagra a la hora de apuntalar la imagen de Cambiemos de cara a los comicios en la provincia de Buenos Aires, en los que la fórmula compuesta por Esteban Bullrich y Gladys González se impuso ante el binomio Cristina Kirchner-Jorge Taiana.
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